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—Llevan mas de dos horas hablando, ¿seguro que no quieres dormir?

Richie tuvo que quedarse en casa de Eddie luego que su padre y su madre llegaron allá por las prisas de Sonia. El castaño estaba en su cama sentado, negó con la cabeza a pesar de que Richie insistiera en ayudarle a dormir.

—Me preocupa—dijo Eddie—. Mamá es muy histérica, tus padres son estrictos y no podré dormir pensando en que mataste a Henry hace unas horas.

—¡No estoy seguro si lo maté! Tampoco soy un asesino en potencia, le dije a tu madre que te defendí, es una buena excusa—se excusó el rizado—Fue buena suerte que no nos hayan seguido los amigos de Bowers.

—Por que no se esperaban que alguien como tú si fuera capaz de apuñalar a Henry—rodó los ojos—. Cuando volteé hacia Patrick me dio miedo, sentí que nos iba a agarrar a todos y nos tiraría al río por lo que habíamos hecho.

—Pero estamos vivos, ¿no es así? Si es que Henry siguiera vivo y con ganas de matarnos...—murmuró lo último, Eddie se asustó de solo pensarlo—. ¡Eds no te pongas así! Oh por dios, tú...

—Joder, ¿d-donde dejé mi inhalador?

Buscó en sus cajones su querido y fiel ayudante para el asma, Richie de verdad tenía tantas ganas de reírse, el rostro de Eddie se ponía morado mientras jalaba el gatillo al llevárselo a sus labios, parecía una pequeña mora que poco a poco volvía a ponerse en su color de piel original después de su repentino ataque.

—Pensé que te estabas haciendo dependiente de esa mierda—dice Richie después de que Eddie haya logrado recuperar su respiración.

—Es imposible, ya lo he intentado... Supongo que dependeré de esta cosa toda mi vida. 

—Bueno, todos somos dependientes de algo, por ejemplo—se acercó a Eddie y besó su mejilla—. Me sentiría triste si te vas algún día de la mía.

—Eso nunca sucederá, no pronto.

A Richie le hubiera gustado mucho creer esas palabras.

Pensar en un pronto es una posibilidad, Richie estaba enloquecido por cada palabra que podría salir de los labios de Eddie, incluso si le hubiera dicho un "nunca nos iremos de aquí" le hubiera dado la suficiente razón a pesar de lo fantasioso que sonaba.

No podía negarlo, porque ambos son unos niños e hicieron cosas peores que un adulto, hablando de apuñalar a alguien claro. Richie se quedó con la idea de que con fronteras y obstáculos se quedarían juntos. 

Su mano roza sin querer en la herida vendada  y Eddie gime de dolor, se disculpa por eso, decide besarle los labios, el rostro y quitarle el moño y parte de su traje rosa para poder besar sus hombros. 

—El rosa te queda lindo—dijo el bocazas.

—Y a ti el celeste te queda perfecto—susurró.

Rieron a la vez cansados, sin despegarse el uno del otro porque se aman, se necesitan y deben de estar juntos para poder respirar.

Fue el día más extraño e inusual de sus vidas, después de todo querían descansar, pasaron mucho tiempo envueltos en problemas con los demás, necesitan dejar de pensar en problemas y enfocarse en ellos, dejar que el mundo sea color rosa.

Se abrazaron y cerraron sus ojos, Eddie empezó a sentirse calmado en sus brazos, acunándose entre ellos mientras Richie le acurrucada su frente en su pecho, a pesar de que al final ambos terminaron moviéndose, Richie con la pierna arriba de Eddie babeando, y Eddie abrazando la pierna de Richie.

Los Tozier llegaron a la recamara de Kaspbrak a punto de regañar a su hijo por todo lo sucedido, pero al verlo dormir tan plácidamente el señor Tozier decidió llevarse a su hijo cargando, con cuidado de no despertar al hijo de Sonia.

pink shirt.➸ reddie;Opowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz