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Las manos le temblaban, morirá antes de ver a Eddie.

No literalmente, pero cuando el asmático sale de su casa luego de darle un beso de despedida a su madre si que se le acorta el aliento. Eddie tenía el pelo menos despeinado con quien sabe cuántos kilos de gel, un molito colgaba de su esmoquin rosado, lo cual lo hacía ver más lindo que de costumbre.

Richie llevaba, por el contrario, un esmoquin celeste, combinaba muy bien con el rosa pastel de Eddie.

—Prometemos no llegar tarde, le traeré a su hijo sano y salvo señora K. —se despidió Richie de su suegra con una sonrisa mientras Eddie trataba de que el bocazas acelerara el paso apenado.

¿Si Sonia lo sabía? Sospechaba, pero Tozier nunca le ha caído muy bien que digamos, entonces tenía porqué preocuparse, le habían llegado los rumores de que Richie andaba metido en problemas, entonces esperaba que no involucrara a su bebé.

—Apúrate Richie, llegaremos tarde —dijo Eddie jalando a Richie de la manga de su traje.

—Tranquilo Eddie, podemos llegar cuando ya empiece el baile —responde Richie corriendo a tropezones junto a él.

Mentiría si dice que no está nervioso, Eddie estaba ahí, existiendo tan vivaz, su corazón palpita con fuerza mientras lo admira sonreír entusiasmado.

Después de todo las burlas y los hostigamientos cesaron hace días porque Eddie empezó a amarse por cómo vestía, era y amaba, su autoestima mejoró mucho, y Richie pensó que eso le ayudaría demasiado en su futuro.

Ahora irían aparentando ser amigos siendo algo más que eso, mostrándole al mundo lo felices que eran cómo unos perdedores enamorados, siendo que Richard no quería dejarse llevar por sus malos presentimientos acerca de ir o no a al graduación.

La única razón por la cual iba es que sus amigos estaban en la fiesta, justo cuando llegaron se encontró con Bill, lastimosamente Mike no era parte de la escuela, pero habían acordado todos en ir con él a cenar después.

—Ll-Llegaron chicos —dijo Bill abrazando a sus amigos—. S-se ven muy bien.

—No más que tu Bill, ¿qué ha sucedido con Stan?

—C-Creo que invitó a P-Patty al B-baile—mencionó desilusionado —. P-pero no importa, c-creo que buscaré a Beverly n-no tardo.

—Claro Gran Bill, estaremos en la pista —comenta Richie despidiéndose del tartamudo, el cual se aleja de ellos en busca de la fémina.

Eddie y Richie decidieron ir a cierta parte de la pista de baile para poder estar juntos sin que nadie los molestara, excepto por las chicas casi enloquecida que a veces los empujaban y hacían quedar aun más juntos, en una de esas Eddie cayó a brazos de Richie y ambos rieron por sus tonterías.

Esa era la manera de la cual amaban verse el uno al otro, las sonrisas melosas se volvieron tiernos coqueteos de Richie a Eddie, quien no paraba de ponerse rojo por cada palabra boba que salía de sus labios.

Los brazos del asmático rodean las caderas de Richie y lo atrae a él, cosa que, para el bocazas era nuevo, pero Eddie podía tomar la iniciativa si se lo proponía, solo era alguien muy nervioso respecto a eso, pero al hacerlo Richie estaba más que a sus pies.

—Hace meses, hicimos una promesa que dejarías de decirme apodos hasta este día —dijo Eddie —. Pero lo rompiste y decidí no decirte nada.

—¡Oh mierda! Eso es cierto, perdoname Eds —rió avergonzado —. ¿Te... Enojarás conmigo por haberte puesto apodos durante estos días?

—Tal vez... —dijo Eddie seriamente —. No obstante, es la primera vez que te lo diré, pero me gusta que me digas Eddie Spa... Spa...

—¡MI Eddie Spaguetti! Por fin lo asumes, mira, eres como un pequeño fideo, entonces tu te llamas Eddie, y si le ponemos Spaguetti eres un-

—Entendí entendí, olvida lo que dije, ese apodo apesta —rió el castaño tomando la mano de Richie —. Fue lindo el intento, estoy feliz de que estemos aquí juntos.

—Lo mismo digo Eddie...

