Te salve, ¿O tú me salvaste a mí? | Marco Reus

37. Chantelle.

—¿Dónde estás y por qué huele tan delicioso? —Pregunte entrando al apartamento y dejando la mochila en el sillón. Marco me respondió con un grito desde la cocina—. Hola —abrace su espalda denuda y di un beso en ella.

—Hallo Liebe —sonrió de costado con su mirada en la comida que preparaba—. ¿Cómo te fue hoy?

—Bien —sonríe y luego tome una manzana del bol y me senté en el mesón de la cocina. Di un mordisco a la manzana y luego fruncí mi ceño al recordar a la pelirroja—. ¿Conoces a Genovinne Bournissen?

Él pensó un poco y luego sonrió, seguido acepto con la cabeza.

—¿Por qué preguntas? —apago la estufa y termino de revolver lo que preparaba. Se acercó a mí y yo rodee su tronco con mis piernas mientras mis manos descansaban alrededor de su cuello y las de él en mi cintura.

—Va a algunas clases conmigo —levante los hombros sin darle mucha importancia.

—No es un poco mayor para ir a clase de primíparos —carcajeo un poco y dio un corto beso en mis labios—. Hoy me entrevisto...—se detuvo cuando me vio sonreír pícaramente—. ¿Viste la entrevista? —Pregunto mordiendo sus labios y con la misma mirada que yo había hecho.

—No la vi. Me contaron —coloque mi frente sobre la suya—. ¿No es un poco anticipado decirle al mundo que somos novios? —Pregunte mirando sus labios.

—No. Quiero que el mundo sepa que te amo —sonrió y luego me dio un beso algo apasionado haciendo que mi estómago diera vueltas.

Me tomo de las piernas y me llevo hasta uno de los sillones, daba besos seguidos  por todo mi cuello y yo pasaba mis manos por su pecho desnudo, empezó a subir mi prenda lentamente. Pero fuimos interrumpidos por algunos golpes en la puerta. Gruñí y él solo rio.

—Están aquí —susurro para luego levantarse y colocarse una camisa que había en una silla.

—¿Quiénes están aquí?

—Kevin y su novia —sonrió casi sínicamente y yo me levante de golpe.

¿Kevin y su novia? Kevin no me había contado nada sobre una relación. Entonces las palabras del pequeño Lenny fueron mentiras...

Cuando Marco abrió la puerta con una de sus mejores sonrisas ¿Por qué esta tan feliz?, Fruncí mi ceño cuando vi a Kevin con la mirada gacha. Tenía entrelazadas sus manos con una mujer menor que él pero era linda. Cabello rubio, ojos verdes y cuerpo de encanto.

— ¡Kevin hermano! —dijo Marco de lo más animado.

—Marco...—dijo casi en un susurro. —, te presento a Chantelle... Mi pareja... —al decir la palabra me miro y vi como apretaba su mandíbula.

—Un gusto —estrecho la mano de la mujer con ánimo—. Marco Reus, te presento a mi novia —jalo de mi cintura para quedar frente a frente con la mujer.

—Un gusto Clapton —sonreí y tome su mano. —, pasen están como en casa —ofrecí sonriendo y ellos entraron. Chantelle estaba encantada con una sonrisa gran en su rostro pero Kevin se mostraba débil.

—Vamos a comer —ofreció Marco con una sonrisa en su rostro que no cabía más—. Ve a poner la mesa en la azotea Clapton.

—Yo le ayudo —ofreció Kevin rápidamente mirándome con suplica.

—No —Marco se puso serio. —, tú ayúdame a mí. Chantelle y Clapton se pueden ir conociendo mejor mientras acomodan las mesas Kevin.

Marco me dio una mirada seria, mire a Kevin quien tenía su mirada en el suelo y sonríe a Chantelle tratando de ser más amable. Guie a la nueva pareja de Kevin y empezamos a arreglar una mesa que había en la azotea en la cual se veía una gran parte de Dortmund.

