Te salve, ¿O tú me salvaste a mí? | Marco Reus

3. Clapton.

Tres policías la acorralaron, sin saber ella lo que pasaba; un hombre empezó a patear todas las puertas de los sanitarios abriéndolos todos, la joven aventurera era la única que estaba en la habitación. Una mujer saco sus esposas y la tiro contra la pared y las empezó a colocar en sus muñecas.

—Causaste disturbio en la sala de espera, nos llamaron por alerta —dijo mientras terminaba de colocar las esposas. —, ahora nos acompañaras a la estación de policía, cualquier cosa que digas en el camino será usado en tu contra.

Seguía sin hacer ningún movimiento, estaba aturdida por lo que estaba pasando. La sacaron del baño y varias personas la miraban con cara de confusión y algunos con cara de asco.

Llegaron a la estación de policía y la metieron a un cuarto de interrogatorio y después de unos minutos entro un señor algo canoso tal vez de una edad de 45 años o un poco más

—Buenos noches, señorita... —Le miro con cara de confundido tal vez para que le dijera su nombre.

—Clapton —Añadió rápidamente.

—Muy bien señorita Clapton. Soy el teniente Roche, quiero saber por qué gritar en un baño de un aeropuerto —al pensarlo sonrió, al igual que la joven.

Suspiro cansada, y le conto todo lo que había pasado, en momentos él reía, haciéndolo ver una buena persona. Al principio no creía en su palabra pero luego le enseño las imágenes, acepto después de verla y graba toda la conversación en una grabadora. —Y eso fue todo.

—Está bien señorita Clapton, no fue nada grave, pero usted tendrá que pagar una fianza de unos 100 euros —dijo levantándose de la mesa y abriendo la puerta—.Venga a acompáñeme le mostrare donde.

100 euros, 100 euros era lo único con lo que podía "tratar de sobrevivir" estaba perdida, esto era un mal comienzo, se sentía triste, desesperada y sola, pago la fianza y salió con sus maletas tratando de ver donde estaba. Miro a su alrededor y la primera cosa que le llamo la atención fueron unas cuantas barras de hierro amarillas, sonrío al saber que eran, eran del estadio de su equipo favorito Borussia Dortmund, el gran Signal Iduna Park, sonrió llena de felicidad y camino hacia el estadio que estaba iluminado haciendo ver mágico. Tomo algunas fotos del estadio y luego se encamino 5 calles, llegando a un parque; se sentó en una de las bancas con tristeza. Tenía frio, hambre, tristeza, rabia y unas grandes ganas de llorar.

Busco si teléfono para ver qué horas eran y abrió uno de sus bolsillos de la chaqueta que lleva, toco unos billetes, y se sorprendió. Busco algún lugar donde comer y encontró una cafetería algo peculiar. Al entrar vio que tenía cosas de futbolistas y varias fotos de ellos en la cafetería, especialmente del equipo local. Sonrió al ver una foto de Marco que estaba colgada en la mesa en la que tomo asiento, la contemplo unos minutos pensando si algún día se lo volvía a encontrar.

Una joven tomo su pedido, y luego de unos pocos minutos llego con la comida, mientras leía un poco para relajar un momento su mente.

Marco POV

Al salir del aeropuerto me dirigí a mi pent-house uno de los lugares más exclusivos de Dortmund, el entrar suspire y sentí un vacío en mí, era grande, me sentía solo, sin nada, sin felicidad y sin nadie.

Flashback

Diciembre 24 2012

—Resiste un poco más, por favor —dije entre lágrimas sosteniéndole la cabeza.

—Marco —dijo casi en su último aliento—. Quiero que seas feliz, te voy a estar echando un vistazo desde arriba —sonrió y tocio un poco de sangre. —, nos vemos amigo.

Fueron las últimas palabras que dijo, abrace su cuerpo ya frio.

Fin del Flashback

Suspire y me fui a dar una ducha para quitarme la tristeza, era de noche entonces me puse algo abrigado para salir a comer algo, al abrir la puerta del café que era uno de mis preferidos, la vi y sonreí al instante. No dude dos veces para irla a saludar.

—Estas en mi mesa, querida —dije con la más gruesa que podría tener, miro la mesa y dijo sin mirarme:

—No veo tu nombre por ninguna parte.

—No, pero tiene mis fotografías —le respondí ya con mi voz normal y sonriendo. Ella levanto la cabeza y se quedó unos segundos en silencio sonriendo.

t@2no