— No me cae bien Angelina, pero tengo que admitir que fue muy gracioso eso —dije.

— ¿No se llevan bien ustedes dos? —George me miró confundido— creía que sí.

— Mm, no —hice una mueca con la cara— Alicia es bastante cariñosa y considerada, pero Angelina no es... digamos —me puse a pensar.

— ¿Amable? —Afirmé con la cabeza— a mí siempre me ha tratado de maravilla.

— Pero conmigo no. No lo sé —me encogí de hombros— al principio me odiaba y luego de aquella vez que ustedes la obligaron a hacerme una broma —fruncí el ceño— me empezó a tratar un poco mejor. Pero este año volvió a la primera fase, al odio hacia mí.

— Tal vez hiciste algo que no le gustó.

— ¿Qué cosa? —Dije confundida— jamás le hice nada malo.

— Le arrebataste a sus amigos —se señaló a sí mismo.

— ¿Es chiste? Yo no le robé nada. Ustedes se hicieron más amigos míos y nada más. No es mi culpa que ella no sea tan interesante como yo —George se rió.

— Igual te lo decía en broma. Por supuesto que nos íbamos a juntar más contigo. ¿En qué mundo Angelina es mejor que tú? Juegas al quidditch de maravilla, eres inteligente, eres muy buena pero a la vez muy mala —me reí— sabes hacer bromas y te gusta comer hasta explotar... ¿Cómo no quererte más que a ella? —sonreí.

— Creo que hice bien en darles otra oportunidad, ¿Cierto? No me imagino como hubiera sido todo esto sin ustedes y sus idioteces.

— Y estamos muy agradecidos de que nos perdonaras. Si no fuera por eso nos estaríamos perdiendo de tener una gran amiga, y muy hermosa por cierto —me reí torpemente— por dentro y por fuera —lo miré.

— Gracias por el cumplido George, pero no creo ser hermosa.

— Lo eres —me miró él también— ¿Por qué crees que no? —me encogí de hombros.

— No suelen decírmelo.

— ¿Y qué hace Oliver todo el tiempo? ¿No te dice cosas cariñosas?

— Alguna que otra vez me dijo linda —hice una pequeña sonrisa— pero habrán sido unas tres o cuatro, no más. ¿Debería de hacerlo más seguido?

— Muy mal de su parte. Sí. Debería repetírtelo a cada segundo para que se dé cuenta de que es un afortunado de tener a alguien como tú —me sonrojé.

Agaché la mirada para que George no se diera cuenta pero al instante tomó con su mano mi barbilla y la levantó. Estaba a centímetros míos, sentí como se me revolvía el estómago nuevamente.

¿Qué pretendía hacer?


Mi corazón dio un salto cuando terminó por acercarse para darme un suave y delicado beso. Todavía tenía los ojos abiertos por la sorpresa, pero apenas pude reaccionar los cerré de inmediato. Su respiración era lenta y cálida y caía justo sobre mis labios. La mano que antes estaba en mi barbilla terminó apoyada en mi mejilla, acariciándola suavemente. Comenzó a mover sus labios despacio y lo acompañé a su ritmo soltando un leve suspiro. Noté como George sonreía mientras me besaba.

¿¡Pero qué estaba haciendo!?

Puse mis manos en el pecho del pelirrojo y lo alejé de mí rápidamente.

Yo estaba saliendo con Oliver, cómo se me iba a ocurrir hacerle eso.


George seguía confundido mirándome. Escuchamos unos aplausos en dirección a la puerta y Fred estaba parado allí, observándonos con curiosidad.

Una Black de ojos violetas ➳ (George Weasley)Where stories live. Discover now