Soonyoung y Mingyu caminaban tomados de la mano con la excusa de que el más alto no quería perderlo entre tantas personas. Su charla era escasa pues durante toda la mañana habían estado conversando sobre sí mismos, sus gustos, algunas anécdotas de su infancia.
—¿Qué tanto conoces a Wonwoo?—Pregunto Soonyoung.
—¿Qué tanto crees que lo conozco?—Mingyu sonrió un poco.
—No se ustedes actúan extraño.—Soonyoung observó el paisaje para evitar la mirada del alto.
—Fuimos pareja.—aquello en definitiva no era algo que Soonyoung hubiese querido escuchar.—pero ya quedó atrás lo que pasó con el.
—¿Por qué terminaron?—Soonyoung se culpaba por seguir insistiendo.
—Un día el dijo que era mejor no seguir y después dio por terminada nuestra relación.—respondió Mingyu.—Wonwoo tiene la mala costumbre de alejar aquellos que lo quieren.
—¿Aún sientes algo por...
—Solo es un amigo, tenemos nuestras diferencias, pero eso no significa que lo odie pues después de un tiempo creo que entendí porque me dejó.—Soonyoung lo observaba confundido.—es una buena persona a pesar de su apariencia fría y poco amigable, le gusta cuidar a sus seres queridos aunque no sepa hacerlo bien.
—Debes quererlo.—la voz del rubio sonaba un poco apagada.
—Claro, como quiero a un amigo muy molesto.—Mingyu sonrió.—si te preocupa que aún me guste, te digo que este preciso momento que no es así.
Soonyoung se sentía en parte feliz y tranquilo al escuchar aquello pues realmente pensaba que le estaba interesando Mingyu, pero aún así le preocupaba lo que fuera a decir Wonwoo pues ahora sabía que habían sido algo y quizás si empezaba algo con él Wonwoo se molestara.
No quería perder a Wonwoo por un chico aunque ese chico fuera Kim Mingyu, en ese momento donde su mano estaba entrelazada a la de alguien más sintió que aquello no estaba bien, ¿realmente se sentía emocionado estando con Mingyu?
—¿En que piensas?—ambos detuvieron su caminar.—¿dije algo mal?
El primer encuentro con él había sido emocionante, claro, pues un chico apuesto hablándole de la nada a cualquier emocionaría, pero después de pasar unas horas a su lado ya no sentía esa emoción.
—Regresaré a casa.—Soonyoung soltó la mano de Mingyu.
—Pensé que pasaríamos la tarde juntos.—Mingyu se miraba claramente confundido.—¿hice algo mal? Me disculpo si fue así.
—No hiciste nada mal.—Soonyoung sonrió para tranquilizar al más alto.—nos vemos mañana.
Soonyoung lo dejó que Mingyu replicara, solo camino en busca de algún taxi para ir a casa, estaba cansado y confundido. ¿Por qué se arrepintió de estar con Mingyu? Si era el chico perfecto, pero su corazón no latía fuertemente y tampoco sentía esas mariposas en el estómago, quizás era porque no tenía nada de conocerlo. Si de algo estaba seguro era de que no quería hacerle perder el tiempo a Mingyu si él no sentía gran cosa desde el principio.
Al tomar el taxi e indicar la dirección a la que iría, Soonyoung observó el paisaje, la idea de que había dejado ir a Mingyu seguía en su mente, pero no se sentía culpable, de hecho estaba tranquilo porque sabía lo que quería. Un amor de verdad. No solo atracción, aquello se le hacía demasiado banal y sin sentido, si él estaba con alguien iba a ser porque podía amarlo completamente y aceptar sus errores.