—Y... ¿Desde hace cuánto eres novia de Kevin? —Pregunte para quitar el silencio incomodo que había.

—Desde hoy —sonrió.

—¿Desde hoy? —Mi cara demostraba asombro y ella solo acepto con la cabeza y mejillas rosas—. ¿Cómo lo conociste?

—Soy la tutora de su hermano menor.

—Lenny —dije en un susurro.

—¿Le  conoces?

—Sí, digamos que yo soy la mejor amiga de Kevin...

—Oh, entonces tú eres esa Clapton —me señalo con un tenedor y luego lo acomodo.

—¿Cuántas más Clapton's hay en la vida de un pequeño? —reí.

—Él hablaba sobre tu y Kevin...—su voz se fue apagando y luego fuimos interrumpidas por los hombres que entraron.

La comida solo se basaba en Marco hablando y haciendo preguntas a Chantelle que a veces la ponían incomoda y en esas situaciones me tocaba interrumpir. Kevin permaneció callado, pero sentía su mirada encima de mí, hubo un momento en que ambas se conectaron, pero luego fue interrumpida por una tos fingida de Marco. ¿Qué le pasa a este alemán?

—Muchas gracias por la comida, estuvo deliciosa —agradeció Chantelle quien tomo la mano de Kevin y sentí como algo hervía dentro de mí.

—Gracias nos veremos en otra ocasión —Marco tomo mi cintura y me coloco a su lado, se estaba portando un poco territorial.

—Se nos hace tarde para tomar el taxi —dijo Kevin como siempre con su mirada gacha.

—Yo los puedo llevar —ofrecí, pero como en toda la tarde Marco negó.

—No hace falta Clapton —pidió Kevin mirándome y diciendo en susurro.

—Les puede pasar algo vamos —tome mi abrigo y las llaves de mi auto.

—Clapton, dijo que no hacía falta —Marco agarro mi mano con fuerza, mire cuando la halo y reaccione soltándome fuertemente.

—Yo quiero llevarlos Marco —mire a la pareja y sonreí. —, vamos.

Salimos del apartamento sin esperar ninguna respuesta de Marco.

—Discúlpenlo, no sé por qué esta tan imbécil —dije mientras estábamos en el ascensor. Chantelle rio y Kevin me miro con cara de piedad.

Montamos el auto y durante el trayecto lo único que se escuchaba era la música de la radio.

—Dejemos a Chantelle primero, tiene que descansar —murmuro Kevin colocando la dirección en el GPS y yo acepte.

—Adiós Clapton. Me encantaría volverte a ver —sonrió tiernamente.

Salió del auto con Kevin quien la acompaño hasta la puerta de su hogar, se despidieron con un beso que no pude evitar ver. Y me sentí molesta, no sé por qué.

Monto el auto y seguí a su hogar. Detuve el auto una vez que estuvimos al frente de su casa. Ninguno de los dos hablo por un tiempo, hasta que me canse.

—¿Por qué no me contaste sobre ella? —Pregunte tratando de relajarme.

—Clapton...Yo...

—Pensé que confiabas en mi Kevin —lo interrumpí.

—Confió en ti, te debo una disculpa —callo mientras yo apretaba el volante del auto con fuerza. —Y tal vez a Marco también...

—Marco no tiene nada que ver en esto —lo mire y por primera vez en la noche nuestras miradas no se desconectaron.

—Tal vez porque fui yo el que hizo que se comportara así esta noche —paso su mano por su cabello nervioso.

—No tienes la culpa. Tal vez haya pasado un mal día. No te preocupes por eso —le di una sonrisa y él tomo mi mano entrelazándola con la suya haciendo que me tensara.

—No ha sido por eso. Alguien le conto mis sentimientos hacia ti, Clapton...

— ¿Tus que hacia mí? —Pregunte casi alterada.

—Me estas volviendo loco Clapton —tomo mi mejilla y la acarició. —, me gustas.