Instinto

Capítulo 28

"Me voy a mi casa" respondí queriendo acabar ya con el tema, me sentía expuesto de alguna forma y no me gustaba en los absoluto.

Todo era muy abrumador y estaba mentalmente tan cansado que no podía más, de verdad que no podía, sentía como que poco a poco el mundo se iba cayendo a pedazos, como si cada trozo que había ido construyendo a lo largo de los años estuviese rompiéndose en miles de trozos imposibles de volver a jugar, esos trozos me cortaban la respiración, me daban dolor de cabeza y sobre todo agotamiento. Estaba en una espiral de tristeza, era consciente, pero no sabía muy bien cómo salir.

"Louis no te vayas" pidió Harry desde su posición anterior aún.

Caminaba por la calle rumbo a mi casa, quería encerrarme en mi habitación y esconderme tras las mantas donde nadie pudiese verme, donde podía sentirme tranquilo, quería estar solo.

Corrió y acabó poniéndose frente a mí, parecía molesto y eso me incomodaba. ¿Por qué no podía dejarme en paz y ya? ¿para qué insistir tanto?

"Harry apártate, me voy a ir."

"Siempre que alguien te dice las verdades a la cara ¿huyes?"

Me mordí el labio inferior y miré al cielo tratando de contener las lágrimas, no quería volver a llorar, no otra vez.

"Hey Louis..." al parecer se fijó en mi reacción y aquel rostro que parecía tenso, se suavizó considerablemente. Quiso acercarse a mí para abrazarme pero retrocedí, no quería que me tocase, no ahora, no nunca. No necesitaba la lástima de absolutamente nadie.

Sus ojos parecían ver más allá de mi mirada, parecía que estaba viendo mi alma, mis más oscuros pensamientos y eso me asustaba.

"Sólo... ¿por qué?" sus ojos estaban más verdes de lo normal.

"No me toques, no te acerques más a mí por favor, no más." Sólo trataba de ignorar sus preguntas, sus peticiones silenciosas y todo lo relacionado con lo que habíamos estado hablando minutos atrás. Quería olvidarlo y seguir adelante.

Harry retrocedió mientras asentía lentamente con la cabeza asimilándolo.

"Está bien, me voy, pero qué sepas que lo he intentado. Espero que cuando recapacites no sea demasiado tarde."

Mi estómago se encogió y ya no pude evitar las lágrimas cuando me dio la espalda y comenzó a alejarse de mí.

Respiré hondo, su aroma se iba con la brisa de la madrugada y de repente sentí frío. Pero no un frío que se podía evitar vistiendo más ropa abrigada no, era un frío de vacío, de sentirme realmente solo de haber alejado a una de las pocas personas que trataba de ayudarme ¿sus motivos? no los sabía pero al menos, él se preocupó por mí.

"¡Tengo miedo! ¿vale? ¿¡era eso lo que querías escuchar!? estoy asustado joder. Me aterra despertarme un día y darme cuenta de que tengo que afrontar el desastre en el que estoy convirtiendo mi vida" ya no podía ver con claridad por culpa de las lágrimas. Mi cuerpo cayendo al suelo a cámara lenta queriendo sentarme y llorar como un niño pequeño.

"Ven aquí" Harry se acercó a mí y desde su alta posición me tendió la mano, no dude en cogérsela para que me levantase y me rodease con sus fuerte brazos.

Tal vez todos estos sentimientos mezclados eran a causa de la pastilla que debía tomar para los ataques de pánico, o podían ser sentimientos que Harry despertaba en mí cuando estaba cerca, mi omega sintiéndose de millones de formas distintas en un mismo instante, o tal vez... tal vez estaba realmente enfermo. 

Mi omega sintió respirar de nuevo cuando su aroma fue lo único que podía oler y en cierto modo, yo también estaba un poco más tranquilo.

Escondí mi nariz en su cuello, inhalando todo lo que podía.