La Slytherin de dos caras

22. Como en los viejos tiempos...

Hoy ha salido en la portada de "El Profeta" un compañero de Hogwarts, concretamente Harry Potter. Parece ser que ha usado la magia delante de un muggle, algo que los magos tenemos totalmente prohibido ya que revela nuestra condición mágica, poniendo en peligro nuestra sociedad. Pero eso a Potter poco le ha importado.

Días después, vuelve a salir en noticia, siendo totalmente exculpado en el juicio gracias a Dumbledore. Aun así, "El Profeta" no es que hable muy a favor de Harry...

A mí, eso poco me importa. Todo lo relacionado con Potter en general. No es mi amigo, ni lo quiso ser en su tiempo por pertenecer a Slytherin. No necesita mi consolación ni mi lastima. Otras cosas mejores tengo en que pensar...

...como en el beso de Eric, por ejemplo.

No hemos hablado del tema desde hace unos días, pero no me olvido. A pesar de seguir con nuestra relación de antes, ese beso me provocó una sensación extraña y quiero hablarlo con Eric. También quiero saber si para él significó algo, o de verdad solo quería que me olvidara del tema Voldemort y no se le ocurrió otra forma.

Sin embargo, la curiosidad me mata. Estoy tirada en la cama, siendo que tendría que estar durmiendo ya que es pasada la medianoche y necesito descansar. Es imposible. Bueno, no es imposible. Pero no voy a resolverlo mirando el techo de mi habitación.

Así que me levanto, cruzo el pasillo y llego a la habitación de invitados, donde duerme Eric. Intento entrar haciendo el menor ruido posible.

-¿Qué se te ofrece?- oigo en la oscuridad.

-¿Cómo me has oído?

-Años de ser un gato y estar siempre alerta.- enciende la lámpara de su mesilla y se sienta en la cama.- Pues eso, ¿qué se te ofrece?

Este no era mi plan. Yo quería entrar y que estuviera profundamente dormido para después zarandearlo, pillándolo totalmente desprevenido y yo empezaría con una gran ventaja. ¡Pero no! Se me olvidaba su lado de constante alerta... Aun así no lo daba por perdido.

-¿Puedo hablar contigo?- digo inocentemente. Y sin pedir permiso, me meto entre sus sabanas con total confianza. No es la primera vez que dormimos juntos (aunque sí siendo él humano), pero al menos esta vez he sido yo la que ha querido.

-Como si estuvieras en tu cama...- dice algo confuso.- ¿Y de qué quieres hablar?

-¿Y de qué quieres hablar?- repito en tono de burla.- ¿De qué va a ser? Ya sabes de qué...

-No es una gran conversación antes de dormir hablar del Señor Tenebroso...

-De eso que tu sabes no, de lo otro que sabes.- me desespero, pero de repente me da vergüenza la palabra "beso".

-Me encanta como te explicas, ¿has pensado dedicarte a la enseñanza?

-¡El beso! ¡Quiero hablar del beso!

-Aaah, el beso... ¿Qué pasa con él?- Eric no se entera o no se quiere enterar, algo que me desespera completamente.

-Me gustó.- me sincero, logrando que me sonroje. Silencio.- ¿No vas a decir nada?

Él sonríe y suelta una desganada y bajita risa. ¿Se está riendo de mi confesión? Sin embargo, me doy cuenta que esa risa es amarga. Más bien no se ríe de mí: se ríe de él.

-¿Qué pasa?- termino por preguntar, ya que sonríe a un punto indeterminado de la habitación evitando mi mirada.

-Iris, te explicaré una cosa.- por fin me mira.- No estás enamorada de mi. Puede que sientas algo, pero no es amor. El beso lo has malinterpretado. Eres una chica fantástica, aunque por culpa del don estás un poco desaprovechada por el sector masculino. Y llego yo, que soy idiota, y te beso. Tengo la culpa, te he confundido, lo siento.

-No tienes que perdonarme nada. Yo también quería besarte. ¡Y lo volvería a hacer! Porque me gustas...

-No te gusto. Quieres que te guste porque yo te hago caso. Solo necesitas eso, que te den amor. Pero tú también tienes que dar y los dos sabemos a quién se lo quieres dar...

-¿Por qué no te lo puedo dar a ti?- me estaba empezando a enfadar. Él no sabe como pienso, pero parece ser un experto.

-Dime que cuando vuelvas a Hogwarts y veas a Nott, no volverás a enamorarte de él como en los viejos tiempos. Dímelo y te beso ahora mismo.

No se lo puedo decir porque mentiría.

Sin decir nada me levanto, salgo al pasillo y me meto en mi verdadera cama, la de mi habitación. No me duermo inmediatamente ya que es imposible hacerlo con todos mis pensamientos revoloteando por el cuarto. Cuando vuelva a ver a Nott, me enamoraré de él como siempre. Después me tocará sesiones de llorar al verlo junto a Daphne. Porque no soy yo. Porque Eric tiene razón. Porque estoy enamorada de Nott y solo quedan 3 días para verle en el andén 9 ¾.

Es 1 de Septiembre y el Expreso de Hogwarts ya va hacia su destino. No he encontrado a mis amigas, por lo que he cogido el primer compartimento vacio, como en los viejos tiempos.

Coloco todas mis pertenecías en el porta equipajes y a Eric, siendo ya Sky, le dejo en un asiento. Seguimos igual que antes, decidió que olvidáramos lo que pasó esa noche para poder estar bien y funciona, de momento.

Me asomo al pasillo y por fin encuentro a las chicas, que las llamo para ir todas juntas. En cuanto toman asiento, empiezan a contar sobre sus maravillosos veranos. Pansy decide ser buena persona y me "perdona" todo lo del año pasado. Como si quisiera su perdón... Pero ha sido un buen acto volver a querer mi amistad y se agradece.

Entonces aparecen los chicos porque Draco buscaba a Pansy. Al parecer, son los nuevos prefectos de Slytherin y tienen un vagón solo para los prefectos de Hogwarts.

-Date prisa, Parkinson, me quiero reír un poco de Weasley y Granger. ¿Os lo podéis creer? Gryffindor tiene como prefectos a un pobre y a una sangre sucia.

Draco suelta esa risa tirana que tiene, para después irse con Pansy. Los chicos (Goyle, Crabbe, Zabini y Nott) se quedan con nosotras. Yo ya estaba con mis ataques de celos de siempre, que aparecían cuando Nott y Daphne estaban en una misma habitación.

Pero no se sentaron juntos. Ni un beso, ni un roce, ni siquiera una mirada. ¿Habrán roto?

Nott se sienta a mi lado, como en los viejos tiempos. Miro a Sky, que también se ha dado cuenta. Deja de descansar en mi regazo y se pone a mirar por la ventana. Supongo que él siente ahora lo mismo que yo cuando veía a Nott y Daphne. Celos.

Y tengo miedo.

Porque siento algo por Nott.

Pero diga lo que diga Eric, también siento algo por él.