12. Marco.

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 "Y conocí el amor de mi vida" siempre mi padre terminaba con una sonrisa cada vez que contaba la historia del como había conocido a mi madre, me hacía feliz saber que ellos eran felices juntos, a mis 9 años de edad deseaba tener un amor como el de ellos, nunca se me daba de ser un don Juan cuando pequeño, todas las niñas de mi grado me ignoraba y nunca supe el por qué "tranquilo mi vida, ya llegara el amor para ti" decía mi madre calmando mis lágrimas y tomaba algunas cartas que le hacía a la chica más linda de mi grado. Al notar los rechazos y más rechazos finalmente a corta edad; me rendí al amor y lo dirigí todo al futbol, patético decían algunos, pero el futbol era lo que más quería y lo que más sentía pasión. crecí con él, aunque me rechazaran en algunas escuelas por mi condición física.

"Vamos hermano, conoce a una chica cualquiera y gózala" Decía siempre mi mejor amigo Luka, él con 17 y yo con 16, siempre negaba con la cabeza riendo ante la idea de perder mi virginidad a tan temprana edad. Me presentaba a varias chicas y no podía negarlo eran hermosísimas para tener tan corta edad eran bastante desarrolladas. En un momento de lujuria juvenil lo hice "Estoy orgulloso de ti, ¿con una rusa?, eres mi héroe" Dijo mientras tomaba una cerveza en el andén afuera de su casa y reíamos.

La suerte estaba a mi lado unirme al Die Mannschaft y al saber que el Borussia Dortmund me fichaba, compartía mi felicidad con una chica que conocí en el 2010 su nombre era Caroline. "Te lo dije, ibas a encontrar el amor" Mi madre sonreía cuando le presente mi primera novia oficial y éramos felices. Amargamente la depresión que sufrí a finales del 2012 la alejo de mi lado dejándome otra vez solo.

"Necesitas a alguien en tu vida Marco, no te la puedes pasar de chica en chica sin sentir nada por alguna" Se quejaba Mario cada vez que me encontraba borracho entre sabanas manchadas por alguna chica que llevaba a la cama.

2014 Mis sueños rápidamente se fueron esfumando con la lesión que me dejara fuera del mundial y otra vez la depresión volvía a mí, cada noche iba de fiesta con algunos amigos a emborracharnos y conseguir chicas, en una noche de alcohol conocí a Anabelle, una española linda y voluminosa; a veces me sacaba de casillas pero me arreglaba en con una noche de "amor". Mats siempre me regañaba al igual que Kevin diciendo que necesitaba encontrar alguien de verdad, que ella en realidad le gustaba por la fama que le otorgaba, siempre reía borracho cada vez que decían eso, recuerdo.

Tomar el vuelo de regreso a Alemania después de algunas semanas de publicidad en Madrid , fue lo mejor que me pudo pasar, sentía cosquillas en estomago cada vez que ella sonreía, en la forma en la que se quedaba sin aliento cada vez que me miraba al recordar que estaba al lado de su jugador favorito, sentía alegría cuando la volvía ver en aquel café, sentí miles de corrientes eléctricas en la forma en el que se sorprendió al decirle la mejor idea que había dicho en toda mi vida que nunca me arrepentiría, suspiraba al ver sus ojos profundos, deseaba probar sus labios carnosos, amaba la forma que se escuchaba su corazón corriendo y como se le dificultaba respirar cada vez que estábamos cerca, sentía cosquilleo cada vez que nuestras pieles se rozaban, la amaba. En un momento (muy corto) me di cuenta los grandes sentimientos que ya estaban y algunos terminaban en desarrollarse, en mi pensé: "Ella en realidad es la elegida".

Pasaban los minutos, tal vez unos 5 minutos pase viéndola a los ojos esperando alguna respuesta. Deseaba escuchar con su acento que también sentía cosas por mí. Mis deseos se fueron derrumbando al ver que ella no respondía y solo me veía con función en sus ojos, en ese instante me di cuenta que la había cagado completamente, mi corazón se sintió destruido por un momento, quería llorar y gritar a los vientos el por qué no podía encontrar el amor que buscaba hace 16 años, un amor perfecto como el que contaba siempre mi padre en sus historias. Un amor para mí.

—Buenas noches Clapton —deje un beso en su frente y me encerré en mi habitación, me sentía decepcionado.


Te salve, ¿O tú me salvaste a mí? | Marco ReusWhere stories live. Discover now