Capítulo 62: Tierra de Gigantes

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Ya habíamos abandonado las Islas Solitarias, llevamos a Maximus con nosotros mientras aún estaba a la defensiva. Lo mantuvimos atado y planeamos embarcarlo hacia Calormen con algo de comida cuando pasáramos cerca. El retorno fue más pesado, pues el viento nos abandonó casi 3 días y nos retrasamos mucho. Para evitar caer en desesperación acostumbraba escribir seguido de siestas de una o dos horas. Para mi mala suerte, no podía conciliar mis horas para dormir en la noche pues me despertaba alterada siempre por el mismo sueño. Así que ser vez en cuando iba a mi camarote y descansaba un poco cuando me sentía tranquila.
Un día, mientras hacía demasiado calor quise descansar un rato y cerré mi camarote sin avisar a nadie.
Hasta que comencé a escuchar el crujir del piso como si alguien se acercara a mi, abrí mis ojos sólo para encontrarme con una sombra en la esquina del cuarto que murmuraba cosas extrañas. Tuve un mal presentimiento y al intentar levantarme ví que me encontraba atada de mis extremidades. Comencé a gritar desesperadamente con la esperanza de que alguien me escuchara en la cubierta, la sombra iba acercándose poco a poco y al estar junto a mi me di cuenta que era Jadis. La Bruja sacó una daga de su vestido y grité con mayor fuerza hasta que sentí como trataban de tumbar la puerta.

-Pobre niña- dijo Jadis- cree que llegará con vida a Narnia- rió- déjame ahorrarle el trabajo a los gigantes...- dijo alzando la daga.

Iba directo hacia mi corazón cuando la puerta cayó. Caspian, Peter y algunos marinos entraron con espadas desenvainadas. Jadis se esfumó segundos antes y me liberó apenas con un chasquido.

Me encontré cara a cara con los chicos desconcertados. Encogí mis piernas y temblando les expliqué lo que me ocurrió. Caspian les dio órdenes de retirarse y sólo el capitán se quedó junto a los Reyes.

-Estas aguas son peligrosas- comentó el capitán- las temperaturas afectan gravemente a nuestras mentes y juega con ella.-

-Pero no fue una ilusión- me defendí- era ella, iba a matarme.-

Caspian me abrazó y Peter se quedó al lado del capitán.

-Arely, bien sabes que Jadis está encerrada- comentó Peter.

-Pero no muerta- completé- volvió, ¿Tú me crees, verdad?- le pregunté a Caspian.

-Claro- respondió- pero tranquila- y volvió a abrazarme.

De algo estaba segura, si no encontraba cómo librarme de esos sueños terminaría volviéndome loca y tampoco quería dormir sola, por lo que los chicos terminaron instalando una hamaca más en su dormitorio. Esta vez las pesadillas eran menos frecuentes pero seguían siendo realistas. Varias veces me preguntaron si había algo que aún les ocultaba, por lo que les contesté que no era así, pues todo lo vivido en Calormen y con Jadis se los había dicho en cierto momento anteriormente.
Pasó casi semana y media para darnos cuenta que nos acercábamos a Calormen, así que alistamos a Maximus y le dimos una brújula, agua y un poco de comida para luego indicarle por dónde debería seguir, se mostró sorprendido ante esto pues Caspian había bromeando con él sobre que le iba a cortar la cabeza apenas pisáramos Narnia, y nos agradeció por la oportunidad para empezar a remar en un bote en la dirección indicada.

-Bueno, un alma más que espero enmende su camino.- dije mirando a Maximus remar.

-Eres tan misericordiosa, niña.- dijo Caspian a mi lado- realmente espero lo mismo que tú, pero comprenderás que no todas las almas merecerán tu compasión.-

-Aún creo en los cambios, aunque en mi mundo globalizado no parezca aceptarlos- contesté.

El capitán anunció que la comida y el agua no nos alcanzarían para todo el viaje, por lo que había que cargar un poco más.

NARNIA. La Última Reina De Antaño (TERMINADA)Where stories live. Discover now