Mi amor, minha vida.

Noticias.

Al llegar a su apartamento, David prendió el televisor y vio la noticia del momento: "David Luiz y Oscar fueron expulsados de la concentración brasileña". La rabia que invadía su cuerpo impidió que pudiera terminar de escuchar la noticia. Todavía le costaba creer lo que había sucedido en Miami. Seguía dándole vueltas a el asunto una y otra vez, y aunque intentara sacarse ese tema de la cabeza, no podía. Después de un rato, sonó el teléfono. Era Regina con un gran discurso preparado para su hijo.

*-Hijo, ¿qué paso con Oscar? Vi por las noticias que te habían sacado de la concentración y que no vas a jugar el partido de mañana.

*-Veo que ya estas al tanto de todo. Tuvimos una tonta discusión y ya eso es todo.

*-Una tonta discusión? Solo eso? Estoy segura de que por una estupidez no te van a echar de la selección.

*-Bueno si, hubieron golpes y ya. Es que se metió con Gabriela y no podía permitírselo.

*-Desde que andas con ella, te has convertido en un salvaje David. ¿Como es posible que te pelees con uno de tus mejores amigos por una niña que acabas de conocer? Te desconozco por completo y la verdad es que me tienes decepcionada. Esa tal Gabriela lo único que quiere de ti es dinero y fama, ella no siente nada por ti; si lo hiciera, no te causaría este tipo de problemas.

*-Pero tu no entiendes...

*-Lo único que tengo que entender y que tu también tienes que entender es que esa muchachita es una trepadora. Hazme caso, yo solo quiero tu bienestar y se que al lado de ella no vas a poder ser feliz. Créeme, yo soy tu mamá y se que es lo que te conviene.

*-Bueno si, como digas. En fin, cuéntame como están todos.

*-Todos estamos bien pero no evadas el tema David..

*-Si ya cálmate, tienes razón.

*-La vas a dejar?

*-Ehmm...

*-Por lo menos piénsalo. Me tengo que ir, deje un arroz cocinando y se me va a quemar.

*-Bueno si como digas, adiós.

Si había alguien a la que David respetara y hasta a veces le tuviera miedo, era su mama. Ella tenia un gran poder sobre cada una de las decisiones que tomaba su hijo y aunque el llevara muchos años viviendo fuera de la casa de sus padres, seguía siendo el consentido de Regina; por eso si ella decía que algo no le parecía, simplemente no se hacia. Su amor por Gabi hizo que el ignorara todo lo que le decía su madre, pero el miedo que le tenia hacia que el no se enfrentara a ella, aunque por dentro le hirviera la sangre que hablara de ella de esa manera.

Mientras tanto "al otro lado del charco", Gabriela intentaba seguir con su vida universitaria haciendo a un lado el revuelto de sentimientos que le había dejado ese viaje a Estados Unidos. Mantenerse alerta en sus clases se había convertido en todo un reto y mas ese día. Se encontraba en clase de anatomía y Mariana, la única que lograba mantenerla alerta cuando estaba deprimida, no llegaba. Eso le extraño mucho a Gabi, debido a que ella siempre llegaba de primera. Pasaban los minutos y nada que llegaba. Faltando 15 minutos para que se acabara la clase, Mariana entro al salón con los ojos rojos como tomates y la cara del color de una hoja de papel. El profesor la ignoro por completo y ella simplemente se sentó al lado de Gabi. Al finalizar la clase, Gabi abrazo a su amiga y esta rompió en llanto. Luego de 5 minutos, ambas rompieron el abrazo y Gabriela encontró el valor para poder hablar y consolar a su amiga.

-Mari que tienes?

-Nada Gabi, es que ando en mis días y estoy muy sensible.

-Yo te conozco bien y se que no es eso. Cuéntame y quien sabe, hasta de pronto te puedo ayudar.

-No hay nada que puedas hacer.

-Es por Tomás? 

-Qué?

-Ay no te hagas que yo se que ustedes se gustan.

-Gabriela no es eso.

-Entonces que es? Puedo tener cara de bruja, pero no lo soy y me queda imposible adivinar que es lo que te pasa.

En ese momento Mariana abrió su maleta y saco una hoja. Parecía como una carta, probablemente le habían negado la oportunidad de ganarse la beca que quería en España o quizás un examen que indicara que ella estaba embarazada. Empezó a leer lo que decía ese papel y su primer pensamiento fue: "esto es un examen de sangre, seguro esta embarazada", pero no podía estar mas equivocada. No solamente no estaba embarazada sino que también estaba enferma. Era leucemia. Su rostro cambio por completo y se puso del mismo color de su amiga, simplemente quería creer que lo que estaba pasando era una pesadilla o una broma de mal gusto. 

-Mari tu ehmm es.. estas segura de esto?

-Si.

-Pero estos exámenes no so definitivos..

-Ya me hicieron una punción lumbar.

-Y?

-Positivo. -La voz de Mariana se quebró por completo y rompió en llanto de nuevo. -Gabriela comó le voy a contar a mis papás que me voy a morir, ah? ¿Como les voy a decir que lo mas probable es que no me pueda graduar?

-No seas tonta, tu eres muy fuerte y vas a dar la pelea y la vas a ganar.

-Y si no la gano? Y si me muero?

-No te atreverías a dejarme sola.