NARNIA. La Última Reina De Antaño (TERMINADA)

Capítulo 23: ¿Visita inesperada?

-Lo lamento, Ed- dije entrando al castillo- no pude con la misión.-

-No te culpes, sabemos cómo es Jadis.- me respondió siguiéndome el paso.

No respondí, tenía en mi mente un mundo de ideas que me aturdían. Ed notó mi ausencia mental y se postró frente a mí sujetándome de los hombros para que evitara continuar mi camino.

-Escucha, Arely- dijo buscando mi mirada- vamos a salir de ésto, ¿Ok? Es completamente normal que perdamos gente en las batallas, pero no debemos rendirnos. Buscaremos a Aslan y todo se resolverá. Ten calma-

Mis ojos se cristalizaron, parecía que el chico frente a mí podía sentir lo que me provocaba la impotencia de hace un momento. No pude más y lo abracé fuertemente mientras escuchaba pasos de los demás vReyes y Reinas entrando al salón.

-Lo hiciste muy bien- susurró Lucy cerca de mí.

Me separé de Edmund y volteé a ver a Lucy aún con unas cuantas lágrimas.

-Gracias, Lu.- tomé su mano para acariciarla.

-Eres una excelente líder- comentó Caspian- no duraría un segundo en confiarte a mis mejores hombres. Naciste para esto.- me abrazó.

-Y sé que muy pronto las cosas mejorarán- tomó la palabra Peter- fuiste muy valiente-

-Son increíbles personas- susurré- no sé qué haría sin ustedes, me han enseñado tanto en tan poco tiempo... Juro que los llevaré siempre en mi mente y corazón-

La Reina Susan se acercó para acariciar mi mejilla derecha.

-No llores, bonita. Recuerda que estaremos para ti siempre, sin importar la distancia o el tiempo.-

-Y yo igual- susurré para luego unirnos a todos en un fraternal abrazo.

-Oigan- dijo Caspian rompiendo el momento- ¿No tienen hambre? Porque yo sí... Además, huele delicioso. Se nota que el cocinero se está esforzando hoy.-

Reímos algo fuerte ante el comentario de Caspian. Nos separamos y decidimos ir a alistarnos para cenar, así que cada quien se fue a su habitación para la cena.
Mi habitación aún se encontraba cerrada con llave, pero al entrar ví mi clóset entreabierto.
Me bañé y decidí ocupar un vestido color lila con unos zapatos de suelo. Esta vez opté por hacerme una cola de caballo y usar una peineta dorada. Mientras me terminaba de arreglar, recordé que mi clóset había estado abierto, así que intenté descifrar cómo había sido posible que Jace obtuviera las dos capas de mi clóset si la puerta de mi habitación había estado cerrada con llave.
Sentí un aire fresco sobre mi hombro izquierdo, giré rápidamente y me percaté que la ventana estaba abierta, era extraño porque al entrar a la habitación pude jurar que se encontraba cerrada. Quise no complicarme la existencia y sólo cerrarla, pero al hacerlo, sentí la mirada de alguien detrás de mí.
Aún de espaldas, tomé una pintura enmarcada de un bello paisaje Narniano que se encontraba sobre mi mesita de noche justo al lado de mi cama. Intenté voltear pero al girar algo me jaló hizo tropezar con mi vestido, caí al piso rompiendo el cuadro.
No tardé mucho en sentir una mano sobre mi boca que me impedía gritar mientras me jalaban para hacerme sentar sobre la alfombra de mi habitación.

-Shhh- susurró Jace tapándome la boca- no haga ruido, señorita.

Era muy fuerte, no podía safarme tan fácilmente de su agarre. Escuché pasos acercándose y quise gritar, pero Jace presionaba cada vez más fuerte sobre mi boca y me sostenía de mi abdomen para que no me pudiese levantar.
Eran los pasos de Caspian, quien regresaba ahora con las hermanas Pevensie de su habitación para dirigirse al comedor. Se detuvieron justo en la entrada de mi habitación y deseaba tanto que abrieran sin perder tiempo, sin embargo, sólo tocó la puerta Caspian y al ver que no tuvo respuesta sólo comentó: "No debe de tardar demasiado, la esperaremos abajo" mientras escuché sus pasos alejarse.
Cuando el rastro de los chicos desapareció, Jace asomó un poco su cabeza hacia la puerta para luego susurrarme: