Capítulo 71: Los que nunca se fueron

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Una mano brillante se asomó por encima de la nube dándome a entender que la tomara. Me estiré un poco más y la tomé con fuerza. La persona me jaló y ayudó a subir completamente, al alzar la mirada y toparme con los ojos de mi salvador, mi cuerpo se estremeció y mi corazón dio un vuelco enorme. Corrí hacia sus abrazos mientras sollozaba.

-¡Abuelo!- grité.

No podía articular otra palabra. Estaba tremendamente conmovida.
Mi abuelo materno había fallecido cuando yo tenía poco menos de un año y medio, era muy pequeña para entenderlo, pero cuando tenía casi 4 años miré su fotografía en el altar de día de muertos y lo reconocí. Había estado conviviendo con él un par de ocasiones sin saberlo, de alguna u otra forma, parecía haber jugado con él hace unas semanas (de ahí la razón del por qué creo que los niños pequeños pueden ver éstas entidades, yo también las veía). Se llamaba Francisco, aunque de cariño le decían "Tito"

Mi madre siempre me hablaba de mi abuelo, era un hombre trabajador, muy inteligente (considerado el mejor contador de su municipio por muchas empresas y empresarios que lo buscaban), gran ciclista, jugador de billar y un estupendo bailarín, era perteneciente al municipio del Espinal en el estado de Oaxaca y por tanto, tenía grandes habilidades para el béisbol (incluso primos y sobrinos en la actualidad que pertenecen a equipos profesionales y con nombres en el salón de la fama del Béisbol Mexicano). Desafortunadamente, ni mis hermanos ni yo desarrollamos estas habilidades deportivas por su inesperada y temprana muerte, mi abuelo había prometido que cuando fuéramos un poco mayores, nos llevaría a estadios para practicar... Desafortunadamente, ese momento nunca llegó.

-Mi niña- murmuró mi abuelo abrazándome.

Mis lágrimas salieron de mis ojos sin previo aviso.

-No llores- pidió- tienes que ser fuerte.-

-No tienes de cuánto te extraño- le dije entre sollozos- hace mucho no te veía, ni siquiera en sueños...Dime, ¿Por qué no te dejaste ver?- pregunté.

-No hay necesidad de hacerlo, querida. Siempre estoy con ustedes- respondió- los he estado observando y cuidando desde aquí... Estoy tan orgulloso de la mujer tan hermosa y fuerte en la que te has convertido...-

-No creo ser lo suficientemente fuerte...- confesé- lloro constantemente por cualquier cosa, tengo muchas dudas y temores...-

-Ser fuerte no significa que carezcamos de miedo,ser fuerte es tener el valor para aceptar nuestras dificultades y salir adelante...- respondió- estás en una edad muy volátil. Ni siquiera los adultos podemos contener esas emociones, sin embargo, demostraste ser una chica auténtica y una gran líder. No cualquier persona llega hasta aquí, se podría decir que eres la primera y ahora... Toca que te ayude a completar la misión.-

-¿Me ayudarás?- pregunté secando mis lágrimas.

-Obviamente, hija- respondió- ¿No creerás que Aslan me mandó para detener tu flecha nada más, o sí? Por cierto, qué gran arquera eres, deberías practicarlo cuando seas mayor- propuso.

Parpadeé un par de veces.

-¿Has visto a Aslan?- pregunté.

-Todos aquí lo hemos visto y el resto de mortales lo verá algún día. Eres afortunada por mirarlo antes... Me ha dicho que necesitas ayuda y es claro que no dejaré a mi única nieta sola, así que reuní a unas cuantas personas... Sígueme- dijo empezando a caminar.

La nube comenzó a extenderse a cada paso que daba como si se tratara de un sendero que él formaba. Lo seguí, alcé a ver varias figuras luminosas (como la de mi abuelo) acercarse al mismo tiempo que caminamos. Al llegar al grupo, vi a mis abuelos paternos, tíos, primos y demás familiares que desafortunadamente habían perdido la vida tiempo atrás, incluso encontré a la madre de Rebeca, a la que abracé y agradeció la oportunidad de sus hijas para emprender una mejor vida. Ahora, estaban reunidos a mi alrededor, con el único fin de ayudarme, sentí tanta alegría y emoción que los abracé a todos y sin perder más tiempo, comenzamos la etapa final de la misión.

NARNIA. La Última Reina De Antaño (TERMINADA)Where stories live. Discover now