XLX: ¿Puedes abrazarme?

1.1K 172 85
                                    

No me enorgullecía lo que había pasado la noche anterior, de hecho hasta me asqueaba un poco el hecho de haber cedido a él tan fácilmente, pero no lo pude evitar en lo más mínimo. Y culpaba al alcohol por desinhibirme.

Al día siguiente no sólo me levantaba con una horrible resaca, sino que estaba molesta, enojada conmigo misma y preocupada por cómo Frank llegó a su casa, si es que llegó o se fue de vuelta al bar. Gerard supuestamente me avisaría cuando se fuera con él pero eso jamás pasó.

¿Cómo podía preocuparme por él cuando había sido un completo idiota conmigo?

Daba por hecho que yo me podía confundir ¿Y por qué él no? ¿Por qué tenía que ser yo a quien se daba por sentado?

Mi cabeza me mataba y no comí nada durante la mañana, sólo bebía agua y me paseaba por la sala de estar con anteojos oscuros. Por la tarde llegaba Gerard, ese sábado era el cumpleaños de Sara. Mikey y ella coincidían en que uno había nacido al día siguiente del otro.

- No quiero ni imaginar tu cara si estás con esos anteojos, ayer bebías gin & tonic como agua - soltaba una sonora carcajada que rebotaba en mi cabeza - ¿Soy yo o creo que estás acompañada? - decía Gerard al verme abrir la puerta.

- ¿De qué hablas? - pregunté molesta.

- ¿Frank? - susurró para que nadie lo escuchara, pero sólo estaba yo en ese lugar.

- No está acá...- musité molesta, pero no con él, sino con la situación en general.

- Pero... ayer ustedes se fueron juntos, vi cuando se subió al auto. De hecho nadie me llamó, inventé eso para dejarlos a solas un rato - me explicaba sentándose en el sillón. Sabía que su teléfono nunca sonó, estaba ebria pero no ¿tanto...?

- No, él no se fue conmigo, se bajó acá pero no... - mentí con un nudo en la garganta y una suave voz que podía delatarme.

- ¿Lo dices en serio Lola?

- ¿Por qué mentiría?

¿Por qué no mentiría? Para recuperar algo de dignidad quizás.

- No sé nada de él desde que desaparecieron - me miró preocupado, tomó su teléfono y marcó su número.

Se sentó en el sillón y yo me dejé caer completamente cansada a su lado. El teléfono dio tres tonos y él contestó. Gerard me silenció tapando mi boca con su mano para poner en altavoz la conversación.

- ¿Frank dónde estás?

- Saliendo a comprar un regalo para Mikey y Sara

- No lo sé, iba a ir a verte pero pensé que habías salido con Reggie, anoche lo escuché decir que harían algo hoy.

- ¿Hoy? No recuerdo la verdad, no recuerdo nada de anoche la verdad, bebí tanto

- ¿Resaca? - preguntó Gerard quitando la mano de mi boca.

- No te imaginas

- Bueno ya sabes, agua, aspirina... supongo que nos vemos más tarde en casa de ¿Sara?

- Si, si iré

- Okay

Me miró con una sonrisa en su rostro - Todo bien, quizás se fue a su departamento, estaba un poco ebrio - se encogió de hombros restándole importancia

- ¿Comiste? Tengo hambre y no he comido nada durante el día - me levanté de su lado para dirigirme a la cocina y él me siguió.

Perezosamente busqué algo para comer, nada que tuviese que ser cocinado, simplemente algo para meter en el microondas y ya.

𝐘𝐎𝐔𝐍𝐆 𝐀𝐍𝐃 𝐃𝐎𝐎𝐌𝐄𝐃Donde viven las historias. Descúbrelo ahora