𝘊𝘰𝘯𝘵𝘳𝘢𝘵𝘰𝘴 [𝘏𝘢𝘪𝘬𝘺𝘶𝘶!! | 𝘛𝘚𝘒𝘠𝘔] #𝘝𝘰𝘭𝘭𝘦𝘺𝘣𝘢𝘭𝘭𝟤𝟢𝟤𝟢

𝐷 𝑂 𝐶 𝐸

Ya le quedaba poco para llegar al parque en donde se encontraban sus amigos y su hermano, su respiración era irregular, pero se sintió aliviado de estar cerca.

Sin embargo, al ir corriendo se cruzó con el grupo molesto de su clase. No alcanzó a frenar y chocó con el jefe de ellos hasta el punto de que ambos estuviera en el piso y el documento se escapara de sus manos.

Los compañeros del jefe quedaron sorprendidos por la caída tan sorpresiva. El peliverde estaba quejándose por el dolor en sus manos, en sus rodillas y en su cabeza, se tocó su frente y estaba sangrando. Luego el otro chico en el suelo le empieza hablar, pero no entiende lo que le dice.

— ¡Te estoy hablando pedazo de mierda! — le decía enojado.

Los compañeros del otro estaban rodeándolo y empezaron a golpearlo en el piso. Luego el jefe lo tomó de los hombro y se subió encima de él para golpear el rostro del chico pecoso.

— Eres el rarito ¿No? — le da un golpe en el rostro.

Tadashi empezó a gritar por ayuda y que se detuviera, pero ninguna de su exclamaciones eran atendidas. Empezó a llorar y a hiperventilar, sólo podía sentir dolor en su rostro y en el estómago por los golpes que le dieron.

— Para ser un doncel eres bastante feo ¿Lo sabes? — dice con una sonrisa cínica, sus compañeros empezaron asentir y a reírse del peliverde.

Soltó algunas lágrimas y dejó de gritar, solo forcejeaba para que sacará sus manos de su cuello y le dejara en paz.

Tras esos golpes, no sólo podía sentir el dolor físico, su mente estaba siendo destrozada, al igual que su autoestima, estaba dolido y derrotado. Se sentía inútil de no poder huir, se sentía muy triste por los dichos del otro y de sus compañeros. Así que sólo se hizo bolita en el piso para proteger sus partes débiles como su cabeza, abdomen e ingle.

— ¡Hey, Inútiles! —

Tadashi reconoció esa voz, sin embargo, por miedo decidió no levantar la cabeza. Los chicos se dieron vuelta al darse cuenta que se dirigía ellos.

— Así que, Kei. Nos volvemos a ver. — dijo el jefe ellos.

— Me repugna que me digas por mi nombre — dice acercándose a Kurokawa — Deja a Tadashi en paz.

— ¿Por qué? ¿Acaso quieres golpearlo como en los viejos tiempos? — dice con algo de sarcasmo y retándolo.

— Tú lo dijiste — el peliverde se asustó — Eso fue en los viejos tiempo, déjenlo en paz. — un alivio para el chico en el piso se asentó en su cuerpo.

Luego, detrás del rubio, se acercaban Tobio y Shouyou para ayudar al pecoso.

— ¿Ahora lo defiendes? Vaya... Te volviste más benevolente, por eso ahora yo soy el jefe. — dice con una sonrisa victoriosa.

— No quería ser el jefe de incompetentes y patéticos seguidores — le dice aceptando el reto.

Le agarra del cuello de la camisa para golpearlo, pero el rubio no se inmutó ante esa acción y dejó que el otro hablara.

— Tú eres patético... Dejándonos de un momento a otro, siendo amigo de los raritos, entrando al club de voley... ¿Ahora quién es patético? — susurra con notorio enojo, sus ojos al rojo vivo demostraba su descontento.

El rubio no respondió en el momento, pero sólo se dignó a mirarlo y dejar que se desahogara. Aunque al momento de hablar, ve como alguien golpea a Kurokawa, y resultó ser el chico de pecas quien lo agarró de su cuello de la chamarra y lo golpea en la nariz, luego lo lanza al piso y dice:

— ¿Quién es el patético ahora?  — le da una patada en el abdomen — Sino te importa, te cobraré algunos golpes que me diste de pequeño y los de ahora, otro día vengo por más, inútil. — se aleja caminando de él con una notoria expresión de enojo, camuflada de sarcasmo.