Sus ojos estaban conectados, sus corazones también, pero su tacto... Su tacto era todo lo que describía la situación. Eran igual que los demás, chicos enamorados que necesitaban del uno al otro para tener paz y calma, puede que Richie, por primera vez, entendiera el significado de las almas gemelas.

Eddie estuvo ahí para cuando más lo necesitó, y Eddie pensó que todos sus sentimientos involucrados era por la vez que lo ayudó en el baño cuando Bowers lo había molestado vistiendo esa camisa rosa, la cual hoy portaba el color con orgullo en su graduación.

Se hicieron fuertes, amados y sinceros el uno al otro, ya no más mentiras, peleas o golpes, solo ellos, un bocazas con un asmático, un introvertido con alguien extrovertido; un chico con mamitis y otro con TDH.

—¡Richie Tozier!

Habían gritado su nombre, Richie se detuvo y la música cesó un momento. Toda la atención fue a él, ¿ahora qué pasaba?

Pensó en lo peor porque Henry Bowers estaba ahí en frente, lo cual era vergonzoso y a la vez, preocupante. ¿No le habían negado ir a la graduación porque dejaría el año?

En su cara se veía odio, frustración e ira. ¿Porqué tanta insistencia? "Bowers nunca va a superar que un niño le partió la cara y que los perdedores se defendieran de él, es una gallina" fue lo primero que pensó Richard, y santa mierda, puede que no esté tan lejos de la realidad. Aprendió que era un punto blanco tal cómo Beverly, Eddie e incluso Ben, Bill y Stan también estaban incluidos, Mike al menos tenía que lidiarlo afuera pero ya estaban juntos para protegerlo.

—Sí tú, Richie, ¿porqué no le dices a todo el mundo lo que uno de tus "amigos" siente? —pregunta Henry, su sonrisa le atormenta el alma—. ¿O acaso no quieres que nadie se entere lo que escondes?

«Soy gay»
«Te gusta los chicos, se nota, y nadie te tratará de la misma manera»
«De por sí ya eres un perdedor, sabes lo que sucede con los gays aquí, desaparecen, después amanecen en un río»

—Me gusta alguien.

Eddie y Richie miran asustados, pero no eran sus voces, al contrario de lo que pensaban al estar acorralados y que la verdad saliera a la luz estaba muy lejos de serlo. Pensaron que uno de ellos lo admitiría, pero Bill estaba ahí, salvándoles la noche arriesgando la suya.

Todo es incómodo, desde la manera que todos murmuran al ver a Bill Denbrough temblar, tartamudear y tratar de calmar us respiración. Ben y Beverly estaban ahí también al escuchar a Henry hablar pensando que diría sobre la relación de Richie y Eddie.

—M-Me gusta un chico, y-y si a alguien l-le gusta alguien d-de su propio s-sexo no debe de porqué sentirse avergonzado de serlo—dijo Bill, sudando frío al mirar a Stan desde lejos.

—S-Stanley, me gustas... Me gustas y no sé porqué, me gustas más de lo que pudo gustarme Beverly—dijo Bill, escuchando un par de murmuros extrañados por la declaración del chico—. A-Así que si van a insultar a alguien p-porque le gusta los chicos que s-sea a mí. ¡Vete a la mierda B-Bowers!

Los perdedores presentes quedan boquiabiertos, incluso Stanley, quien estaba totalmente confundido por  las palabras de Bill, ¿eso sentía por él? ¿Amor?

Patty, su cita, llega después de lo esperado, ella no había escuchado nada y por las expresiones de Stanley le pregunta confuso que sucedió en su espera. El judío decide hacerla esperar para ir con los dos tórtolos de Richie y Eddie, Beverly, Ben y Bill se unen después, aunque este último no podía ver al rostro a Stan.

—Debemos ir por Henry—dijo Stanley.

—Es peligroso, ¿y si ese es su plan? ¿Que lo sigamos?—pregunta Beverly.

—¡Entonces podemos poner mi idea a plan! Vamos, es día de graduación, salgamos de aquí y démosle un alto a Henry—dijo Richie.

—Es una pésima idea Richie, ya lo hemos hablado—dijo Eddie inseguro.

—C-Creo que la idea de R-Richie puede funcionar—dijo Bill, poniendo su mano al frente—. V-Vamos por H-Henry antes d-de que escape de aquí.



pink shirt.➸ reddie;Where stories live. Discover now