Capítulo 38

27.8K 2.9K 3.7K
                                    

Agarrados de la mano subimos las escaleras de su piso camino a su habitación en absoluto silencio.

El alfa consiguió calmarse en el momento en el que le di acceso completo a mi fuente de aroma, escondió el rostro en mi cuello durante varios minutos antes de entrar al ascensor y subir a la planta donde se encontraba su casa.

Ninguno de los dos volvimos a hablar sobre lo que había ocurrido ni sobre lo que había sugerido, yo me encontraba bastante avergonzado y él asombrado así que hicimos un silencioso pacto de no volver a hablar al respecto.

Abrió la puerta de su habitación y cuando entré la cerró con pestillo, al girarme para preguntarle, pareció leerme la mente y sonrió.

"No quiero que ocurra como el otro día" fue cuanto dijo y no pude evitar reír y sonrojarme a la vez recordando la intromisión de Liam.

"¿Estás un poco mejor?" pregunté desde la mitad de la habitación.

Caminó despacio hacia mí hasta posicionarse a pocos centímetros de mí.

"Sí, un poco" sus labios haciendo contacto con mi mejilla. 

Cierro los ojos automáticamente disfrutando del gesto aunque me doliese admitirlo.

"Gracias omega".

Se apartó lentamente de mí y pude respirar con normalidad cuando caminó hacia su armario.

"Ten" me dijo dándome una camisa y unos pantalones.

"No te preocupes dormiré con la ropa que llevo".

Harry alzó la ceja.

"No, no vas a hacer eso" respondió tajante.

"Alfa..." le advertí.

"Eso es incómodo".

"Pero no..."

Con la ropa en mano caminó hacia mí nuevamente.

"La chaqueta" dijo colocando el brazo demandante.

Rodé los ojos y me la quité para dársela.

"Ahora la camiseta".

"¿Es en serio?"

"Y muy enserio".

Puse morritos en desacuerdo y él rió suave.

"¿Ahora vas a venirme con que no quieres que te vea sin camiseta?" alzó una ceja.

Mis mejillas se calentaron porque sí, efectivamente, no quería que viese mi cuerpo, no era en realidad por no estar de acuerdo con mi físico, es decir, no me agradaba porque era afeminado, pero tampoco era algo que me trajese trauma exactamente. Más bien era porque no quería que viese mis marcas en la piel, las mismas que Josh hizo cuando decidió darme aquella paliza que tanto dolió y que a día de hoy sigo teniendo como pesadilla.

"Louis ¿tengo que recordarte que te vi desnudo en tu celo?"

"Pero no viste..."

"¿El qué?" frunció el ceño.

Respiré resignado.

"Mira, lo voy a hacer pero lo hago para que veas que tú también puedes contarme o mostrarme lo que quieras ¿vale?"

Asintió dudoso.

Conté hasta cinco con los ojos cerrados antes de agarrar el borde de la camiseta y subírmela por la cabeza hasta acabar quitándomela.

Silencio.

Decidí que era hora de abrir los ojos y la imagen que vi me pilló por sorpresa.

Harry tenía los ojos inyectado en sangre, su mandíbula a punto de quebrarse y la vena de su cuello estaba más marcada que nunca.

InstintoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora