Mi amor, minha vida.

Intento de reconciliación.

Gabi salió con los ojos llenos de tristeza y de rabia. David se sintió muy culpable por hacerla sentir mal y reconsidero la idea de llevarla a conocer a One Direction. La espera de que ella llegara se hacía eterna y los nervios de que le pudiera haber pasado algo. Cerca de las 10 de la noche, Gabi volvió a el apartamento. Se notaba que seguía bastante molesta. David intentó abrazarla pero ella se rehusó.

-Ven amor, cálmate un poquito.

-Yo estoy muy calmada.

-Si quieres mañana te llevo y ya, pero no peleemos.

-David, no es tan sencillo.

- Cómo así?

-No puedes trapear el piso conmigo cada vez que se te de la gana. Siempre que estas molesto me tratas como si fuera una basura o una retrasada y me estoy cansando de esto.

-Amor perdóname por favor.

-Mira si tanto te avergüenzo...

-No me avergüenzas, yo te amo mucho y nunca me avergonzarías. Vamos y mañana los conoces, sé que te pondrías muy feliz.

-Ya no quiero, tu actitud me quito las ganas de todo. Deberíamos tomarnos un tiempo.

-Por favor no seas así, discúlpame...

-David estoy cansada. En Miami me trataste mal, aquí después de lo de Sara te comportaste como un idiota y ahora esto; sabes, necesito un tiempo para pensar.

-Pero... yo te amo.

- Yo sé que sí, yo también te amo y mucho, pero no quiero estar en una relación en la que mi pareja trapee el piso conmigo cada vez que quiera, lo siento, pero necesito ese tiempo para pensar.

Gabi se acostó a dormir en la habitación que David le había dado cuando ella llegó. David no sabía que hacer para no perder a Gabi, definitivamente estaba dispuesto a hacer cualquier cosa para no perderla. Luego de un rato, él también se acostó a dormir.

Al otro día, David se levantó de buen genio, con el propósito de reconquistar a su novia. Le hizo el desayuno: pancakes, fruta, huevos revueltos, tocino, café y jugo de naranja; compró unas flores y arregló el comedor para ella. Cuando Gabi se levantó, con los ojos chiquitos y completamente despeinada, se sentó a la mesa. Aunque estaba sorprendida y se le derretía el corazón por el detalle que había tenido David, quería hacerlo sufrir un poco más. Ella se comió todo lo que David había preparado, le dio las gracias, se levantó de la mesa y volvió a su cuarto. Ella se moría de ganas por ir a conocer a sus ídolos pero sabía que si iba, perdería cualquier credibilidad ante David.

Él salió como todos los días a su entrenamiento. Al llegar al campo de entrenamiento, vio a todos sus compañeros tomándose fotos con los muchachos de One Direction. Los 5 estaban emocionados por conocerlos,  pero había uno que estaba especialmente emocionado, parecía un niño pequeño en Disneyland. Era rubio con raíces oscuras, tenía ojos azules y unas mejillas bastante coloradas, luego supo que se llamaba Niall.

Cuando el muchacho rubio lo vio, se emocionó más de lo que ya estaba y se acercó a pedirle una foto, a lo que David con gusto aceptó. Al ver la emoción de los muchachos, se dio cuenta de la humildes que eran. En el transcurso de la visita, a David se le ocurrió la idea con la que recuperaría a Gabi. Se acercó a Niall y este por alguna extraña razón, volvió a emocionarse.

-Me gustaría pedirles un favor.

-Wow, yo haciéndole un favor a David Luiz? Wow no puedo creerlo, eres una leyenda! Dime en que te puedo ayudar.

-Es mi novia, está furiosa conmigo porque no quise traerla a que los conociera.

-Ah una fan, y por qué no la trajiste?

-Es que es muy fanática de ustedes y de pronto se desmayaría..

-Jajaja sí, eso suele suceder. Y qué puedo o podemos hacer por ti?

-Podrían llevarle como una serenata o algo así? Por favor, así solo sea una canción, esa que se llama "Little Things", esa es su favorita.

-Mmm bueno sí, podríamos cantar algunas canciones para ella, ¿cómo se llama?

-Gabriela. Muchas gracias en serio lo agradezco mucho, si quieren después los llevo a que conozcan un poco más París o algo así.

-Me parece perfecto. Si quieres esta noche después de que acaben el entrenamiento, vamos a la casa de ella.

-A mi casa..

-Bueno sí donde sea.

Después de que los chicos se fueron, David y los demás jugadores siguieron su entreno como si nada. David se sentía más tranquilo, creía que con eso se ganaría de nuevo el corazón de su novia. Estaba emocionado por la reacción que ella tendría al ver a sus ídolos.

Al salir de su entrenamiento, fue a recoger a los chicos y los llevo a su apartamento. Niall llevaba su guitarra que luego Liam empezó a cargarla porque él se cansó. Durante todo el recorrido jugaban como si fueran niños pequeños, pero al llegar se mostraban más emocionados que de costumbre. David abrió la puerta y todos entraron a el apartamento. Mientras él la buscaba, Niall buscaba un sitio donde acomodar su guitarra. De repente, sonó un pequeño grito femenino y David salio corriendo a la entrada. Cuando llego a la sala, encontró a Gabi encima de Niall, ambos en el piso y con las mejillas mas coloradas que un tomate. A él le enfureció ver esa escena, Gabi solo llevaba ropa deportiva y estaba un poco sudada por el ejercicio que había hecho durante toda la tarde. Definitivamente los celos estaban invadiendo su cuerpo.