•16•

325 58 12
                                    


Soonyoung se despedía de su madre una vez más pues esa mañana toda su familia parecía haberse puesto de acuerdo para no dejarlo salir antes de casa, todos querían decirle cuando lo querían y llenarlo de amor lo cual el agradecía pues no podía sentirse más feliz que estando con su familia y sabiendo que también lo amaban.

Estando en su patio se encontró con la mirada de Wonwoo era tan extraño verlo a esas horas y más aún ya listo para la escuela.

—Buenos días.—Wonwoo se acercó al rubio.—¿por qué tienes esa cara?
—¿Qué haces aquí?—pregunto Soonyoung.
—Vivo aquí.—ambos sonrieron.—voy a ir en el autobús.
—¿Tú? ¿Por qué? Si no te gusta.—Soonyoung estaba sorprendido.—¿estás enfermo?

Wonwoo no le respondió y empezó a caminar esperando que el rubio lo siguiera, no quería decirle que iba hacer aquello por el para mantener alejado a Mingyu porque si seguía con la idea de que solo quería hacerle daño.

—¿Estas seguro de hacerlo? Aún estás a tiempo de regresar y esperar un rato más para que te lleven.—Wonwoo escuchó la voz de Soonyoung detrás de él.
—¿No quieres que vaya en el autobús?
—A ti no te gusta y de verdad me preocupa este cambio, de verdad ¿no estás enfermo?—Wonwoo se detuvo para voltear a verlo.
—No, Soonyoung solo quiero experimentar lo que es ir en autobús y ya, no sé porque creen que estoy enfermo, todos van en autobús.—termino por explicar el más alto.
—Sí todos vamos en el, pero tú no.—Soonyoung lo detuvo tomando su muñeca.—¿Estarás bien?
—No es la gran cosa Soonyoung.—Wonwoo sonrió un poco.—deja de preocuparte, no voy a morir si subo al autobús.
—Podrías.—dijo Soonyoung en voz baja, pero aún así el más alto lo había escuchado.
—Vamos o no lograremos llegar a tiempo.—Wonwoo jalo a Soonyoung siendo esta vez el quien lo tomará por la muñeca.

Soonyoung solo se dejó guiar por el más alto, le empezaba a gustar como se estaban llevando, realmente podía verlo como un amigo. Mientras esperaban el autobús Wonwoo no dejaba de bostezar pues aún tenía mucho sueño, sus horas de dormir se habían acortado muy abruptamente y Soonyoung podía notar ese sueño por lo cual sonreía tiernamente.

—Yo se que mañana ya no te veré aquí.—dijo Soonyoung mientras Wonwoo terminaba de bostezar.—esto es demasiado temprano para ti.
—¿Me estas retando?—el rubio negó con una sonrisa que dejó sin palabras.
—Esto no es lo tuyo, tu cara de sueño me lo dice todo Wonwoo, no se porque lo que estás haciendo, pero ya no lo hagas.—Soonyoung miro a lo lejos del autobús.—déjanos esto a las personas mortales que pueden sobrevivir a despertarse temprano.
—Esto se siente como un verdadero reto Kwon Soonyoung, aquí me tendrás mañana.—dijo un Wonwoo que no estaba pensando claramente.—te demostraré que si puedo levantarme temprano.

Su conversación se miró interrumpida con la llegada del autobús, el primero en subir fue Soonyoung y Wonwoo iba muy pegado a él. El temor se hizo presente en el alto, sabía que todos lo miraban, el chico misterioso que se negaba a subirse al autobús ahora estaba ahí escondido detrás del chico nuevo.

—Soon, ven.—se escuchó la voz de Mingyu.

Soonyoung había dado solo un paso hacia Mingyu cuando sintió que alguien lo detenía sosteniendo su mano fuertemente. Era Wonwoo y tenía la mirada fija en el suelo, quizás hasta un poco de temor.

—No me dejes.—escuchó Soonyoung.

Él dudo un poco, pero no quería ser mala persona y dejarlo solo.

—¿Donde te quieres sentar?—sus miradas se encontraron.—¿aquí?—Soonyoung señaló los dos primeros asientos.

Soonyoung miro una vez más hacia donde estaba Mingyu, realmente quería ir con él, pero no podía dejar a Wonwoo así que se sentó primero seguido del alto quien seguía sosteniendo fuertemente su mano.

—¿Estas bien?—Wonwoo asintió con duda a la pregunta de Soonyoung.

Mentira, realmente tenía miedo y no sabía de donde venía aquel temor, pero lo sentía fuertemente y muy persistentemente en su pecho, quería correr y bajarse de aquel autobús.

—Mírame.—dijo Soonyoung con una voz tranquila.— Wonwoo, mírame.

Sus miradas se encontraron y Wonwoo se sintió tranquilo, había algo que lo había sentirse en paz, su voz tan serena, su mano suave que seguía estando unida a la suya.

—No hay nada que temer.—Soonyoung sostuvo más su mano para hacerlo sentir tranquilo.

Esta sería la primera prueba para Wonwoo de que no podría dejar ir a Soonyoung de su lado.

Happy • SoonWooWaar verhalen tot leven komen. Ontdek het nu