Capítulo 4

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No hubo quién le dijese lo difícil y doloroso que sería el camino. No hubo quién le preparase para lo que se vendría, ni quién le preparase para lo que vería y es que desde que Kim Taehyung enfermó de gravedad, todo se pintó cómo un horrible cuento de terror. Día a día, noche tras noche debe verle sufrir... Retorcerse de dolor con lágrimas en sus ojos y divisar cómo se atraganta a la fuerza con sus propios gritos de dolor y tormento.

Jungkook solo puede tomar su mano... Acariciar su espalda para brindarle algo de consuelo y mentirle... Mentirle diciéndole que todo estará bien.

No es un superhéroe, tampoco es un médico. No es un Dios y tampoco hace milagros.

Pero desearía poder ser y hacer todo eso...

Adora la sonrisa en labios de su amado. Adora cuando aquella sonrisa genuinamente se pinta sobre sus labios y no para hacerle sentir un poco mejor. El brillo en sus ojos nunca parece apagarse y eso, no hace más que desgarrar a Jungkook, lo verán como el malo... Dirán que lo quiere ver sufrir... Pero cómo él conoce a Taehyung, nadie más lo ha hecho y solo él, sabe que aquél brillo es una vil mentira para su alma endulzar.

No quiere divisar su figura en un futuro cercano pretendiendo bailar con el fantasma de Taehyung, porqué él... Únicamente quiere bailar con él teniéndolo allí, en vida.

Tomar su mano y caminar con él hacia las estrellas. Llevarlo a los lugares que vehemente adoró, los que nunca conoció y los que anhela ver.

Sólo un poco más de tiempo para hacerlo feliz, es lo único que pide.

Color Sol - J.JK x K.TH ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora