𝟭𝟲

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Sintió las pequeñas gotas del vino correr por su rostro, sin embargo, Anna permaneció estoica, no hubo reacción de su parte durante los próximos minutos. La omega seguía colgando de su cuello con aquella sonrisa satisfecha, pero mientras los segundos pasaban sin obtener ninguna reacción de la alfa, la omega comenzó a alarmarse.

Fue cuando la reina Elinor apareció al lado de la omega, Anna parpadeó hacia la omega varias veces, la reina Elinor recién llegada había soltado un pequeño chillido sorprendido. Haciendo que Anna finalmente saliera de su trance.

La omega saltó apartándose de la alfa.



—L-lo siento… lo siento, N-no sé-no, qué… perdóname, alfa —chilló la niña de repente. Anna le miró con sorpresa.


A pesar del tono de voz roto, su mirada preocupada, tratando de verse realmente como si lo lamentara, Anna podía ver más allá de su mentira. La omega no iba a engañarla.

La fastidiosa sonrisa presumida de la niña se había transformado en un puchero, fingiendo temblar de nervios ante la mirada desconcertada de Anna. La alfa quería gritarle que se apartara, pero no podía, miró a su alrededor, dándose cuenta de dónde seguía. Y aunque nadie estuviera mirando en ese instante, solo la reina Elinor a su lado, Anna no podía soltarse de esa manera.

No de nuevo por esta omega.

Se llevó las manos a la cara tratando de ocultar su furia a las dos omegas, Anna se dio cuenta entonces de que estaba temblando.



—Lo siento, lo siento tanto, no quería… —la omega repetía entre balbuceos. Anna solo se sintió más enfurecida por aquella actuación tan nefasta de la omega.



Anna se echó hacia atrás, sosteniendo su cabeza entre sus manos mientras sentía todo su cuerpo calentarse. Su garganta ardió por tragarse con tanta fuerza todas aquellas palabras que quería gritarle a la omega.

Anna trató de calmar su respiración, dándole la espalda a las dos omegas que ahora la veían con inquietud, podía escuchar su conversación un poco apagada, Anna recargó una mano en la pared cuando sintió la punzada en sus dientes, llevándose su mano libre a la boca.

Ocultó sus colmillos con su mano, todavía tratando de que su respiración volviera a ser tranquila, continuaba temblando pero su puño se apretó con fuerza y golpeó la pared hasta que el dolor en sus nudillos le hizo salir de su reciente impresión. Anna notó que estaba sangrando, se concentró en eso, sostuvo su mano, su mirada se enfocó en sus nudillos lastimados.

No lo hagas aquí, no lo hagas aquí. Se repitió con firmeza.

Respiró profundamente una vez, dos, tres veces. Contó hasta el número diez hasta que se aburrió. Se había llevado una mano a la boca para sentir que sus dientes habían vuelto a la normalidad.

Anna se giró para enfrentarse a las dos omegas, su postura firme mientras les miraba, notó que Hans estaba también ahí parado detrás de la omega, su mirada era de absoluta preocupación. Anna se llevó una mano a la cara sacudiéndose los últimos rastros de vino que seguían escurriendo por su rostro.

Forzó una sonrisa para luego enfocar su mirada en la reina Elinor.


—Lamento esto, no debió haber ocurrido —murmuró, su voz era un tono más grave que el de siempre—. Esto es vergonzoso —continuó con una risa amarga.


Anna notó entonces, mirando finalmente a la princesa, los ojos vidriosos de la omega, la niña estaba temblando. La alfa frunció el ceño, cambiando su mirada a la reina Elinor que parecía igual de aturdida que la princesa.

𝐈 𝐖𝐀𝐒 𝐌𝐀𝐃𝐄 𝐅𝐎𝐑 𝐋𝐎𝐕𝐈𝐍ʼ 𝐘𝐎𝐔 ━━━ 𝐞𝐥𝐬𝐚𝐧𝐧𝐚Where stories live. Discover now