La Slytherin de dos caras

39. Amortentia.

Nada más empezar un nuevo primer día en Hogwarts, tenía un gran dilema.

Me estaba abrochando la camisa, pero cuando terminé, algo no iba bien. ¿Era cosa mía o se transparentaba la marca? Merlín, no puede ser...

-¿Se nota? Decirme la verdad.- empecé a decir desesperada.

-A ver...- se acerca Tracey.- Échate un poco para atrás... Más... Más... -silencio horrible junto a mirada juiciosa.- Se nota.

-¿¡Y lo dices tan tranquila!?- grito.- Me van a descubrir... No quiero ir a Azkaban...

-Era broma.- dice riéndose la muy idiota.

-Te odio.

No entendía qué le pasaba este año a Tracey, se lo tomaba todo con tanto humor... Y me daba un poco de celos por la suerte de saber buscar el lado bueno de las cosas.

-Sigo pensando que se nota... Y no quiero más bromas.

-Estás paranoica. Relájate, no se nota.- dice Millicent.

-Pero...- murmuro, mirando aun mi antebrazo.

-¡Por Merlín, ponte un jersey!- grita Pansy, tirándome uno verde.

Era una opción, espero no asarme de calor...

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Nuestra primera clase era Pociones, así que después de desayunar en el Gran Comedor, volvimos a bajar a las Mazmorras. También sería nuestra primera clase con el profesor Slughorn.

Mientras nos iba explicando todo, yo no podía parar de tocarme el antebrazo. ¿Qué narices me pasaba esta mañana? Millicent tenía razón, estaba paranoica. Pero porque la marca me volvía paranoica.

Con la camisa y el jersey era imposible que me descubrieran, pero ¿cuando venga el calor? Si no acabo en Azkaban, moriré deshidratada de tanto sudar...

Trato de distraerme un poco, mirando como una de mis compañeras olfatea un caldero.

-¿Qué hace?- le pregunto a Tracey, que está a mi lado.

-Esta oliendo cómo morirá...

Vaya, eso no sabía que se podía hacer.

-Agua de lluvia...- iba diciendo la chica que olía el caldero, que se llamaba Irma.- Césped... Y ¿a caballo?

-¿La va a matar un caballo asesino en la pradera mientras llueve...?- digo incrédula.

-Merlín, te lo has creído...- me susurra Tracey.- Es amortentia, atiende un poco más.

-Odio tus estúpidas bromitas de este año, no sé qué te ha...

-Señorita Moon...- me interrumpe el profesor Slughorn.- ¿Por qué no nos hace otra demostración con la amortentia?

No, no, no. Eso quería chillarle. Pero era mi nuevo profesor, además de que tenía curiosidad.

Así que me adelanté, para después agacharme para oler mejor la poción.

-Huele a... Libro nuevo...- estúpido Nott.- Gato...- estúpido Eric.- Y a pólvora.- ¿estúpido Fred?