•13•

356 56 28
                                    


Wonwoo a la hora de la salida no dejo siquiera a Soonyoung solo en el salón porque se imaginaba que Mingyu iría por el.

—¿Qué haces aquí?—pregunto Wonwoo viendo a Mingyu.
—Lo mismo debería preguntar, tu siempre te vas pronto.—ambos vieron a Soonyoung.—¿por qué no te rindes? Ya te dije que realmente me interesa.
—No lo haré.—Wonwoo lo observo.—¿nos vamos Soonyoung?—el rubio asintió con una pequeña sonrisa.
—¿Te irás con el?—Mingyu lo detuvo.—pensé que saldrías conmigo.
—De verdad quería hacerlo, pero tengo mucho que hacer.—Soonyoung de verdad se miraba apenado.—Pero...
—Vamos vamos, hay mucho trabajo que hacer y nada de tiempo.—Wonwoo jalo a Soonyoung hacia él para caminar lejos de Mingyu.
—Estaba hablando con él.—dijo un Soonyoung algo molesto.
—Mañana hablas con él.—Wonwoo suspiro.—hoy te ayudaré con tus tareas.
—¿Te lo pidió tú mamá?—el alto negó, pero Soonyoung seguía sin creerle.
—Ayer me porte mal contigo y quiero compensarlo, de verdad me cuesta bastante aceptar a los nuevos, pero no eres tan malo.—ambos caminaban por las  mismas calles de un día antes.—quiero ayudarte de verdad.
—Yo sabía que no eras malo.—Soonyoung sonreía ampliamente.—alguien como tú jamás sería malo.
—¿Por qué dices eso?
—Desde el día que te vi en mi casa lo supe, pero ayer realmente por un momento pensé que me había hecho una idea muy rápido de ti siendo amable con todos.—dijo Soonyoung aún manteniendo una sonrisa en su rostro.
—¡Sí soy amable con todos!
—Lo se, me dejaste entrar en tu grupo de amigos.—Wonwoo se había detenido y por consiguiente Soonyoung.—se que nunca olvidare lo que has estado haciendo por mi Wonwoo.

Ellos se habían quedado en medio de la banqueta viéndose uno al otro. Una pequeña sonrisa se escapó de Wonwoo sorprendido a Soonyoung pues era la primera vez que lo veía sonreír y era una sonrisa bonita. Bueno viendo bien a Wonwoo él era muy apuesto, su estilo de chico reservado y amante de los libros se notaba mucho, pero era su encanto o al menos el encanto que Soonyoung en ese momento podía notar.

—Vamos, tienes mucho que hacer Kwon.—Soonyoung siguió de cerca al alto.—y todavía tenemos que comer.
—Deberías comer en la escuela.—comentó Soonyoung.—todos lo hacen y así no te quejarías de que tienes hambre aún cuando falta para salir o podrías traer comida.
—¿Ahora te preocupas por mi?—Wonwoo quería evitar sonreír.
—No.—Soonyoung jugaría un rato con el.—Junhui me comentó que ya está cansando de escucharte decir que tienes hambre y creí que podría ayudarte a que no tengas un conflicto con el.
—¿El te dijo eso?—Wonwoo parecía preocupado.—no pensé estarlo molestando.
—Te crees las cosas muy rápido.—Soonyoung sonreía mientras Wonwoo tenía una expresión confundida.—Junhui jamás diría algo así.
—¿A caso estás jugando conmigo?—Soonyoung asintió rápidamente haciendo reír a Wonwoo.
—Así que Jeon Wonwoo si puede sonreír.—cometo Soonyoung dejando atrás al más alto.
—¡Claro que si puedo sonreír!—Wonwoo lo alcanzo.

Ambos sonreían mientras corrían, era un momento realmente agradable, quizás Soonyoung no era una molestia como Wonwoo creía y su ternura ya no parecía molestarle tanto. Le daría una oportunidad más.

—¿Por qué ahora vienen corriendo?—la madre de Wonwoo al igual que la de Soonyoung sonreían.
—Puedo preguntar, ¿por qué están aquí?—Wonwoo miro a ambas señoras.
—¿Qué no puedo esperar a mi bello hijo?—la señora Jeon acaricio el rostro de su hijo haciendo que esté se pusiera incómodo.
—Hoy ayudaré a Soonyoung con sus trabajos.—Wonwoo se apartó de su madre.

Ambas señoras se vieron entre sí algo confundidas pues un día antes ellos habían llegado serios y ahora estaban ahí sonriendo.

—Entonces vamos, de seguro tienen hambre.—dijo la madre de Soonyoung guiando a los jóvenes.
—Nos vemos más tarde.—se despidió Wonwoo de su madre quien solo podía sonreír.

La casa de Soonyoung rápidamente se llenó con el delicioso olor de la comida que la señora Kwon había hecho ese día, solo con oler Wonwoo supo que tendría una deliciosa comida, pero aún así le causaba algo de ansiedad comer algo de que no hubiese sido hecho por su madre.

—Vayan a lavarse las manos.—ordenó la señora Kwon.

Wonwoo seguía de cerca a Soonyoung mientras observaba algunas fotografías en las paredes de camino al baño, en todas salía Soonyoung o su hermana de niños, realmente el rubio no había cambiado mucho, seguía teniendo la misma cara de hámster.

—¿Por qué te pintaste el cabello?—Wonwoo espero en el marco de la puerta del baño hasta que Soonyoung terminara de lavarse las manos.—son pocos los que lo hacen.
—No se, creó que un día desperté y pensé que seria bueno cambiar.—respondió Soonyoung sin pensarlo tanto.—llamo mucha la atención, ¿verdad?
—Mucho, nadie más en nuestra escuela es rubio.—Soonyoung salió del baño permitiéndole a Wonwoo pasar.— ¿haz pensando volver a tu color natural?
—No, quiero pintarlo de más colores, siento que debería pasar algo muy grande para que yo vuelva a mi color natural.—una sonrisa apareció en el rostro del rubio.—pero ahorita estoy feliz así que seré rubio mucho tiempo más.
—Así que tu cabello es como un semáforo de tus emociones.—dijo Wonwoo terminado de lavar sus manos.—eres todo un caso Kwon Soonyoung.
—Soy la mejor persona que jamás podrás conocer.—Wonwoo río ante el comentario de Soonyoung quien ya iba de regreso al comedor.

La comida con la madre de Soonyoung había sido más cómoda de lo que Wonwoo espero, hubieron risas, algunos chistes malos por parte de Soonyoung, anécdotas sobre la infancia de este, realmente Wonwoo estaba conociéndolo por las historias que estaba escuchando. En conclusión Soonyoung siempre a sido un niño muy feliz, muy pocas cosas le afectaban de verdad, según su madre jamás había llorado porque se sintiera mal o alguien lo hubiese hecho sentir mal.

Happy • SoonWooWhere stories live. Discover now