18. Paseos nocturnos por culpa de Sky.

3.5K 276 31
                                    

Todos estábamos alucinando. ¿Harry Potter iba a participar en el Torneo? Que tramposo, había metido su nombre saltándose las reglas... Aunque pensándolo un poco, es propio de él...

A mi estas cosas ya no me sorprendían. Todo lo que envolvía a San Potter era siempre igual: cuidado por los profesores (menos por Snape, gracias a Salazar alguien con cordura) y querido por los de las demás casas (menos Slytherin, obviamente). Tal y como lo miraban ahora, eso debería haber cambiado...

Cuando se lo llevaron con los demás campeones, yo me fui a la Sala Común. No tengo ganas de un espectáculo por parte de los Gryffindor.

Me despedí de Igor y me fui con Tracey. Todavía algunos de Slytherin me miraban mal.

Sí, me he metido con Pansy, ¿qué pasa? Es insoportable y no entiendo esta manera de defenderla.

Es la noche antes de la primera prueba y estoy muy preocupada. No por los participantes, la verdad es que me da bastante igual lo que les pase, sino por Sky, mi gato.

Después de cenar, me iba a ir ya a dormir, pero al no encontrar a Sky en la habitación, me asusté. Nunca había desaparecido así.

Mire por todas las habitaciones de chicas, incluso en la de chicos y nada. Seguía sin aparecer. Ni en los baños, ni en la Sala Común. Solo quedaba la opción que menos me gustaba.

Estaba solo por el castillo.

Me encontraba fatal. ¿Y si lo encontraba la asquerosa gata de Filch, la señora Norris? ¿Y si le atacaba?

Cuando todos se habían ido a dormir, yo me levanté para ir a buscarlo. Tampoco es que tuviera sueño, por lo que no me importa. Espero que no me pillen...

La Sala Común está desierta, algo es algo, pero el problema son los pasillos...

No sé ni por dónde empezar, pero salgo de las mazmorras porque Sky odia el frío. Fuera tampoco creo que este. Lo mejor será subir al primer piso.

Mientras iba por los pasillo, iba entonando un silbido bajo para llamarlo.

-Sky... Ven... Gatito, gatito... Ven... Dichoso gato... Te daré comida de persona...

Estoy tan desesperada que estoy negociando con un gato. No estoy bien.

El primer pasillo ya estaba inspeccionado, así que subí al segundo. Me dio bastante miedo, porque oía voces en el despacho del profesor Moody. Reconocí su voz, pero la del otro no. Seria algún alumno desconocido para mí...

Paso por delante de la puerta lentamente y sin hacer ruido. La curiosidad me mata, sin embargo tengo que seguir buscando a Sky.

Justo cuando doblo la esquina del pasillo, la puerta del despacho se abre. Esta vez sí que no podía matar mi curiosidad y me asomo, con mucho cuidado de no ser descubierta.

-Ya sabes lo que tienes que hacer...- le gruñía el profesor Moody a un chico de más o menos mi edad.- Ahora, largo.

La puerta se volvía a cerrar y el chico venía directamente hacia el lugar donde estaba escondida.

Corre, Iris, corre. Sigo más adelante y me escondo en un rincón sin luz.

Pero el chico no pasaba.

Puede que hubiera cambiado de idea y se hubiera ido hacia el otro lado. La verdad es que no me importa, porque cinco minutos más tarde, Sky apareció por la esquina del pasillo. Me levanté y lo abracé muy fuerte.

¡Por Merlín, como lo he echado de menos!

Rato más tarde, volvía a entrar en mi habitación, echándome en la cama junto a Sky y dejando el mundo aparte.

Hoy era el día de la primera prueba y no había ganas de ir. Pereza, aburrimiento, agobio... Un poco de todo.

Lo mejor sería ir a la biblioteca, coger un libro y pasar toda la tarde en mi tranquila Sala Común. Sí, era un buen plan. Pero siempre alguien viene y te lo fastidia... O te lo mejora.

Mientras iba de una estantería a otra por la biblioteca, me di cuenta que unos ojos oscuros me miraban. Igor.

-¿Por qué no estás en la prueba?- le pregunto confusa.

-Te pregunto lo mismo.

-No tengo ganas de ver a cuatro estúpidos pasarlo mal por nada. ¿Tú excusa?

-No tengo, la verdad es que no sé qué hago aquí.- me dice, mientras coge un libro al azar y lo ojea.- Quizás sea que te he seguido...

-¿Me acosas?- le digo, con una estúpida sonrisa.

-¿Te sientes alagada?

-Más bien... Intimidada.

-¿No confías en mi?

-¿Tengo hasta ahora alguna razón para hacerlo?

-¿Por qué estamos hablando con preguntas?

-¿Lo sabes tú?

-Mejor paramos...- me dice, sentándose en uno de los sillones.

-Mejor.

Pasé el día con Igor, sin acordarme si quiera que fuera cuatro personas se jugaban la vida. Puede que Karkarov padre fuera un asesino del señor tenebroso, pero Karkarov hijo era muy simpático y gracioso aunque... Me dio una mala sensación.

Llamadme paranoica pero... no confío en el. No me ha dado ninguna razón para desconfiar, pero el ser hijo de ese pues... Que luego me digo que él puede pensar lo mismo siendo yo hija de quien soy.

Pero desconfío de él.

Tengo que encontrar la manera de conocerlo profundamente y... sé cómo. ¿El problema? Prometí a mi padre no usar mi don.

No podía estar ni un minuto más en la Sala Común. Entre Malfoy y su envidia por Potter, la zorra de Pansy y la parejita feliz compuesta por Nott y Daphne, yo... Tenía ganas de comenzar mi plan, para desconectar un poco de todo esto.

¿Mi plan? Papá siempre me ha dicho que no puedo usar mi don porque no se utilizarlo, pero puedo aprender. En mis experiencias pasadas seguro que está la clave para dominarlo y llevar yo el control.

A ver... Mi primera visión fue con mi padre y el asesinato que cometió. Yo le estaba abrazando porque para mí era el más bueno del mundo.Era. Después tuve una visión cuando George me tapó la boca el primer día en Hogwarts. Temía que me hicieran alguna broma y vi como se las gastaban a su hermano pequeño. Por último fue con la niñita Bianca. Quería que llegara sana y salvo con su padre y mi visión así lo decía. ¿Coincidencia todo? No lo creo...

Muy bien, ahora estaba preparada. Por intentarlo...

La Slytherin de dos carasWhere stories live. Discover now