𝘊𝘰𝘯𝘵𝘳𝘢𝘵𝘰𝘴 [𝘏𝘢𝘪𝘬𝘺𝘶𝘶!! | 𝘛𝘚𝘒𝘠𝘔] #𝘝𝘰𝘭𝘭𝘦𝘺𝘣𝘢𝘭𝘭𝟤𝟢𝟤𝟢

𝑻 𝑹 𝑬 𝑪 𝑬

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— Chicos... Encontré los contratos... Todo está allí... Lo encontré en el estudio de papá...

Los mellizos observan los papeles algo asombrados, leían y leían para entender, para saber, pero aún así no podían creerlo. Allí estaban cuatro contratos, el casamiento de Kei y Shouyou, el casamiento de Tobio y Tadashi, el acuerdo de Kenma y Kuroo; y el otro de Kōushi y Daichi. Sin embargo, el contrato del rubio y el anaranjado aparece como actualizado, en donde está cancelado porque ambos no tienen la marca del alma gemela.

Sienten una rabia que los abruma, ¿Qué alma retorcida podría firmar algo así? Sólo era una disputa entre empresas, ¿Por qué sus hijos debían sacrificar su opción de elegir por problemas financieros? ¿Sus padres ya no se interesan en su elección? ¿En realidad alguna vez les importó?... Muchas preguntas los invadían, sentían grandes ganas de huir lejos para poder tranquilizarse y hacer sus propias vidas.

Kei y Tobio se sentaron a un lado del peliverde y el pelinaranja respectivamente. Respiraban algo apresurados, Shouyou hizo posesión de los documentos de la mano del azabache, quedando impresionado y dolido. Tadashi ya había pasado por esa etapa de adrenalina y asombro, así que logró contenerse.

— Tobio y yo... Íbamos a Shiratorizawa... — dijo el rubio.

Dejando aún más sorprendidos a Shouyou y a Tadashi.

— Por eso nos trasladó a Karasuno... Porque ustedes estarían aquí y en Shiratorizawa estaban los hijos del señor Ushijima... — Kei miraba un punto fijo del parque — Conocimos sus hijos cuando teníamos diecisiete años y nos hicimos amigos...

— Un día los llevamos a casa para que nuestros padres los conocieran... A ellos no les agradó saber que eran hijos del señor Wakatoshi y del señor Satori... — continuó su hermano mellizo

El rubio se sintió algo incómodo por lo que iba a decir, ya que era algo secreto y un secreto que no puede guardar por mucho tiempo.

— Tobio... Yo sé quién es tu alma gemela... –le miró a los ojos de su hermano — Es Yuki... El hijo menor de los Ushijima... Un día le vi su marca y me dijo que no te dijera... No quería estar contigo porque... Porque estaba enamorada de mí... — suspiró en alto y bajó la mirada — Yo la rechacé y le dije que igualmente te diga que ella es tu alma gemela, pero no me hizo caso... Luego de eso nos cambiaron de escuela y perdimos contacto...

Tobio suspiró y preguntó a su hermano:

— ¿Crees que nuestros padres hayan sabido de su marca e hicieron el contrato para que no estuviera con Yuki?...

Kei se quedó callado, así como el pelinaranja quien estaba tomando la mano del armador.

— Debió ser una razón, ya que si ustedes se hubieran enamorado, nuestros padres tendrían que relacionarse directamente con la otra familia en temas económicos... — dijo Tadashi

— ¿Cómo sabes eso? — preguntó Tobio.

— Son códigos internos de empresas, la familia de cada individuo debe entregar cierta cantidad de dinero para el bienestar de sus hijos, se aplica a todos. — dijo con algo de obviedad — ¿Acaso nunca leyeron esos códigos?...

Recibió un movimiento en negativo de sus tres acompañantes.

— Gracias a esos códigos se pueden hacer contratos de casamientos entre los descendientes... No podemos denunciar por ello... — dice con la cabeza hacía abajo.

— Si les decimos que ya sabemos... ¿Qué sucedería? — dice Shouyou

Los cuatro quedaron pensativos, y cada posibilidad llegaba a su mente e imaginaban cada una de ellas.