𝘊𝘰𝘯𝘵𝘳𝘢𝘵𝘰𝘴 [𝘏𝘢𝘪𝘬𝘺𝘶𝘶!! | 𝘛𝘚𝘒𝘠𝘔] #𝘝𝘰𝘭𝘭𝘦𝘺𝘣𝘢𝘭𝘭𝟤𝟢𝟤𝟢

𝑻 𝑹 𝑬 𝑪 𝑬

— Si les decimos ahora... Lo único que dirían sería "Ahora que lo saben es más simple..." — dice el rubio.

Los cuatro levantaron la cabeza y pensaron en ello.

— Tienes razón... Ya que no nos ven como un potencial peligro para el contrato... — dijo Tadashi — si queremos que rompan los contratos debemos hacer algo que llame su atención y lo terminen...

— Debemos investigar qué tanto se pierde y se gana con ésto — dijo Tobio

— Queramos o no, debemos espiar algunas cosas, entrar a sus estudios y al final ver qué sucede. — dice Shouyou.

Todos asienten y están de acuerdo. Tadashi cumplió con parte de encontrar la razón principal, ahora los mellizos debían buscar lo demás en su familia.

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— Me estás volviendo loco... — decía Daichi al entrar a su hogar y acorralar a Kōushi en la pared.

— Y tú a mí — le besa desesperado mientras enreda sus piernas en la cadera del pelinegro.

Ambos desesperados por algo de tacto del otro, deseando que no pararan y siguieran hasta el amanecer como en los viejos tiempos. El pelinegro lo agarró de su trasero y se dirigía a su habitación con la intención de hacer romper la cama. Los besos y acaricias en el camino por parte del peligris lo hacían tambalear y no ver el camino, pensando que se encontraba nada en el pasillo, tropezó con el bolso deportivo que se encontraba cerca de la entrada de su estudio.

La pareja cayó y soltaron un jadeo por la sorpresa, Kōushi miró con preocupación a su pareja. Ambos se encontraban bien y soltó una pequeña risa por parte de él. Daichi dejó de pensar por esa acción, hasta que las palabras del otro le llamaron la atención.

— Ese es el bolso de Tada-chan... ¿Qué hace aquí? Pensé que había ido al club...

— Es verdad... ¿Habrá sucedido algo?

— Deberíamos llamarlo. — saca su celular de su bolsillo y marca a su hijo.

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— OH DIOS MÍO MAMÁ SUGA ME ESTÁ LLAMADO — dice Tadashi al levantarse bruscamente, sin embargo, se quejó levemente por un dolor en su abdomen, tembloroso y sin saber que hacer deja que el celular suene un poco.

Todos sus acompañantes se asustan y se levantan con nerviosismo.

— ¡CONTESTA! — grita Shouyou

— NO PUEDO ¿QUÉ DIRÉ? SI PAPÁ DAICHI DESCUBRE QUE ENTRÉ A SU ESTUDIO ME MATARÁ — dice desesperado al no querer contestar.

— PERO SI NO CONTESTAS AHORA VA A SER SOSPECHOSO — dice el pelinaranja

Los mellizos al tanto de la situación, quienes también estaban involucrados, pero no sabían que hacer, decir o gritar.

Finalmente, el pecoso responde la llamada y la lleva a su oído para escuchar la voz de madre.

— ¡Hola! ¿Qué sucede mamá? — dice con una fingida voz alegre y reprimiendo un tartamudeo.

Todos sus acompañantes deseaban que no lo arruinara, así como también suerte por lo que podría sucederá.

— Hola hijo, ¿Estás bien?