-40-

20.4K 1.5K 81
                                    

- Ese es mi problema no el tuyo- respondo tajante. 

- Es un problema que he causado yo mismo, por mis problemas, estúpideces y putas paranoias mentales. No tengo por qué cargarte con más de lo que tienes. 

- Entonces tu te quedas con Casidy, ¿Hasta cuando?- pregunto. 

- ¿Hasta que se cansé de mi?- responde con una risa ahogada y triste. 

- ¿Se va a cansar de ti en algún momento?

- Es Casidy, se cansará. Te lo prometo. Joder, mierda, no hagas eso de tener "lastima" por mi- dice haciendo con sus dedos comillas en el aire- Creo que me merezco eso y algo más.

Y ahí es cuando me doy cuenta. ¿Desde cuándo Travis se ha preocupado por mi? Parece que desde mucho antes que yo le diese una posición en mi vida. ¿Y de Lucas? Las fotografías sacadas a la luz el día del juicio contra mi padre, como su modo de interactuar el uno con el otro en este tiempo, demuestra que desde que se conocieron. ¿Pero a mi? no necesitó conocerme realmente para preocuparse. Pude ver sus ojos derrotados cuando amanecí después de la paliza en el hospital. Como me miraba cada vez que nos saltábamos clases y nos besábamos hasta casi ahogarnos, la forma en que sus manos veneraban y adoraban mi cuerpo detrás del gimnasio del instituto.

Y sí, cometió un error, no estaba en uno de sus momentos de gloria evidentemente, es conocido por sus andanzas nocturnas. Por como puede beber o drogarse hasta perder el conocimiento. Definitivamente, él es un desastre. ¿Qué le impulsa a ello? no lo se. Pero sé, que hubo un momento en el que yo también perdí mi norte en el alcohol, las drogas y los hombres. Y Dylan me enseñó que eso es debilidad, no querer afrontar todo de una forma sana, sumergirte en un mundo donde es casi imposible salir, sobre todo tan joven. No ves la luz en tu vida, solo la oscuridad de mierda que te rodea, pero siempre existe la luz, en cualquiera de nosotros, ya sea por un sueño, una meta, o simplemente, pero la más importante, las personas que te rodean, por pocas que sean. 

- No te mereces eso- digo en voz baja. 

El me mira y abre los ojos como platos. Bueno, todo lo que puede, el efecto de la maría esta en nuestros organismos, y nuestros párpados pesan. 

- Joder Dan, no digas eso. Si que me lo merezco. 

- ¿El no ser feliz?- vuelvo con mi retaila de preguntas. 

- No voy a permitir que Casidy altere mi felicidad, no es tan importante como para darle esa autoridad a ella- es una respuesta totalmente calculada y estudiada, como si fuese su mantra todas y cada una de las noches.

- ¿Eres feliz entonces?

Narra Travis 

-¿Eres feliz entonces?

Coño.

¿Soy feliz? 

Mierda no, no soy jodidamente feliz. Este es un momento de felicidad para mi. ¿Qué masoquista es eso? Ser feliz teniendola a mi lado unos minutos, u horas, no sé cuanto mierda llevamos aquí. Cuando la tenía entre mis brazos, durante aquellos breves días, sabía que estaba con ella, que podía acudir a Dan de una o de otra forma. Ultimamente no, desde hace semanas no. Al poder contar con ella, no necesitaba la mierda para poder estar medianamente presente, aunque estuviese drogado. ¿Ahora? joder, necesitaba una puta raya de coca antes de ir hacia el instituto para aguantar la mierda de Casidy.

- ¿Qué te hace feliz Travis? Porque estoy segura en un noventa y nueve coma nueve nueve por ciento que Casidy no te hace feliz- No me mira, solo observa sus manos entrelazadas en su regazo. Es como si estuviese llena de impotencia ahora mismo. Y quiero quitar esa mirada perdida, llena de confusión de sus ojos.

Como mi tintaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora