𝐘𝐎𝐔𝐍𝐆 𝐀𝐍𝐃 𝐃𝐎𝐎𝐌𝐄𝐃

XLVII: No es justo

N/A: 

Alguien escribió un comentario que no pude responder porque wattpad no me dejo, marcaba error. Y creo que respondiendo acá, a muchas les servirá para calmar sus expectativas, críticas, o desacuerdos en relación a la historia. 
Lo primero que debo decir, es que esta historia no es color de rosa, aquí no pueden esperar algo tipo Nicholas Sparks con besos bajo la lluvia. Yo soy completamente aficionada al escribir, eso lo sé, escribir es un pasatiempo que tengo, pero si debo "defender" lo que hago, debo decir que plasmo mis ideas desde la realidad que conozco y creo que lo que siempre he destacado en esta historia, son los problemas reales de las personas, las aflicciones que tienen frente a su cotidianidad y no una ficción donde todo es perfecto, no hay problemas, el chico perfecto besa a la chica perfecta, blablá.
Aquí se abordan temas reales que mucha gente pasa por ellos, pero siempre bajo un margen de ficción, como por ejemplo: trastorno explosivo intermitente (problemas de ira), crisis de angustia/pánico, trastorno de estrés post traumatico, pérdida de confianza, consumo de drogas, transición transgénero, paternidad no asumida, entre otros.
En relación al comentario y la codependencia/autodestrucción. Yo jamás haría una idea romántica de eso, es algo irresponsable porque se crea una idea erronea de lo que quiero reflejar. Pero si puedo decir que dentro de las rupturas amorosas hay etapas que pueden llegar a ser autodestructivas, (no siempre ocurre)
Cada uno lo puede interpretar de la manera que quiera, pero que quede claro que no hay ningún fin romántico en eso y mucho menos codependencia. Quizás se puede reflejar en la historia y depende en una parte al criterio de cada lector la connotación que le den, pero no es el fin que le quiero dar, sino sólo retratar la realidad como suele ser, que no es igual en todos los casos. 

***

Los dos días en San Francisco terminaron, habían estado bien, Gerard volvía a ser él mismo. De hecho hasta me ayudaba a pensar cómo abordar a Frank sin ninguna confrontación, le agradecía profundamente que quisiera ayudarme con eso, porque ya habíamos llegado a New Jersey y camino a mi departamento hacía un recuento mental de las cosas que le diría y como las diría.

Al llegar al departamento lo primero que vi fue a Sara y Mikey sentados en el sillón, lo raro es que la televisión estaba apagada, ambos se veían muy serios, pensé que quizás habían tenido alguna discusión y preferí saludar e irme a mi habitación.

- Lola - Sara me tomó del brazo cuando iba entrando a mi habitación - hay algo que deberías saber

Mikey estaba junto a ella, sus rostros me asustaban, no entendía que pasaba, pero parecía que estaban a punto de decirme alguna tragedia.

- Lola, Vitto tuvo un accidente cerebro vascular, él no está bien, de hecho sólo están esperando que...- Mikey no terminó

- ¿Esperando qué? - solté la maleta y frente a ellos sentí un escalofrío en mi espalda - ¿Le avisaron a Frankie? ¿Dónde está Frank? - mi tono de voz subía, tomé las llaves de mi auto e impulsivamente salí de mi habitación.

- Lola ¿Dónde vas?

- A ver a Frank

- No lo encontrarás en su departamento, él está en el hospital. ¿Por qué no le das espacio? No está bien, nosotros hemos llegado de allá y sería más prudente que él estuviese con su familia.

No le tomé ni la más mínima atención a Mikey, salí del departamento y sentí como si el ascensor no bajaba nunca, una eternidad en ese lugar. Belleville no era muy grande, ya sabía en qué hospital estaría.

- Hola, vengo por Vittorio Iero - en un mesón del hospital preguntaba dónde encontrarlo, de alguna forma alguien debía darme esa información

- ¿Familiar? -preguntó ella.