Capítulo 69

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Terminé de atarme los cordones de la zapatilla izquierda y miré a George, quien estaba a mi lado también finalizando de vestirse

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Terminé de atarme los cordones de la zapatilla izquierda y miré a George, quien estaba a mi lado también finalizando de vestirse. Me dedicó una gran sonrisa para luego levantarse del banco de mármol.

Me tendió su mano para que yo hiciera lo mismo que él. Nos miramos unos segundos a los ojos y noté como se me calentaban los cachetes mientras George sonreía.

— ¿Se tatuaron y no me dijeron nada? —me quejé. El pelirrojo tan solo se encogió de hombros— ¿Cuándo?

— Fue de esas locuras que nos gustan hacer. Lo hicimos en el verano. No creímos que fuera importante como para contarlo.

— O quizás me querías ocultar que tenías un tatuaje mío... —George sonrió de lado y ocultó su cara, que estaba roja como tomate.

— No sabes si es para ti. Es simplemente una huella de leopardo violeta —me reí.

— Espero que no hayan sentido mucho nuestra ausencia —dije negando con la cabeza.

— Esta vez deberemos montar una muy pero muy buena excusa.

— Fue una charla súper profunda y sentimental y luego tú te fuiste a despejar la mente porque estabas abrumado y yo vine a darme un largo baño de burbujas para no ir a hacer mis deberes por una vez en la vida.

— Creo que no hay que pensarlo tanto entonces —ambos reímos.

— Siempre tengo todo bajo control Weasley.

— No me sorprende Black.

George se acercó hacia mí una vez más para plantar en mis labios un corto pero dulce beso. Me devolvió una sonrisa y ambos salimos fuera del baño de prefectos, habiéndonos ya asegurado de que todo estuviera en su lugar y de que no nos olvidábamos ninguna pertenencia en el lugar, para luego tomar rumbo fuera hacia la torre de gryffindor.


Nos separamos y elegimos caminos diferentes para no levantar ni una sola sospecha. Cuando estaba a punto de entrar por el retrato de la señora Gorda, éste se abrió y dejó ver a un grupito de chicos de segundo saliendo por allí acompañados de Fred, Ron y Harry.

— Ah, que por fin te apareces —dijo el primero bufando.

— ¿Qué? ¿Por qué? —Me hice la desentendida— ¿Y George?

— Tú dime donde está. No apareció desde que fue contigo a charlar —comenzó a bajar las escaleras siguiendo a su hermano menor y a Potter.

— ¿A dónde van? —pregunté imitándolos. Fred se giró confundido.

— A cenar, tonta. ¿A dónde más?

— Oh, si —susurré. De verdad se nos había pasado el tiempo esta vez— no sé dónde está George... charlamos un rato largo pero necesitaba despejar mi cabeza y fui al baño de prefectos a darme un caliente y relajador baño de burbujas.

Una Black de ojos violetas ➳ (George Weasley)Where stories live. Discover now