Celos.

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Gabi sintió que sus mejillas se ponían del color de un tomate. No podía creer que Niall hubiera hecho eso y aunque tenía ganas de matarlo, también estaba agradecida con él. Todos hicieron un intento por ignorar lo que había pasado, pero resultó imposible para todos cuando Niall empezó a morderse el labio mientras hacía pequeños círculos con sus dedos en los muslos de Gabi, que ya no estaba colorada sino morada de la pena. David sin musitar palabra, miró con odio a Niall, se levantó de la mesa y se fue a su cuarto. Sus ojitos miel estaban llenos de tristeza y decepción, lo que hizo que Gabi se sintiera como si fuera la peor novia del mundo. Mientras ella lo seguía hacía su habitación, los chicos le reclamaban a Niall por lo que había hecho. Era difícil para ellos pensar que el dulce chico de los ojos azules pudiera robarle la novia a alguien.

David no quería hablar con Gabi ni mucho menos quería verla. Él quería recuperarla pero ahora era ella la que se comportaba como una idiota y por fin recibía un trago de su propia medicina. Varios minutos después, Gabi logró entrar al cuarto de David y con una pequeña y cómplice sonrisa trató apaciguar la tensión latente en la habitación.

-Estás molesto?

-No. Por qué no mejor te vas a consentir a tu amiguito?

-Ay es en serio?

-Sí, vete seguro lo dejaste esperando allá afuera.

-David por favor, escúchame.

-Bueno, te escucho.

-Sólo quería ponerte un poquito celoso, eso es todo.

-Un poquito? Hiciste todo eso sólo para ponerme un POQUITO celoso?

-Sí.

-Pues me pusiste muy celoso.

-Mucho?

-Sí, es que como se miraban y como te abrazó y como te besó!

-Era sólo para ponerte celoso.

-Y para qué?

-Pues para que me pongas atención.

-Amor, no era necesario. Tu siempre tienes toda mi atención; no tienes porque estar tratando de darme celos.

-Ah ya, igual fue divertido verte así.

-Jajaja si super divertido.

-Ay no te molestes, sólo quería castigarte un poco por todo lo que me hiciste sufrir.

-O sea que ya me perdonaste?

Gabi contestó con un beso la pregunta de David. Si había algo que ella quería era volver a estar en "una luna de miel" con él y poder disfrutar su viaje a París antes de regresar a su país. David soltó la sonrisa más bonita de todas, una de las que había enamorado a Gabriela. Ella quería arrancarle la ropa ahí mismo y olvidando por completo la visita, se quedaron ambos en ropa interior. Los besos eran apasionados; la prueba de que ambos se deseaban y necesitaban con locura. Lastimosamente, fueron interrumpidos por el rubio sin camisa que buscaba a Gabi para seguir con su juego, que mas que ayudarle a ella simplemente satisfacía su deseo de tenerla cerca. Sus ojos se llenaron de lujuria al verla en ropa interior; y los de David de furia.

David intentó mantener la calma, pero al ver los ojos de Niall, su paciencia era algo inexistente. A empujones lo sacó de su habitación y como pudo, mantuvo la calma para pedirle a los muchachos que salieran de su apartamento. Ellos, comprensivamente, salieron de ahí y a manera de disculpas, los invitaron a su concierto. Por obvias razones, David no quería ir pero Gabi se moría por ir, así que aceptaron.

Cuando por fin estuvieron solos, Gabi recogió el desorden que había quedado en el comedor. Mientras lo hacía, encontró una nota en una servilleta: "Me encantas y tu novio (gigante) no va a impedirme que este contigo. No sé como, pero estoy seguro de que tu y yo vamos a estar juntos. La forma en que me mirabas me da la certeza de que será así."

Mi amor, minha vida.Where stories live. Discover now