Capítulo 36 ✔

39K 2.8K 406
                                    

Rusia

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Rusia

Adam

El auricular inalámbrico parecía como si estuviese a kilómetros de mi oído. Solo podía escuchar el latido atronador que se me quiere salir del pecho.

— Se ha confirmado la identidad del Diamante Ruso , Señor. Esperamos su orden...—estaba paralizado en mi asiento y no puedo apartar la mirada de ella.

Era ella, todo el tiempo había sido ella. Había idealizado múltiples formas de destrozar a mi enemigo y nunca se me ocurrió que podía ser la personas que mejor me conocía en el mundo. Es que no había nadie mejor para destruirme que ella.

Era un idiota de mierda, pensé que ella estaba trabajando con el diamante ruso cuando me robó los contactos y me utilizó ese día en la boda de Fabrizzio. Debía estar completamente demente porque lo único que me dominaba era el alivio que sentía porque pensé que ella estaba con él diamante y eso me carcomía las entrañas.

— Nosotros trabajamos para Vladimir, Diamante, nuestra lealtad está con él. — el mayor de la familia Belcov habló haciendo que todos en la mesa asintiesen.

Incluso los que creía que podían traicionar a Vladimir. El único que se alió a mi estaba ahora muerto gracias a Aro.

— Yo no estoy molesta por su lealtad a mi padre. —algunos abrieron los ojos sorprendidos.— sí, soy la hija de Vladimir Petrovak y esta reunión es con el señor Mazzini y el Diamante Ruso. Son libres de irse caballeros no los necesito por hoy.— se miraron unos a los ojos sabiendo que nada bueno iba a salir de aquello.

—¿Segura?—pregunta uno de ellos, se le acercó en confianza mirando entre nosotros que no hemos dejado de mirarnos.

Asintió con la cabeza sin quitarme los ojos de encima. Si pudiesen matar ya yo estaría aplastado. Nos quedamos solos en compañía de los lobos que merodeaban a mi alrededor. La loba blanca caminaba lento hacia mí, había crecido mucho desde la ultima vez que la vi. No se parecía a la cachorrita blanca que recogí de aquel almacén.

—Hola pequeña ¿llamaste a la caballería?

La loba blanca se paró a centímetro de mí y giró su cabeza hacia un lado. Comenzó a olerle y hasta pegar su hocico a mi brazo. Los gruñidos de los otros aumentaron, pero de pronto la blanca me empieza a lamer y a restregarse contra mí. Miré hacia Katherine que se acerco hasta estar justo delante de mí recostada en contra de la mesa.

—¿Donde los conseguiste?—preguntó mirándolos.

— Con un traficante de animales, me debía bastante dinero. — murmuré mientras acariciaba la cabeza de blanquita.

—Te presento a Nadia quien parece haberte reconocido, Aro y Diana.

Me costó mantener la respiración firme ante el ardor que me recorrió la garganta y el pecho.

—Esos nombres...— susurré. — estaban en nuestra lista de nombres para nuestro bebé.

—Bueno, sería una lástima no poder usarlos.—dijo mirándome sin la calidez que recordaba.

—Has cambiado...

—Mucho. —interrumpe.

—Al menos sigues siendo una niñata del demonio con el mismo habito de interrumpirme...—buscando en sus ojos algo que me dijera que aun estaba ahí.

— Y tú no has dejado de ser un viejo arrogante y cascarrabias, pero con la diferencia de que ya no soy tuya y tú no eres mío.— asentí con la cabeza y un sonrisa amarga se me dibujó en la cara.

— Ilusa. — murmuré.

Me paré bruscamente acorralándola entre la mesa y yo. Sus lobos me gruñieron incluso Nadia, pero no hicieron nada esperando ordenes de Katherine.

— Yo podré ser muy Diablo italiano y tú el Diamante Ruso y lo que te dé la gana, pero dejemos claro una cosa. — dije entre dientes. — tú siempre serás mía y yo siempre seré tuyo. Eso jamas cambiará.

—Estas delirando. — rió burlándose. — Estoy con alguien y ahora le pertenzco en cuerpo y alma.— mi mandíbula se contrajo en un crack alto. — me hace gritar su nombre una, otra y otra vez hasta dejarme ronca. —mis manos se apretaron fuertes a la mesa. — Nos reímos de ti como nos dio la gana. Subestimaste a tu enemigo y por eso fue tan facil quitarte los contactos en la boda. Deberías haber visto tu cara al dejarte en ese baño. Pensaste que me acosté contigo porque te extrañaba, cuando solo era un medio para un fin. —a este punto estaba hiperventilando. — ¿A que esperas? Da la maldita orden. — sonrió haciendo que sus ojos brillaran. — ¿Para eso viniste no? Para matar al Diamante Ruso. Aquí me tienes Diablo

La tomé por la nuca y la acerqué a mi porque esto era una guerra de negocios, era una guerra de poder y control.

— ¿Y a que esperas tú para mandarme a matar? Con una simple palabra tus lobos me destrozarían, ahora sé que la mayoría de la seguridad están a la disposición de tu padre, igual que lo sabías tú ¿no es cierto? Por eso tu padre no vino a la reunión y creo que por eso no lo dejaste venir... —centímetros separaban nuestros labios— sabías que tenía las de perder, tu padre me hubiera matado en un abrir y cerrar de ojos. ¿verdad?

—No quería que él te matara...— susurró. — quería hacerlo yo.

« ¡Señor, esperamos su orden! » 

Sentí la punta de la pistola en mi estómago y mis labios rosaron los de ella. Era demasiada tentación para no sucumbir. Estampé mis labios con los de ella sujetándola fuerte entre mis brazos. Sus uñas se clavaban en mi mandíbula y cuello mientras trataba de separarse hasta que dejó de luchar y abrió su boca para recibirme arrancándome un gemido. Besé sus labios como si estuviese sediento y lo estaba. Nos separamos respirando entrecortado y ahí estaba mi preciosa temblando entre mis brazos.

—Primero me doy un tiro antes de levantar un arma en tu contra. — murmuré dejando otro beso en sus labios. — Así que si te hace feliz matarme, no lo pienses y hazlo. Yo no podría vivir en un mundo donde tu no estés respirando. Y si no quieres que vuelva a estar en tu vida mejor mátame de un vez porque nada me impedirá recuperarte de nuevo. Nunca se me dio ser generoso y altruista mi amor. — acaricié sus mejillas rojas. — y cuando lo fui pasé los peores años de mi vida. Supongo que esto es un adiós.

Nos quedamos mirándonos y cerré los ojos al ver una lágrima solitaria por su mejilla izquierda. Con mis labios la borré de su rostro presintiendo lo que iba a ser y segundos después, dos disparos ensordecedores salieron de su pistola.

Nota:

El próximo capitulo está programado para esta semana. (Se pretente para el miércoles.) Recuerden ando por Instagram como: Crowe_Raven_

Les dejo cosillas por allá y los mantengo informados. XOXOX

Marcada Por Un Mafioso©Where stories live. Discover now