XLII: ¡¿Qué mierda?!

1.2K 158 39
                                    

N/A: QUIERO PROMOCIONAR MI NUEVA HISTORIA// SI LES GUSTA ESTA, LO MÁS PROBABLE ES QUE LES GUSTE MI NUEVA HISTORIA:

La historia se desarrolla en una clínica para rehabilitación de adicciones; Thomas, es un chico con ansiedad social, introvertido, nervioso, inseguro, enamorado de su novia y de temperamento corto con bastantes secretos que prefiere guardar, y en la estadía en la clínica, conoce a la explosiva y extrovertida Pandora. ¿Qué pasará cuando se conozcan?

▪︎ ESCÁPATE CONMIGO ▪︎ la encuentran en mi perfil si les interesa leerla💖

***

Al día siguiente hacía espacio en el closet de Frank para poner mis cosas, principalmente ropa. Me preparé para responder y enviar correos para Gerard, sabía que tenía esos días "libres" pero aún debía comunicarme con su publicista, ver el asunto de ComicCon entre otras cosas.

Frank dormía plácidamente en su cama, aún era temprano para comenzar a trabajar y yo estaba a su lado trazando líneas en un boceto, el último tiempo había dibujado muy pocos retratos y ahora no pararía teniendo diariamente a mi muso inspirador.

Sus palabras retumbaban en mis oídos "Yo te amo Lola y que bueno que tú también a mí, porque ya no imagino mi vida sin ti" a causa de eso no podía dejar de sonreír.

Así pasó la semana, y aunque los primeros días me aterraba ser sofocante, invadir su espacio, su habitación, su departamento, al pasar los días todo se daba natural y de alguna forma él parecía depender de mí, no sólo por el hecho de no poder movilizarse, sino por el simple hecho de no querer que me fuera de su habitación en ningún momento. Había pasado la mayor parte del día,  toda la semana... como una luna de miel, incluso con esos lapsus de su cambiante humor y frustración por su tobillo, pero toda esa rabia desaparecía rápidamente y volvía a ser el meloso Frank que pedía que le acariciara su cabeza mientras mirábamos televisión.

- No quiero que te vayas - tomó mi mano en una súplica. El día domingo por la noche debía marcharme - ven aquí - señaló el lado derecho de su cama esperando que me sentara un rato con él, pero ya debía irme.

Era pasada la una de la madrugada, mi despedida la habíamos alargado mucho, y yo debía trabajar al día siguiente.

- Quisiera quedarme, pero sabes que mañana debo trabajar - besé su mejilla, deslizando las yemas de mis dedos por sus cejas, él sonrió al sentir mi toque como si le causara cosquillas.

- No digo que no vayas a trabajar, sólo no te vayas. Te puedes quedar unos días, otra semana más si quieres - tomó mi mano besandola suavenente- después de pasar esta semana juntos, me sentiré tan solo y te extrañaré - me miraba con esos ojos avellana que me derretían - ¿O te quieres ir?

- No, no quiero - respondí instantáneamente.

- ¿Entonces por qué te vas? - hizo un ridículo puchero que me hacía reír.

Suspiré hondo y dejé mi bolso de lado, busqué mi pijama y en segundos estaba metida en la cama con él, acurrucándome a su lado pasando mi brazo por su pecho, alargando mi mano para acariciar su frente.

- Lola... - un hilo de voz salía de sus labios.

- ¿Sí? - pregunté alejándome un poco para quedar frente a él.

- Yo te quería decir... - hacía pausas que me dejaban los pelos de punta - gracias, por estos días que te has sacrificado para cuidarme, incluso cuando no ha sido necesario

- Está bien - le sonreí y volví a la misma posición cuando le acariciaba su pelo.

Dio un largo respiro, como si se armara de valor para lo que estaba por decir - Pero no sólo quería decir eso, yo... creo....yo... ¿por qué no te vienes a vivir acá? - Abrí mis ojos ampliamente, procesaba lentamente lo que me decía - no quiero que te vayas, no ahora, ni la próxima semana, menos cuando esté bien. Quiero estar aquí contigo, siempre.

𝐘𝐎𝐔𝐍𝐆 𝐀𝐍𝐃 𝐃𝐎𝐎𝐌𝐄𝐃Donde viven las historias. Descúbrelo ahora