Capítulo 5: No es como creí

826 47 2
                                    

-¿Una Hija de Eva aquí?-respondió con sarcasmo- no puede ser, no hay más leyendas que cuenten del retorno de alguna hija de Eva o algún hijo de Adán. Debes estar tratando de tomarme el pelo, seguramente eres un espía de la bruja blanca,pero esta vez no cederá ante ella,ahora dime, ¿¡quién eres en realidad!?-gritó sin dejar de amenazarme con la daga.

Entonces, me di cuenta que la situación comenzaba a ponerse difícil y yo empecé a tener miedo. Volví a afirmar con voz temerosa:

-ya le he dicho quién soy y no tengo por qué mentirle, no sé cómo llegué aquí, sólo pensé pasar a saludarlo pero prometo no volver a hacerlo y regresar a mi casa, lamento si le causé molestias.-

Para este punto mi ilusión había desaparecido, entonces cerré los ojos con mucha fuerza e intenté despertarme cómo naturalmente lo hago cuando los sueños no van bien, pero me di cuenta que en esta ocasión no pude hacerlo. *¿tal vez será porque tenía miedo?*

-Lo siento pero no puedo dejarte ir.- contestó seco.-no ahora que sé qué tienes conocimiento de Narnia.-

Al escuchar eso me quedé sin palabras y mi mente se bloqueó, pues ver durante mucho tiempo esa daga me había puesto muy nerviosa, pero luego escuché un grito que me sacó del shock.

-¡Tumnus!-gritó una voz varonil

Cuando giré mi cabeza pude ver a un chico de unos 2 años mayor que yo, era alto, de piel blanca y un cabello negro que resaltaba sus ojos color avellana era muy guapo y creí saber quién era pues venía montado en un hermoso corcel y portaba una corona de plata.

-Rey Edmund.- dijo el fauno haciendo una reverencia

-¿Qué estás haciendo?-le preguntó al verme tirada sobre la nieve.

-Mi Rey-dijo parándose- he encontrado una espía muy probablemente de la bruja Blanca, me ha estado observando por mucho tiempo.-

-¿En serio?- preguntó incrédulo mientras descendía del corcel.

-Sí, creí que los árboles me engañaban. Ya me habían informado de su presencia pero quise no creerles.-respondió rápidamente

-Yo no soy ningún tipo de espía- dije interrumpiéndolo.-ya le expliqué mi situación.-añadí de forma retadora.

-¿Acaso crees que te creeré?- dijo el fauno.-No existe leyenda alguna que relate el retorno de una Hija de Eva. Además, posee información importante de Narnia, ¿Cómo se pudo haber enterado de ello?-preguntó en un tono altanero mientras volvía a su posición de ataque.

-¡Tumnus!.-volvió a gritar el monarca logrando que el fauno bajara su arma.-Esa no es forma de tratar a una dama.-argumentó poniéndose de mi lado mientras me tendía la mano.

En ese momento mi corazón latía rápido, quería gritar pero me contuve. Así que tomé su mano y Edmund tiró de la suya impulsándome hacia él. Al estar frente a él, preferí bajar mi cabeza para evitar que el Rey notara mi sonrojo.

-¿Estás bien?.- me preguntó amablemente cuando notó que evitaba su mirada.

-Sí, majestad.- le respondí alejándome de él y haciendo una reverencia al mismo tiempo.-muchas gracias por su misericordia.-agradecí mientras intenté verlo a los ojos.

Cuando al fin tuvimos contacto visual directo, algo dentro de mí se estremeció. Siempre había estado enamorada del Rey Edmund, pero ahora que lo tenía cerca era algo diferente. Creo que él sintió lo mismo pues su expresión fue de asombro y por consiguiente me sonrió.

-No tienes nada que agradecer.- me respondió.

NARNIA. La Última Reina De Antaño (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora