54. ¿Rubia?

2.4K 177 20
                                    

Me encontraba ya feliz subida en unos tacones negros de Molly, gracias a que llevamos el mismo número. Al final pude agradecerle a Ginny de que me dejara su vestido, cosa que parecía no importarle, y después hasta me ayudó a hacerme un bonito recogido. No había hablado antes con ella, pero parece muy maja.

Me encontraba sentada en la carpa donde se celebraría todo, junto a Ginny y a Hermione. Parece que me han aceptado en el grupo o, al menos, intentan que no me sienta tan sola. Desde aquí puedo ver a los gemelos, aunque concretamente miraba a Fred. Hoy estaba guapo con ese traje.

Llevaba aquí unos tres días y ya nos andábamos besando como si tuviéramos una relación. ¿Me había vuelto a olvidar que solo haría esas cosas cuando estuviera al 100% de mis sentimientos? ¿Qué pasaba con Eric? De momento, solo sabía que Fred estaba guapo en traje.

-¿Tú y Fred estáis...?- me pregunta Ginny, sacándome de mis pensamientos.

-No. Bueno, no sé.

-Tiempo al tiempo... Ahí está Luna, voy a buscarla.

Ginny se fue hacia la entrada de la carpa donde estaba su amiga. Yo me quedé sentada, mirando aun a Fred ayudar a los invitados. Oigo un bolso caer a mi lado, el de Hermione. ¿La causa de ello? Viktor Krum, que acababa de entrar. Al verlo, me acordé de ese cuarto curso en el que vinieron a Hogwarts él y sus compañeros, pero también me acuerdo de Igor Karkarov. Espero que esté bien, no lo había visto desde entonces... Y eso que su padre era mortifago como yo.

Cuando todos los invitados estaban ya colocados en su sitio, la misa de la boda comenzó. Los gemelos vinieron a sentarse conmigo. Fleur llevaba un vestido de novia muy bonito y la boda en general fue perfecta. Después del "sí, quiero", un gran charco de oro se amoldó en el jardín formando una gran pista de baile donde los invitados empezaron a bailar un vals.

Me encontraba bailando con Fred, cuando de repente en mitad de la pista aparece un patronus con forma de lince. La voz de alguien resonó contándonos que el Ministerio había caído y que ahora pertenecía a Voldemort y los mortifagos.

Los invitados empiezan a ponerse nerviosos, yendo de un lado para otro intentando buscar una solución. El verdadero problema fue cuando los mortifagos empezaron a venir, quemando la carpa y destruyendo todo a sus pasos. Harry, Ron y Hermione hicieron un encantamiento para irse de allí, pero yo no sabía qué hacer.

Lo primero de todo era huir de las llamas, saliendo como pude de entre la gente. Justo cuando salgo fuera, una mano me agarra el brazo. Iba a chillar, pero anteponiéndose a esto, mi captor me tapa la boca. Nos apartamos de los demás y, al fijarme mejor, veo que es Eric.

-¡Qué susto me has dado, idiota!

-No chilles, se supone que estás desaparecida. ¿Qué tal estás? Snape dijo que te tratarían bien, pero no sé si creérmelo.

-¿Lo sabías?

-Sí.- dice sin mirarme.- No te enfades, era por tu bien. Pero... Esto está yendo muy rápido, se nos va de las manos. Vámonos, Iris. Que les den a todos.

-¿Huir? ¿A dónde? Además, ya estamos metidos en esto. No pienso irme a ningún lado.

En cuanto termino de decir eso, Fred llega y se nos queda mirando raro. Eric va totalmente de negro y no le conoce, aunque sabe perfectamente que es mortifago.

-Iris, te estaba buscando.- murmura, al notar que Eric es inofensivo.- Tenemos que esconderte, no pueden encontrarte.

-Vete.- me dice Eric.- Ya nos veremos.

Fred me coge de la mano, para llevarme hacia la casa. Poco después parece todo tranquilizarse y algunos de los invitados entraban dentro, aunque la mayoría volvían a sus casas. Solo quedábamos la Orden del Fénix y yo, que tuvimos una reunión en la mesa grande del comedor.

La Slytherin de dos carasWhere stories live. Discover now