23. Norman Reedus (2/2)

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La castaña se dirigía dentro del set de grabación con una carpeta bajo el brazo, el eco de sus pisadas acompañándola en aquel lugar aparentemente vacío.

Los nervios de la chica estaban a flor de piel, pues ella ya había estado en aquel lugar hace más de un año y los indeseados recuerdos querían hacer su aparición. A lo lejos podía divisar a los de staff moviendo la utilería o simplemente descansando después de largos meses de grabación, aquello era un buen indicio pues era poco probable que ella se cruzase con algún rostro familiar.

¿Cómo había acabado en aquella situación? Desgraciadamente, la castaña era una practicante de la cadena FOX así que cuando le pidieron cubrir por unos días a una de las asistentes importantes ella sin pensarlo aceptó. Claro que ella pensó en negarse cuando uno de sus jefes le comunicó su primera labor, pero no lo hizo porque le había costado mucho trabajo entrar como practicante en aquella empresa. Así que simplemente se mordió la lengua y ahí estaba ella.

El lado positivo era que las grabaciones de la exitosa serie The Walking Dead habían terminado hace dos días así que las probabilidades de ver al hombre que le rompió el corazón eran muy pocas. Y eso estaba bien porque ella no tenía idea de cuál sería su reacción.

— ¡Hey! Tú eres la chica de FOX, ¿verdad? — Una mujer pelinegra con una amable sonrisa interrumpió su camino.

— Eh, sí. — Contestó, queriéndose golpear por el pequeño titubeo. — Estoy buscando a Greg Nicotero, es sobre los papeles de derechos y audiencia de la serie. — Esta vez se mostró más segura.

— Sí, él te está esperando, sígueme por favor. — Sin pedir la sonrisa la mujer frente a ella dio media vuelta y comenzó su andar. La castaña la siguió de forma inmediata, mientras más pronto consiguiera la firma de Nicotero, ella podría irse.

En menos de dos minutos llegaron a un tráiler blanco donde en la puerta se podía ver un letrero con la palabra "Producción" en ella. La pelinegra le dio dos toques a la puerta para después abrirla.

— Adelante. —Le hizo un ligero ademán indicándole que ingresara al tráiler a lo que la castaña obedeció, la chica pensó que la amable mujer entraría con ella (y deseo que lo hiciera), pero la puerta se cerró de manera inmediata a sus espaldas mientras la mirada sorprendida de Nicotero la observaba.

Ciertamente la castaña no esperaba que Greg Nicotero la envolviera en un cálido abrazo, apenas si tuvo tiempo de reaccionar cuando el hombre la estaba tomando de los hombros mientras le observaba con sorpresa y felicidad.

— No puedo creer que estés aquí, frente a mí. Has cambiado... —Los ojos de Nicotero la observaban con detenimiento, la gran sonrisa nunca dejando su rostro. — estás más alta, e incluso te cortaste el cabello, pero te ves más madura y sin duda más hermosa, muchacha.

Lo cierto es que la ojicafé siempre había sentido algo parecido a un lazo paternal por aquel hombre, y aquellas palabras quemaron con calidez los bordes de su corazón. Ella nunca supo si aquel hombre sabía del engaño, pero viéndolo frente a ella se convenció de que Nicotero nunca fue parte de aquello.

— ¿Eres tú la practicante de FOX? ¡Felicidades! Siempre nos decías a Norman y a mí que ese era tu sueño. —Recordó, tomando el mando de la conversación. — Estoy muy feliz por ti, cariño. No puedo creer que Norman te haya dejado ir tan fácil, pero supongo que él solo quería que cumplieras tus sueños.

Y eso solo le confirmó dos cosas, la primera era que Greg desconocía todo lo que sucedió entre Reedus y ella. La segunda era que Norman Reedus era un jodido idiota el cual después de un año seguía causándole dolor.

...............

Llevaba más de media hora evadiendo preguntas dolorosas y fingiendo una sonrisa para Nicotero, el hombre quería ponerse al tanto de su vida y eso estaba bien, pero las menciones del pasado y de Reedus solo le dañaban. Claro que ella podría decirle que no quería hablar de aquello, pero Greg pensaba que Norman y ella habían terminado bien. También podría decirle que el ojiazul le mintió, ella podía decirle que Norman le había roto el corazón de una manera tan cruel, pero ¿qué caso tenía? La castaña no se sentía bien con la idea de romper una amistad, además después de este día era muy poco probable que sus caminos se volviesen a cruzar. Solo tenía que esperar a que esa tortura terminase.

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