Extra 1

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Josephine

El tiempo es valioso, se te va entre los dedos, como la arena, lo había notado a lo largo de los años, los mellizos ahora tienen tres años y mi pequeño Hardin está a pocos meses de cumplir dos años.

Mis niños estaban tan grandes.

Había terminado mi carrera universitaria recientemente, y por ahora, antes de conseguir trabajo me dedicaría a mis niños un tiempo, los mellizos pronto comenzarían el jardín, así que Hero y yo queríamos pasar todo el tiempo posible con ellos.

Hero, ese hombre cabeza dura del que me había ido enamorando con el pasar de los meses, que era tan frío conmigo, ahora cerca de cumplir los treinta sigue estando tan guapo como siempre y nuestra relación continua con el pasar de los años, fuerte, sólida y sobre todo con mucho amor.

Mi esposo, si bien no puede perdonar del todo a su madre, aceptó conocer a su hermana y para que les diré, Hero la adora, es que son tan iguales. Mi suegro al enterarse que tenía otra hija, se molestó muy feo con Martha. Se entendía.

— Hardin, cariño no hagas eso. —mi pequeño niño estaba entre mis brazos queriendo descubrir mi pecho.

Habíamos tratado de comenzar a darle fórmula, pero como con los mellizos, no funcionó.

— ¿Que le estás diciendo a mi hijo? —Hero apareció por la puerta con Danielle en brazos, Matia estaba a su costado en la puerta. El cual al ver lo que su hermano trataba de hacer corrió hacia la cama para tratar de subirse.

Estuvo poco tiempo intentado, este niño tenía sus mañas para todo.

— Mami, ¿Puedo? —dijo señalando mi pecho.

Habíamos tratado de quitarles el pecho a los mellizos desde que cumplieron los dos años, al principio lo tomaron bien, hasta que se enfermaron del estómago y la pediatra nos recomendó que les de pecho de nuevo hasta que se regule su digestión otra vez.

Se imaginarán, yo, amamantando a tres niños casi al mismo tiempo. — Cariño, quedamos en que ya no ibas a tomar de aquí. —le hablé con cariño mientras señalaba mi seno. — Este es de tu hermanito.

— Ño. Mío. —los ojos de Matia se cristalizaron, mi pobre pequeño. Mi niño se sentó en mi regazo y trato de meter la cabeza por debajo de mi camiseta.

— Mati, no. —le dije tratando de que sacará su cabeza. Hardin estaba en mi brazo izquierdo. Le pedí ayuda a Hero con la mirada.

— Matia Fiennes Langford, mamá ha dicho que no, y es no. —la voz de mi esposo se hizo escuchar, hasta ahora solo había escuchado divertido la escena.

— Pelo, papi. —mi niño comenzó con su berrinche. Sus lágrimas bajaban por sus mejillas juntos con sus sollozos.

Hardin miró a su hermano con sus ojos verdes bien abiertos, le dije a Hero que viniera a sujetar a nuestro hijo. Cuando Hardin estuvo en los brazos de su padre, coloqué a mi hijo mayor en mi regazo.

— ¿Por qué lloras? —le pregunté con un tono de voz neutro. Mi niño sollozo. — ¿Alguien te ha pegado? —negó con su pequeña cabeza. — Entonces no llores, amor. Nosotros te decimos por tu bien. Mira, los niños llegan a cierta edad dónde ya no pueden tomar leche de mami.

— Pelo Haldin to-toda-via toma leche de mami. —le limpié las lágrimas.

— Tu hermanito es un bebé, mi amor. Mira, si yo te doy un poco ahorita ¿Ya no lloras? —quería que mi niño dejará de llorar. ¿Que más podría hacer?

— Shi, mami. —mi niño asintió entusiasmado. Sus ojitos recuperararon el brillo.

Me levanté la camiseta y después dejé mi pecho al aire, sentí a Matia succionar casi al instante. Estuve con los ojos cerrados por unos instantes hasta que escuche un gritito.

— ¡Mamá! —dirigi mi vista hasta el punto de origen, era mi pequeña Danielle. Mi bebé estiró los brazos. Ella estaba sentada en la cama jugando con su padre y hermano menor.

— ¿Tu también quieres? —ella gateo hacía mi y ella sola descubrió y otro seno. Tenía a ambos mellizos. Cómo en los viejos tiempos.

***

— Tus hijos me van a dejar seca. —Hero me estaba haciendo un masaje, me dolían los hombros y espalda por la posición en la que estuve alimentando a los niños.

Los niños ya estaban acostados, había sido un día largo, después de estar alimentar a los niños estos se quedaron dormidos y tuvimos que arreglar el desastre que hicieron cuando jugaron más temprano.

— Pero estos momentos no los cambiaría por nada. —le dije, miré sobre mi hombro y vi a mi esposo sonriendo. El me dejó un beso en la mejilla.

— Gracias. —dijo después de unos minutos y se echó a mi costado, quito el cabello de mi rostro.

— ¿Por qué? —me acerqué a él y me acurruque en su pecho.

— Por los niños, tenemos unos hermosos príncipes y una princesita que hace que me derrita de amor cada vez que veo sus ojos. Cómo te dije una vez, yo no tenía nada hasta que tú llegaste, puedes irte, quitarme tu amor, pero hay algo que nunca me quitarás, todo lo que pasé contigo, todo nos trajo hasta aquí. Gracias por no rendirte conmigo. Gracias por ser tu.

Hero se acercó a besarme, y por supuesto que le correspondí.

El también me había salvado, me dió razones por las cuales luchas cuando estaba perdida.


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Girls! Cuánto tiempo, ame escribir este extra, también para recordarles que estamos a punto de llegar a los 100k de leídas, wow, y también que falta poco para que llegue a los 1k de seguidores, cuando todo eso pase las sorprenderé.

Para las que no saben hoy es un día especial, mucho y por eso quise subirles esto.

Recuerden que hay tenemos Instagram y grupo de WhatsApp, si quieres unirte solo hablame al privado. Extraño platicar con ustedes :'), siempre comparto mucho en Instagram. Nos vemos pronto.

Psdt: Mañana es mi último examen, o sea actualización de AOM.

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