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Primer mes de embarazo...

Después de tantan suplicas Jo habia conseguido que Hero le dejase levantarse de la cama, aunque fue muy claro que si algo le pasaba al bebé iba a ser su culpa y que sería capaz de denunciarla. Eso a Jo la asusto mucho, aunque no era capaz de hacerle algo a su bebé, podria pasar algún accidente.

A Josephine le gustaba mucho estar en la cocina ayudando a la señora Celia, le gustaba sentirse útil.

— ¿Corto asi la carne? — preguntó Jo, no sabia exactamente como hacerle, ella solo cocinaba pollo, ya que le resultaba mas facil. Pero ahora tenia una dieta que incluía de todo.

— Si, asi niña. No te vayas a cortar los dedos nada mas. — dijo la señora cuando vio como sostenía el cuchillo.

— No se preocupe, seré muy cuidadosa. — aseguró Jo. La señora asintió no muy convencida y siguió haciendo la salsa de tomate que sería para la pasta que iba a preparar.

— ¿Cuánto tiempo ya tiene, niña? — dijo la señora despreocupada.

— Exactamente un mes. Y recién hace unos días Hero me dejó levantar de la cama. — Jo terminó de cortar su carne y se puso a cortar las verduras que comería.

— ¿No tiene síntomas todavia? — preguntó de nuevo la mujer, la cual ahora ponía la pasta a hervir en una olla con agua y le agregaba un poco de sal.

— No, pero algunas mujeres los puedes presentar más tarde que otras. Solo espero que cuando los comience a tener no sean tan fuertes. — Josephine terminó de hablar y de cortar sus verduras, las cuales en otra olla comenzó a hervirlas.

Cuando todo estaba listo y servido quiso comer en la cocina, pero la señora Celia no la dejó y la llevó al comedor principal. En el cual, el dia que Josephine fue por primera vez a casa de Hero había dejado comida servida.

Para sorpresa de la rubia, en el comedor se encontraba Hero en la punta de la mesa sentado, había llegado temprano de nuevo. Se sentó a su derecha y Celia les dejó la comida a ambos, a parte de llevarles después dos vasos con jugo de pera.

Josephine estaba tan absorta comiendo que no se había percatado que Hero la estaba observando. El chico al darse cuenta de lo que estaba haciendo retiró la mirada de inmediato, y comenzó a comer. Se puso la servilleta de tela alrededor del cuello, sabía que no era nada elegante, pero no queria mancharse la camisa, ya que tendria que regresar a trabajar.

Una vez que ambos terminaron de comer, les recogieron los platos y vasos. Josephine se dirigió al baño de su habitacion a cepillarse los dientes. Cuando volvió a su habitación vió algo en el centro de la cama, era otra bolsa, abrió esta y saco un enterito blanco con un bordado de león en medio. Jo se derritió de amor.

— Sabía que te gustaría, ultimamente se me ha dado mucho por comprarle ropa al bebé. — dijo Hero ingresando a la habitación de Jo, tal vez dormía ahi, pero su ropa y utiles de aseo estaban en la habitación de él.

— ¿No crees que es muy apresurado?— habló Jo con miedo de que le gritara.

— No, puedo ilusionarme todo lo que quiero, ademas nada va a pasar, te estamos cuidando bien. — Jo asintió algo mas segura, metió el enterito en la bolsa y lo dejó justo al lado del otro en su clóset.

— ¿Vas a volver al trabajo? — la rubia se habia fijado que él se había vuelto a poner el saco.

— Si, volveré temprano hoy, esperame para cenar. — Jo asintió. Se recostó en la cama y puso una nueva serie. Hero se quedó parado frente a ella, como dudando sobre lo que iba a hacer.

Al final el chico decidió y se puso de cuclillas al lado de la cama, Jo se quedo inmóvil cuando vio que se acercaba a ella. ¿Iba a besarla?. Pero antes de que pudiera reaccionar Hero levanto la camiseta que llevaba y le dio un beso en el vientre.

— Hasta luego, bebé. Vuelvo en unas horas ¿si? No me extrañes mucho. — le dio unos besos más, y despues se puso de pie. No se despidio de Josephine.

***

Algo que Hero habia aprendido con el tiempo era que cuando las cosas iban bien, las personas que te habian dejado vuelven, eso le habia pasado con su madre, la mujer habia vuelto cuando había sido nombrado el millonario mas joven, obviamente el la rechazó.

El algún momento de su adolescencia habia querido que su madre vuelva y le diga que ahora iba a quedarse, pero ahora que ya era adulto sabía reconocer a las malas personas, y su madre entraba en esa categoría.

Oh y la mujer con la que esperaba cumplir su sueño, lo habia engañado, otra mas a su lista.

Y hablando de esta última, esta mujer se encontraba en su oficina, sentada en su silla.

— ¡Hola! — dió un giro en la silla, le sonrió mostrando los dientes.

Que fea sonrisa, penso Hero.

— Sal de aquí, ahora. — dijo el con voz demandante. La chica negó, puso sus manos en el escritorio y se acercó mas a este. — ¿Quien te dejo entrar?— pregunto Hero molesto.

— Deberias decirle a tu secretaria que ya no soy tu novia. Y que ahora la niña rubia lo es. — Sofia Cler estaba celosa, y él lo sabia.

— No es de tu incumbencia con quien estoy o no, largate. — inquirió Hero.

— No, es muy divertido estar aqui. Sabes, he visto todas las revisas con tu cara y la de la niña. Menuda pareja, ¿cuanto le llevas? ¿diez años?. No sabía que ahora te gustaban las niñas. — la voz de Sofia cada vez se le hacia mas molestosa.

— No te interesa, no tengo porque darte explicaciones. Ahora largate tengo trabajo que hacer. — Hero le abrió la puerta esperando que ella se vaya. Pero no lo hizo.

— Tienes razón, total creo que esta foto lo explica todo, no se verá muy bien pero se lo que es. Felicidades, tu sueño se cumplió. — Sofia dejo el pequeño cuadro, donde enmarcada la primera ecografía de su hijo, en el lugar donde estaba. Esta esbozó una sonrisa maliciosa y salió de la oficina tomando su bolso.

Hero ahora tendria que tener el doble de cuidado.

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Holaaa, felices fiestas patrias peruanas jeje.

Espero que les guste.

Opiniones aqui.

Sin alguien sabe hacer portadas hábleme.... 😘😘😘

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