Siempre vuelvo a ti

Nuestra primera pelea - Años atrás

POV GRACE

Recuerdo que estábamos jugando en nuestra calle. Era verano y aprovechábamos el día al máximo. No tenia sino unos cuantos meses de haber llegado a casa de Katherine y todavía me dolía la muerte de mi madre, pero trataba de sobrellevarlo.

—¿A qué quieres jugar? —me preguntó Kathe, apartándose de los hermanos Cayden y Candace para ir a mí, que estaba sentada en la acera.
—No quiero jugar, quiero que me leas un cuento —respondí.
Me había acostumbrado a ella, no sé por qué, pero lo era todo y cuando estaba triste me gustaba que me leyera. Que estuviera conmigo, que no me dejara sola.

Pero el tonto de Cayden le picó con un palo en el brazo.

—¡Una carrera dándole la vuelta a la calle y quien pierda paga penitencia! —exclamó el niño que tanto me molestaba.

Era mayor que nosotras, ¿por qué no jugaba con los de su edad?

Katherine era competitiva, obvio, iba a irse con él. Pero le sostuve la mano haciéndole puchero, no quería que se fuera. Quería que me leyera el cuento y que solo tuviera tiempo para mí.

—¡Miedosa! ¡No vienes porque sabes que voy a ganar! Soy más rápido y mejor que tú en TODO.

Cayden comenzó a correr y no pude hacer nada para detenerla. Katherine lo persiguió dejándome sola, porque Candace siempre estaba peinándose o viéndose en el espejo y no era grata compañía.

Los vi perderse a través de su competencia y después de unos minutos llegaron casi pisándose los talones, pero Cayden ganó. Katherine era competitiva, le peleaba que él había salido primero. Que había sido trampa, que quería la revancha.

—¡Perdiste y te toca pagar la penitencia! —dijo, al tiempo en que se secaba el sudor de la frente y me acerqué a ellos.

—¡Te fuiste! —reclamé hacia ella pensando que su responsabilidad y misión de vida era estar cada minuto conmigo. Así que podrán imaginarse que mi enfado era bestial.

—Quería ganarle a esta nenaza, pero...
—Pero esta nenaza corre más rápido y ahora de premio... ¡quiero un beso justo aquí! —Se tocó los labios y torcí los míos involuntariamente, al tiempo en que Candace se acercó a nosotros.
—Ya, ¿despertarse de tu sueño? —contestó ella.
—Katherine, perdiste. ¡No sabía que aparte de perdedora tampoco cumplías tus retos! ¿A que estás colada por mí y te da penita probar esta boquita? Es que me besas y te enamoro —Cayden empezó a lanzarle besos al aire que iba a Kathe.

Escucharlo me había enfadado sí, pero, el hecho de ver a Katherine dar un paso a él para darle un poco en los labios me hizo correr.

Salí corriendo hasta llegar a la casa. Me estaba doliendo y quería gritar, llorar y no verla nunca. Ya no quería que me hablara o me leyera o jugara conmigo y cuando entré a mi habitación lancé la puerta de golpe. El problema es que fue rápida y logró frenarla antes de que se cerrara, logrando entrar.

—Igual te voy a leer, mira, estamos sola y voy a leerte cuentos hasta la noche. ¿A que te gusta esa idea?

—Ya no te hablo. Ya no juego contigo. ¡Ya no quiero ser tu amiga nunca más! —Me enfurruñé como la niñita que era y mis facciones delataban mi rabia. Mis cejas estaban MUY fruncidas y yo quería que lo notara. Quería que supiera que ya no la iba a perdonar.