Capitulo 26 - La Paz

112 6 0
                                    


Después de haber finalizado el viaje, diagonal misión, diagonal expedición, diagonal desventura más larga de toda mi joven vida, fui trasladada al Hospital Limítrofe Estatal, estaba completamente exhausta y adolorida, pero dentro de mi completamente satisfecha y feliz, tal vez esto analogicamente parecido a lo que dicen algunos atletas, "Si no duele no sirve".

Al poco rato de estar en la ambulancia, sin considerar el "espacio-tiempo" de mis alrededores, sin darme cuenta ya me habían ingresado al Hospital, donde inmediatamente, comencé a ser atendida por un Doctor y 2 enfermeras, teniendo bajo observación, al poco rato, me notificaron que presentaba serios golpes y algunas torceduras en mi mano izquierda como en mi pie derecho, además de unas cuantas heridas superficiales, pero por fortuna me informaron que no presentaba lesiones irreversibles.

Media horas más tarde, el personal médico procedió a vendar y curar todas mis heridas, dolió un poco al principio, pero poco más tarde, ya me encontraba en mejores condiciones.

Una vez que me estabilizaron, procedieron a recostarme en una de sus camillas para estar en reposo y no hiciera movimientos bruscos.

El Doctor se puso frente de mi y me notifico que al parecer mi salud y mi integridad física no presentaban peligro alguno de gravedad, y que probablemente solo estaría en el Hospital entre 1 o 2 días más en observación.

- Doctor Rivas: Dime ¿como se siente señorita Garcia Shapiro?

- Isabella: Adolorida, pero bien, gracias Doctor.

- Doctor Rivas: No te preocupes por ello, ya he notificado a sus familiares para que vengan a verla Señorita.

- Isabella: Mmm... gracias Doctor. (Dije desganada).

- Doctor: ¿Sucede algo pequeña?

- Isabella: Lo que sucede Doctor, es que no sé si mis familiares estarán muy "contentos" conmigo, ya que cometí muchos descuidos para terminar aquí.

- Doctor Rivas: ¿Que estuviste haciendo niña? ¿Qué estabas haciendo en el Bosque de Noche?

- Isabella: Es una historia muy larga Doctor, pero, tratando de resumirlo en pocas palabras, diría que... tuve que hacer lo que debía que hacer, fui a ayudar a alguien muy especial para mi, que le cause mucho daño por mis errores, y di todo para hacer lo correcto.

- Doctor Rivas: ¿Lo correcto? Y dígame, ¿Lo logró?

- Isabella: Gracias a Dios, si.

- Doctor Rivas: ¿Y Valió la pena?

- Isabella: Cada golpe y cada cicatriz Doctor.

- Doctor Rivas: Bueno, no deseo dar críticas sobre si fue buena o mala idea lo que hizo jovencita, pero... si dice que, todo lo que hizo la hace sentir satisfecha, diría que existe una probabilidad de que su familia pueda entender toda esta situación, aunque eso sí, eso no quita que fue peligroso.

- Isabella: Espero que ese sea el caso con mi familia Doctor.

- Doctor Rivas: Eso lo comprobará después señorita García Shapiro, pero por el momento necesito que repose un rato, esas lesiones no se curarán por acto de magia, pero, si llegara a necesitar algo niña, las enfermeras y yo estaremos en la guardia.

- Isabella: Ehh... Doctor.

- Doctor RIvas: ¿Sucede algo pequeña? ¿Le duele algo?

- Isabella: No Doctor, lo que pasa es que deseo preguntarle algo, es sobre otro paciente que llegó antes que yo a este Hospital, su nombre es Phineas Flynn.

- Doctor RIvas: ¿Phineas Flynn? Mmm... ¿es un chico con cabeza de triángulo y pelo rojo?

- Isabella: ¡Sí! ¡ese chico exactamente! ... dígame Doctor, ¿cómo está? ¿Se encuentra bien?

- Doctor Rivas: De pura casualidad ese el "alguien especial" del que me hablaba.

- Isabella: Sí Doctor, es él.

Doctor Rivas: Mmm, dejame revisar si tengo su expediente médico aquí.

¡Oh! Aqui esta, veamos... de acuerdo al expediente, un joven llamado Phineas Flynn ingreso efectivamente a este Hospital, solo que... aquí con tobillo dislocado y su mano derecha torcida, al parecer, fue sometido a operación.

- Isabella: ¿Solo que Doctor?

- Doctor Rivas: Lo que sucede es que... en estos momentos está en operación jovencita.

- Isabella: ¡¿Que?!

- Doctor Rivas: No te preocupes pequeña, la cirugía no va a ser muy invasiva, más que nada es por su tobillo que se disloco y se hincho demasiado, todo estará bien, se recuperara, ese chico es tan fuerte como el dólar, incluso, a pesar de su estado físico, charlo un rato con el personal como si nada estuviera pasando.

- Isabella: Uff... que alivio, Gracias al CIelo... Doctor ¿Cree que pueda ver Phineas?

- Doctor Rivas: Claro que si, solo que-e...

- Isabella: ¿Solo que-e...?

- Doctor Rivas: Tendrá que recuperarse primero señorita, antes de que de un paso en falso, e igualmente para el joven Phineas una vez que salga del quirófano.

-Isabella: Mmm... esta bien Doctor.

Me sentía algo decepcionada pero el Doctor tenía razón , si quería ver a Phineas, debía respetar las reglas del Hospital.

- Isabella: Esta bien Doctor, aqui me quedare un rato acostada, y muchas gracias por sus atenciones.

- Doctor Rivas: De nada, todo estará bien, ya lo veras.

En ese instante el Doctor Rivas atenuó la luz y consecutivamente se retiró del cuarto para ver a otros pacientes... "supongo".

Ahí me encontraba yo, al fin descansando después de un trabajo bien realizado, aunque, en esos momentos me sentía algo extraña, ya que, a pesar de que Phineas y yo estuviéramos en el mismo Hospital, igual lo sentia muy "lejos", pero a reflexionar ese detalle un poco más, me di cuenta que a este punto de la historia ya era el menor de mis preocupaciones. Entonces, como dijo el Doctor Rivas, al parecer era momento de un descanso, sentía como mi cuerpo y mi mente me lo decían, perdón digo, me lo decían a ¡¡gritos!! Hahaha.

Después de un respiro, dirigí mi vista hacia la ventana del Hospital, quería contemplar las estrellas contraponiendose a la oscuridad de la noche, era realmente hermoso volver a contemplar su brillo con una sonrisa en mi rostro. De un momento a otro, a los pocos minutos mis ojos comenzaron a cerrarse poco a poco producto de la fatiga, y así siguieron cerrándose y cerrándose hasta que sin darme cuenta, ya me encontraba en los brazos de Morfeo, era hora de dormir.

 De un momento a otro, a los pocos minutos mis ojos comenzaron a cerrarse poco a poco producto de la fatiga, y así siguieron cerrándose y cerrándose hasta que sin darme cuenta, ya me encontraba en los brazos de Morfeo, era hora de dormir

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
💖 Phineas y Ferb (Phinbella) //EL DÍA QUE DESAPARECIÓ PHINEAS// 💖Where stories live. Discover now