One shots (Multifandom)

32. Noah Centineo

Nota: Este OS es diferente, no esperen mucho porque fue algo producto de un sueño y bueno, aquí está.  En esta historia Noah no es famoso, es un chico normal. 

Advertencia: Existen temas controversiales en esta historia, puede que para muchos no parezca tan "real", pero este tipo de situaciones sí existen y hasta son peores. Recuerden que toda ficción está basada en cierta realidad. 

"El viento revolvía sus cabellos castaños, despeinándola en el proceso, pero le importaba muy poco. Sus ojos brillaban gracias a los rayos del sol, sin embargo, yo era testigo de que con o sin sol, esos hermosos ojos cafés siempre me tenían aquella chispa que tanto amaba.

Ella miraba cómo las olas del mar parecían nunca terminar, la manera en la qué rompían contra el barco cada vez que este se abría paso entre el gran cuerpo de agua salada. Una sonrisa estaba plasmada en sus labios, disfrutando de la vista que estaba frente a nosotros, pero yo tenía una mejor y justo la estaba mirando, Cada cierto tiempo ella volteaba para mirarme, regalándome un vistazo de aquella mirada que estaba malditamente seguro de que no merecía.

Justo cuando entrelazó nuestros dedos, escondiendo su rostro en mi cuello para después dejar un íntimo beso en mi piel, me di cuenta de que la amaba como nunca lo imaginé. "

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Mi abuela siempre me había dicho que la familia es lo más importante que tenemos, que teníamos que luchar por mantenerla unida y ponerla como prioridad pues ese era el núcleo de todo lo que éramos. En su lecho de muerte le prometí que siempre estaría con mi familia, que siempre la tendría como prioridad porque casi toda mi vida había creído que mi abuela estaba en lo cierto. Aquella promesa nunca me había pesado tanto, hasta que me di cuenta de que podía perderla.

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"—¿Por qué yo, Noah? —Preguntó repentinamente. Dejé de secar mi cabello para verla mejor; sus dedos jugaban sobre su regazo, sus ojos fijos en el suelo. — Me refiero a que... hay muchas otras chicas que, uh, pueden ser mejor para ti. Dejando de lado el hecho que hay más lindas que yo, también hay algunas más interesantes que yo, menos "locas" y no sé, con quienes puedes tener más en común o no, tú y yo simplemente somos...

—Somos el uno para el otro. —Le interrumpí, ella alzó su mirada para verme y me sentí orgulloso al ver el rubor espaciarse por sus mejillas. — Sé que aun somos jóvenes, créeme, lo sé, pero nadie puede sacarme de la cabeza que estamos hechos el uno para el otro. — Me acerqué hasta ella, sentándome a su lado en la cama. — Eres la persona más increíble que he conocido, eres impredecible e impulsiva. Das todo de ti por las personas que amas, tienes un enorme corazón que vale oro y eres hermosa. Para mí no hay nadie más que tú, me tienes a tus pies con un simple aleteo de tus pestañas, me desarmas con una mirada y siento miles de mariposas en el estómago cada vez que dices mi nombre. Mírame, cariño. — Le pedí, sus ojos brillaban por las lágrimas no derramadas cuando conectamos nuestras miradas. — ¿Por qué tú? Porque eres la única persona que me complementa, que me entiende sin necesidad de palabras, a tu lado puedo dejar de fingir y ser yo mismo. Somos diferentes en muchas cosas, a veces no compartimos los mismos intereses, pero eso solo nos complementa y nos hace encajar perfectamente. ¿Por qué tú? Porque, así como tenemos diferencias, también compartimos gustos en común, nunca hay un silencio incómodo entre ambos, nada es monótono. Eres tú por el simple hecho de que amo cada faceta tuya, cada centímetro de ti y, sin escucharme egocéntrico, sé que tú también sientes eso por mí. Nunca te pediría que cambies algo de ti porque ya no serías tú.

No dijo nada, simplemente tomó posesión de mis labios en un beso que nos hizo sentir infinitos"

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