Noticias 2.

337 22 4
                                    

-Gabi ojalá las cosas fueran tan fáciles,  yo ya no sé ni que pensar o esperar.

-Mari eh.. en serio estás segura? Esto puede ser un mal diagnóstico y lo sabes.

-Estoy segura, ya te lo dije. Al principio yo también quería creer que era un mal diagnóstico, pero ya me hicieron todos los exámenes posibles.

-Esto es mucho, en serio. Joder, tanta gente mala en este mundo de porquería y justo a ti te tiene que dar leucemia? Esto es una mierda, Mari en serio.

-Si ya se que este mundo de mierda, esta lleno de injusticias de mierda y que justo a mi tuvo que darme esta enfermedad de mierda. Por favor ahorrate el discurso de compasion que en este momento es lo que menos necesito.

-Lo unico que quiero es ayudarte y acompañarte.

-Te doy lastima, cierto?

-Claro que no Mariana, tu eres mi mejor amiga, ¿cómo podria sentir lastima por ti?

-Bueno si, tienes razón. Si de verdad quieres ayudarme, no le cuentes nada de esto a Tomás por lo que mas quieras, esto lo destrozaría por completo y no soportaría verlo así.

-Pero él te adora y merece saberlo.

-Dije que no, y punto.

Lastimosamente era demasiado tarde. Tomás estaba afuera del salón y había escuchado toda la conversación. Él acostumbraba a esperarlas después de clase para luego ir a la biblioteca a estudiar o a la cafetería a "adelantar cuaderno" o contarse los chismes del día. Su rostro cambió por completo y sus ojos se llenaron de agua. No podía creerlo, su amor, su gran amor estaba enferma y no de cualquier cosa. Ellos se conocían desde niños y desde siempre habia sentido cosas por ella, pero por miedo a perder su amistad, habia callado. Tenía la esperanza de que pronto llegara ese día donde él le confesara todo y ella le dijera que también le correspondía. Sentía ganas de abrazarla y decirle que todo estaría bien, pero ni él mismo tenía esa certeza. Su corazón estaba completamente destrozado y lo único que quería era llorar. Pocos minutos después, salieron las dos del salón para encontrar a un Tomás tirado en el piso, llorando como un niño pequeño. La primera reacción de Gabi fue quedarse completamente inmovil, mientras que Mariana se sentó al lado de él y procedió a consolarlo.

-No llores, no seas tontito que no pasa nada.

-Mari pe..pero es que esto que está pasando es horrible.

-Lo se, pero va a pasar. En unos años nos acordaremos de esto y nos reiremos.

-¿Cómo se supone que me ría de esto?

-Bueno no nos reiremos, pero yo voy a superar esto, vamos a superar esto.

-No se que decirte.

-Mira, tienes que ser fuerte, tenemos que ser fuertes. Se que va a ser difícil pero yo me siento fuerte, además las estadísticas están a mi favor.

-De dónde sacas tantas fuerzas? Desde hoy, tu te has convertido en mi heroína. Perdóname por ser tan tonto y por ponerme a llorar en vez de ser un soporte para ti.

-No te preocupes.

Mariana abrazó a Tomás y él se sintió de alguna forma, aliviado. Luego de un rato, fueron a casa de Mariana donde ella se quedo dormida y luego los otros dos se fueron cada uno para su casa.

Mientras la llevaban para la casa, Mariana les contó que ya le habían programado una cirugía y que era en unos días. Gabi quería estar ahí para su amiga en todo ese proceso, pero había un pequeño detalle que estaba pasando por alto, su viaje a París; y fue un mensaje de David el que le hizo recordar: "Mi cielo ya tengo todo listo! En tu correo están todas las reservaciones y todo lo que puedas necesitar. No hice reservacion de hotel porque pense que era mejor que te quedaras conmigo; igual si no te parece, yo hago la reserva. Te amo mucho y ya quiero verte."¿Cómo desilusionar a David? ¿Cómo decirle que no podria viajar? Todo estaba vuelto nada. Duro horas pensando como decirle a David que no podía ir a verlo, pero nada. Cuando estaba a punto de dormirse, recibió una llamada.

-¿Cómo sigues? -Dijo Mariana con voz medio dormida y algo triste.

-Pues bien, creo; y tú?

-No se. El lunes es mi cirugía y no se como la voy a pagar, creo que le pediré a mis papás lo de mis ahorros y les dire que quiero comprar un carro.

-¿Quieres que te acompañe?

-Si, claro. Gabi llamaba para decirte algo. Bueno pues.. es que no quiero que interrumpas tu vida por esto.

-A qué te refieres?

-Que yo te conozco y se de lo que eres capaz. No quiero que dejes de estudiar, ni de ir a la universidad y mucho menos quiero que dejes de ir a París.

-Mira ya lo decidí y no voy a ir.

-Si no vas, me voy a molestar mucho y sabes que eso me haría mucho daño.

-Pero quiero estar contigo.

-En ese mes no me va a pasar nada, así que tienes que ir.

-Pero..

-Hazlo por mi.

-Esta bien, no sabes cuanto te amo eres mi mejor amiga.

-Blah blah, si lo se soy la mejor blah blah blah. Te dejo que tengo mucho sueño.

-Bueno esta bien, descansa.

Mi amor, minha vida.Where stories live. Discover now