43: Hablaremos

2.3K 343 124
                                    

Al entrar en la habitación, Katsuki lo primero que hizo fue buscar un par de pantalones viejos para Izuku. De muy profundo de su armario, sacó unos de mezclilla que jamás había usado y que seguramente ni siquiera le entrarían si intentara ponérselos ahí mismo. Se los lanzó a Izuku, quien posteriormente atento los atrapó.

—Kacchan... No sé si viste mi mensaje de teléfono —decidió iniciar una conversación para matar el ambiente tenso.

—Mm, sí. Pero ya estás aquí ¿No? No puedes esperar por nada, ni siquiera por una respuesta —dijo entre dientes con un pequeño toque de molestia, sabiendo a dónde quería ir Izuku.

—Bueno, yo solo me preguntaba si estabas bien...

Katsuki cerró los ojos y suspiró. Izuku seguía con los pantalones sucios puestos, lo miró en silencio y decidió desviar el tema que Izuku quería traer.

—Cámbiate —le ordenó, sentándose en la silla de su escritorio. Izuku miró a sus espaldas, la puerta estaba cerrada, se preguntaba si sería prudente salir hasta el baño, no quería pasar otra vergüenza como en el día de campo.

—¿Aquí? —preguntó incrédulo, porque Katsuki no parecía tener la intención de retirarse.

—Solo apresúrate —maldijo por lo bajo, Izuku sintió un escalofríos y decidió cambiarse frente a Katsuki.

Es decir, si fueran completamente desconocidos en un baño público... La historia se repetía. Izuku se dió la vuelta para darle la espalda y se bajó los pantalones, estando agachado miró de soslayo al chico detrás y encontró su mirada fija.

Con la cara roja, Izuku se apresuró a cambiarse con el pantalón de Katsuki. Había descubierto al rubio mirándole descaradamente dos veces, su cabeza maquinó muchas preguntas y muchas posibles respuestas. ¿Katsuki sentía atracción física por él? ¿Lo veía con desprecio y morbo? ¿Se estaba burlando de él?

Al subirse por completo el pantalón, se dió cuenta de que era demasiado pequeño. ¿A Katsuki le quedaba eso? No es como si fuera un pantalón entubado, solo que Izuku solía usar pantalones más flojos para mayor comodidad, y esos pantalones lo único que hacían era remarcar su escuálida figura. Era evidente que Izuku estaba nervioso.

Mientras Izuku se preocupaba por motivos vanales como el cuerpo, Katsuki le veía pensando en qué debería hacer al respecto en su relación con el pecoso. Había aprendido mucho en ese pequeño tiempo en Yūei, All Might le dió consejos valiosos, le mostró la alternativa de darle una oportunidad a Izuku, de sacrificarse por lo que su raciocinio decía que era lo correcto aunque su corazón no lo quisiese de esa forma.

Tal vez, solo tal vez, debería intentarlo, aceptar que es amigo de Izuku, dejar que esté a su lado y tal vez solo de esa manera encuentre las respuestas que está buscando. Porque, si alejar a Izuku no funcionó, acercarlo podría hacer que su conflictivo corazón se ponga de acuerdo con su cabeza.

Después de todo ¿Qué mal podría hacerle Izuku como amigo?

—B-bueno, Kacchan, no creo que quieras este pantalón de vuelta —dijo Izuku en un intento de sonar gracioso, si a él no le quedaba, no se imaginaba hasta dónde le llegarían esos pantalones a Katsuki, ni siquiera subirían por su trasero.

Se sonrojó al imaginárselo de verdad, e intentó disipar la idea. Katsuki sonrió, fue bastante forzado, Izuku no dejó escapar un solo detalle de esa sorpresa.

—¿Por qué no te quedas esta noche? —dijo el rubio, en un tono calmado y alentador.

—¿Qué? —Izuku conocía esa cara, conocía ese tono de voz, conocía a Katsuki y sabía que si decía o actuaba de esa forma solo significaba que estaba buscando algo maliciosamente.

Estúpido QuirklessWaar verhalen tot leven komen. Ontdek het nu