𝐘𝐎𝐔𝐍𝐆 𝐀𝐍𝐃 𝐃𝐎𝐎𝐌𝐄𝐃

XIII: En el momento menos indicado

N/A: QUIERO PROMOCIONAR MI NUEVA HISTORIA:

La historia se desarrolla en una clínica para rehabilitación de adicciones; Thomas, es un chico con ansiedad social, introvertido, nervioso, inseguro, enamorado de su novia y de temperamento corto con bastantes secretos que prefiere guardar, y en la estadía en la clínica, conoce a la explosiva y extrovertida Pandora. ¿Qué pasará cuando se conozcan?

▪︎ ESCÁPATE CONMIGO ▪︎ la encuentran en mi perfil si les interesa leerla💖

**************************

Le había contado a Vitto sobre Max, sobre reencontrarme con un viejo amigo, y sobre el cumpleaños de mamá. él me escuchaba interesado sobre el hecho que ella trabajó durante mucho tiempo en una sinfónica. — ¿Le gustó la pulsera a tu madre? — preguntó mientras le daba un sorbo a tu taza de café, esa mañana llevé desayuno a su habitación.

— Eso creo — respondí tímidamente y me encogí de hombros.

— ¿Fue Frank? — Vitto no andaba con preámbulos, supongo que a su edad poco tenía que perder, al preguntar dejé lo que estaba haciendo y le di una mirada confundida.

— ¿Sabes que trabaja con mi mamá? 

— ¡Ay Lola! — suspiró como si no quisiera hablar de algo— ayer vino en la tarde, luego que tu terminaras tu turno, hablamos, estaba molesto conmigo... cree que tomo partidos de un lado y piensa que te apoyo más a ti que a él, sólo es infantil porque le dije lo grosero que fue contigo el otro día. En fin,  me contó que tu mamá lo había invitado a su fiesta de cumpleaños, eso es todo — esperaba alguna reacción de mi parte.

— Si, si fue — no quería poner a Vitto en su contra, prefería evitar conflictos y en ese momento callar era lo más sensato.

Como era día jueves no tendría el taller que impartía en el hogar de retiro, mi última hora ahí me quede con un grupo de ancianas en la sala de recreación, jugando póker o intentando. Bostezaba perezosamente mientras miraba mis cartas, había dormido poco la noche anterior y estaba cansada, de lejos escuchaba una voz conocida, ya sabía quién era pero no quería voltearme a verlo.

Frank estaba sentado junto a Vitto para ver una aburrida película de Johnny English, dio una rápida mirada alrededor como si buscara algo y me localizó. No le tomé atención, seguí jugando la tediosa partida de Póker donde parecía nunca ganar, cada cierto rato podía ver como volteaba su cabeza para darme cortas miradas.

Mi turno llegó a su fin, y caminé hacia la habitación donde guardábamos nuestras pertenencias, vestí mi chaqueta junto a mi gran mochila, sabía que llovía a cantaros y por un segundo pensé en dejar mi bicicleta en ese lugar y llamar un Uber o un taxi.

— Lola... — era él esperándome en la entrada, respiré hondo porque comenzaba a irritarme

— Hola — mascullé seria.

Me despedí de quien estaba en la recepción y salí a buscar mi bicicleta, sabía que me mojaría para llegar a la oficina. Y que aunque debía considerar otras opciones para llegar a mi trabajo, no quería aguantar un minuto más ahí con Frank, pero mi estupidez humana es más grande, me dirigí a buscar mi bicicleta.

— ¿Te irás en bicicleta? — parecía sorprendido mientras yo sacaba el seguro de ésta, quedando completamente mojada en segundos — Te enfermarás si te vas así, tu casa queda muy lejos — me observaba con las manos en los bolsillos, no le tomaba mucha atención. Quería sacar luego el seguro pero mis manos mojadas entorpecían mi actuar.