Recogió el documento del suelo y los reunió para asegurarse de que estén todos.

— ¿Es una amenaza? — dice Kurokawa tras recuperarse de ese golpe.

— No... Sólo un recordatorio. — a todo el grupo le da una mirada de odio y resentimiento, se levanta para darle la espalda e irse lo más rápido posible.

Kurokawa y sus compañeros quedaron algo atónitos, así como Kei, Shouyou y Tobio. Pero los últimos tres lo siguieron sorprendido, su hermano se encontraba entre preocupado y feliz, y los mellizos estaban sin comentarios.

Cuando llegaron al otro extremo contrario en donde fue el incidente, Tadashi se sentó en una banca y dejó los documentos a un lado suyo. Agachó su cabeza y lloró en silencio. Su aspecto no podía estar peor. Estaba sucio y su rostro estaba con algunos rasguños por la caída y algunas marcas rojas por golpes que se transformarían en un tono púrpura.

Fue abrazado delicadamente por su hermano, y él aceptó el abrazo. Tratando de controlar sus sollozos y respiración. Se sentía tan adolorido y cansado, no quería nada más que estar en una cama cómoda, Nutella y papas fritas a su alrededor. Tobio colocó su mano en el hombro de Tadashi, para hacerle saber que él estaría allí, se encontraba muy incompetente en ese momento, en donde ni siquiera pudo decirles algo a esos tipos, pero pronto con su hermano les daría una visita no amistosa.

Kei miraba como el chico se desahogaba en los brazos del otro, apreta sus puños y se sentía realmente avergonzado, el haber sido parte de ese grupo no le da orgullo. Y además, se siente muy asombrado, ya que en el último minuto el chico de hebras verdosas lo golpeó sorpresivamente y, como bonus, pudo amenazarlo con gracia.

Luego de ese lapsus de consolación y emociones fuertes. El rubio se percata por primera vez de el documento que traía el pecoso. Lo toma entre sus manos y lo mira confuso, para entonces Tadashi estaba más tranquilo observa a Kei y sus movimientos con aquellas hojas.

— Chicos... Encontré los contratos... Todo está allí... Lo encontré en el estudio de papá...

Todos escucharon atentamente, y nuevamente sintieron emociones que ni ellos podían describir en una palabra. Confusión, asombro, curiosidad, enojo y miedo. Ahora que tenían ese tipo de conocimiento en sus manos...

¿Qué deberán hacer?

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𝒑𝒆𝒓𝒅𝒐𝒏𝒆𝒏 𝒎𝒊 𝒓𝒆𝒍𝒍𝒆𝒏𝒐, 𝒂𝒖𝒏𝒒𝒖𝒆 𝒅𝒆𝒃𝒊́𝒂 𝒑𝒐𝒏𝒆𝒓 𝒖𝒏𝒂 𝒆𝒔𝒄𝒆𝒏𝒂 𝒂𝒔𝒊́, 𝒐𝒕𝒓𝒂 𝒄𝒐𝒔𝒂 𝒆𝒔 𝒒𝒖𝒆 𝒆𝒍 𝒄𝒂𝒑𝒊́𝒕𝒖𝒍𝒐 𝒕𝒓𝒂𝒕𝒂 𝒅𝒆 𝒆𝒔𝒂 𝒆𝒔𝒄𝒆𝒏𝒂 𝒙𝒅; 𝒚𝒐 𝒕𝒂𝒎𝒑𝒐𝒄𝒐 𝒔𝒆́ 𝒒𝒖𝒆 𝒅𝒆𝒃𝒆𝒓𝒂́𝒏 𝒉𝒂𝒄𝒆𝒓 𝒍𝒐𝒔 𝒄𝒉𝒊𝒄𝒐𝒔, 𝒅𝒆𝒃𝒐 𝒑𝒓𝒐𝒇𝒖𝒏𝒅𝒊𝒛𝒂𝒓 𝒂𝒒𝒖𝒆𝒍𝒍𝒐 𝒖𝒏𝒖

𝚎𝚜𝚙𝚎𝚛𝚘 𝚚𝚞𝚎 𝚎𝚜𝚝𝚎́𝚗 𝚋𝚒𝚎𝚗 𝚢 𝚌𝚞𝚒́𝚍𝚎𝚗𝚜𝚎 𝚖𝚞𝚌𝚑𝚘 𝚞𝚠𝚞