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Capítulo 48 - A tu lado

ANNIE EVANS

Al día siguiente salgo a comer con mis padres y Mamen a un restaurante ya que mi padre había hecho una reserva. Mañana por la tarde mi madre tiene que volver a la clínica, así que todo es cuestión de horas.

Disfrutamos de la comida en un restaurante y posteriormente decidimos pasear. Cuando llegamos a un parque le pido a mi padre que me haga una foto con mi madre con mi móvil ya que todas las fotos que tengo con ella son con la cámara de Caleb.

Por la tarde-noche decidimos volver a casa ya que mi madre se tiene que tomar su medicación. Mi padre queda con nosotras de que vendrá mañana por la tarde a recogerla ya que él la tiene que llevar a la clínica.

Antes de cenar me ducho quedándome completamente relajada y cuando bajo y me dirijo a la cocina sonrío al ver a mi madre cocinando.

-¿Qué cocinas? -Pregunto poniendo mi brazo alrededor de su cuello besando su mejilla.

-Unas hamburguesas -sonríe de lado.

-¿Quieres que prepare una ensalada mientras?

-No cielo, me apetece consentirte. Si quieres pon la mesa.

Asiento. Poco después mi madre pone la comida sobre la mesa y empezamos a cenar en absoluto silencio. ¿De verdad tiene que marcharse? Podrían haberla dejado quedarse unos días más...

-¿Te pasa algo? Te he notado muy pensativa todo el día.

-No, no me pasa nada. Es solo que no quiero que te vayas.

-Cariño... yo tampoco quiero irme. Me ha encantado estar aquí contigo y si por mí fuera me quedaría aquí contigo siempre pero todavía no estoy bien al cien por cien.

-Lo sé -sonrío sin mostrar los dientes.

-¿Qué piensas hacer cuando te gradues? ¿Te gustaría volver a California conmigo?

Mi madre me observa y yo no sé qué decirle. Cada vez que me preguntan qué voy a hacer, si me voy a quedar aquí, si me voy a ir siento muchísima presión.

-Todavía no sé nada mamá -digo llevándome el trozo de hamburguesa sin ganas a la boca. Se me ha quitado el apetito por completo.

-De acuerdo, no voy a presionarte, todavía queda para que acabe el curso pero tomes la decisión que tomes, quedarte aquí, volver a casa conmigo o estudiar en Latinoamérica -me río ante lo último que ha dicho -, te apoyaré.

-Gracias mamá -digo poniendo mi mano sobre la suya.

Después de cenar recogemos las cosas, las fregamos y nos ponemos a ver una película. Mientras la veo me abrazo a mi madre apoyando mi cabeza en su pecho sintiendo como acaricia mi pelo suavemente. Me relajo tanto que creo que me quedo dormida.

-Annie, cielo... -escucho el susurro de mi madre mientras me da pequeños golpecitos en el brazo.

-¿Qué pasa? -Digo abriendo los ojos sobresaltándome.

-Te has quedado dormida -dice con ternura acariciando mi brazo -. Te llevaría en brazos como cuando eras niña pero creo que ahora no podría contigo -sonrío ante su comentario -. La película ha acabado, ¿vamos a dormir?

-Mamá...

-¿Qué pasa?

-¿Puedo dormir contigo esta noche? -Digo sintiendo una oleada de tristeza invadir mi pecho al pensar que mañana a estas horas ella estará rumbo de vuelta a casa.

-Por supuesto que sí, cielo.

Cuando nos levantamos del sofá nos vamos hacia las escaleras escuchamos la puerta abrirse. Mi madre y yo nos giramos observando a mi tía Claire entrar.