💖 Phineas y Ferb (Phinbella) //EL DÍA QUE DESAPARECIÓ PHINEAS// 💖

Capitulo 39 - El Imprevisto (Parte 1)

Han pasado 3 días 11 horas con 31 minutos desde que regresamos a Danville, mi pierna estaba bastante mejor, había dejado ya las muletas, aún no era capaz de correr una maratón, pero caminar ya no era tanto problema.

Aquel día, Candace se encontraba de visita en mi casa, ella iba a verme cada vez que podía para hablarme sobre el estado de salud de Phineas, dónde Gracias al Cielo, siempre me traía buenas noticias sobre él.

- Isabella: Candace, gracias por mantener informada a mi Madre y a mi sobre Phineas, es muy gentil de tu parte.

- Candace: No hay de que Isabella, tengo tanto tiempo libre que esto es lo mejor que puedo hacer.

- Isabella: ¿Tanto tiempo libre? ¿A qué te refieres con eso Candace?

- Candace: Que no tengo nada en que entretenerme sin los fastidiosos inventos de mis hermanos.

Al escuchar eso me comencé a preguntar si eso contaba como "entretenimiento"

- Candace: En fin, ya es hora de que vaya al Hospital, darán de alta a Phineas hoy.

- Isabella: ¡¿Hoy?! ¡¿Porque no me dijiste eso antes Candace?!

- Candace: Creo que lo había olvidado.

- Isabella: ¡¿Creo?!

La noticia del Alta de Phineas me había caído como la pólvora, había planeado varias cosas cuando ese día llegará; de estar ahí en el momento en el que saliera a prepararle una gran bienvenida.

- Isabella: ¡¡CANDACE!! ¿PODRÍA ACOMPAÑARTE AL HOSPITAL?

- Ehh... ¿Candace?

- Vivían: Se fue hace 5 minuto hija.

- Isabella: ¡¿Que?! ¡¿Pero en qué momento?!

- Vivían: Diría que fue cuando te quedaste petrificada por un momento hija.

Al parecer algunas de mis neuronas convenientemente comenzaron a fallar ese día.

- Isabella: Mamá, de favor podrías llevarme al Hospital a ver a Phineas.

- Vivían: No te preocupes hija, dalo por hecho.

- Isabella: Gracias Mamá, si todo sale bien, estaremos en el Hospital justo a tiempo para recibir a Phineas.

Las cosas no estaban saliendo como lo había imaginado, pero a pesar de todo pronóstico, este aun así se volvió peor.

- Vivían: ¿Ehh...? Recórcholis ¿Que raro? ... ¿Dónde, dónde, donde estan? ... Juraría que estaban aquí en mi bolso.

- Isabella: ¿Ocurre algo Mamá?

- Vivían: No mucho hija, solo... una cosita pequeña, es que... no encuentro las llaves del auto.

- Isabella: ¿Ehh? Es broma... ¿Verdad Mamá?

Lamentablemente no era una Broma, este día que había iniciado mal, ahora había ascendido a muy mal.

- Isabella: ¡¡Mamá!! ¡¿Que haremos ahora?!

- Vivían: No te preocupes hija, tengo una copia de las llaves en el Negocio, si voy rápido por ellas, en cuestión de minutos podremos irnos.

- Mientras tu espérame aquí hija, recuerda que aún no puedes esforzarte tanto.

- Isabella: Pero Mamá...

- Vivían: Pero nada Jovencita, espérame entonces aquí, y no te preocupes, volvere pronto tesoro.

- Isabella: Está bien Mamá, eso hare.

- Vivian: Buena niña.

Y ahí estaba yo, sola, sentada en la sala esperando a mi Madre, rogando al cielo de que pudiera llegar justo a tiempo al Hospital para darle la bienvenida a Phineas, pero al parecer al destino le gustaba jugar conmigo.

Poco más tarde, trate de contactar a las Exploradoras para informarles la "situación", pero, no había noticias de ninguna de ellas.

- Isabella: "Este día entre más avanzaba iba mejorando"...

Todavía no era ni medio día y ya me sentía cansada, nada estaba saliendo como había pensado, y por más vueltas que le diera a la situación, lo más inteligente era esperar a Mamá.

- Isabella: Por favor, regresa pronto Mamá...

Justo cuando termine esa oración, el timbre de la casa comenzó a sonar, - ¿Será Mamá? - Me pregunte en ese instante, pero no era tiempo para preguntas, entonces, me levante de la sala y fui a toda velocidad a abrir la puerta ¡¡ya era tarde!! solo podía pensar en aquel momento que ojala aun estuviera a tiempo para poder ver a Phineas.

- Isabella: Mamá, que bueno que regresaste, rápido, es hora de ir con...