CAPÍTULO LXXXI: Golpe bajo

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-          Pero… Ammy no es para que te molestes, Young Bae me comento sobre esas chicas en el hospital y como la conoce sabía que no te iba a contar… no la regañes sino serán otros los perjudicados – imploraba Daesung.

-          Es que esa mujer…. Me altera los nervios, embarazada y recibiendo acoso, si pidiera ayuda no estaría tan asustada la muy lesa – enfatizaba Ammy.

-          Bebé, no te enojes con ella por favor – insistía el joven de la sonrisa angelical.

-          Si me lo pides así… - decía sonrojándose – No me puedo negar, ¿Por qué usas esas tácticas para convencerme? – decía acercándose al rostro de su marido.

-          Porque así te conquisté… - haciendo un leve movimiento de cejas acompañada de una gran sonrisa provocando un abrazo de oso de parte de la fémina.

Afortunadamente, no había tanta concurrencia en el supermercado. La pareja tomada de la mano y ocultando disimuladamente su rostro intentaban actuar con normalidad dentro del supermercado, pero la latina no puede contener la risa siendo contagiado el oriental. Parecían verdaderos ninjas y al final sus actitudes eran más sospechosas que sus disfraces siendo observados por algunas personas en el recinto. 

-          My lady… no sigas – intentando recuperar compostura – No ves que así nos pillarán – decía tomando el carro el oriental.

-          Lo siento es que… Es tan gracioso pero hermoso, creo que es primera vez que vamos de compras a un supermercado – emitía con la mirada perdida entre los vegetales.

-          Desde ahora en adelante no te dejaré tanto tiempo sola, haremos las compras juntos… Me siento culpable al no poder ser como el resto de las parejas – confesaba Taeyang.

-          ¿Ah? – emitía sorprendida – Pero qué dices… es suficiente con estar a tu lado, ver tu sonrisa y escucharte, con eso mi mundo está completo – decía bajando la mirada.

-          My lady… Mi Marisol… - decía abrazándola mientras caminaban por los pasillos del supermercado.

Taeyang queda en silencio por unos minutos, observaba a su chica conversar con la vendedora de las verduras mientras pesaba los kilos de fruta. Con su rostro escabullido podía darse aquel placer, de estar tranquilo en la calle sin ser acosado y ser por unos minutos una pareja normal. La calidez que le provocaba la situación le hizo perderse en el tiempo siendo remecido por la veterinaria – El manager llamó, debemos apresurarnos nos están esperando al parecer nos pasamos en la hora – decía mostrando su lengua ante el improvisado abrazo del oriental. 

Volaron hacia el estudio donde se grabaría el programa, supuestamente saldría en dos semanas más, causando sensación entre la pequeña audiencia de fans del galante Sol. Marisol estaba más pálida de lo normal, el miedo y el nerviosismo no se hizo esperar siendo percatado por el manager que con su mano empuñada le dice – Fighting! – dibujando un sonrisa la extranjera, en momentos así aquel apoyo realmente era confortante. 

Mientras tanto el oriental ya estaba a punto de entrar en escena, su nervios estaban a flor de piel más de lo acostumbrado, no pudiendo quedarse quieto un minuto – Young Bae relájate – emitía G-dragon que ya estaba en el estudio – Si solamente es una noche de conversación, ya conoces a Hyori Noona, no debes estar tan nervioso -, pero el oriental solamente sonríe ni siquiera sus palabras podían fluir así que para relajarse suelta un poco su cuerpo con la música de fondo, era la única forma de bajar la tensión. 

Las luces en el estudio se iluminaron enfocando a la anfitriona del programa. Siempre tan elegante y con esa frescura que solamente Lee Hyori podía transmitir a sus televidentes, vistiendo casual pero con ese toque de Hyori, siempre dejaba babosos al staff y al público en general. Y comenzaba la grabación, Taeyang al frente. Ingresaba saludando a sus fans con esa hermosa sonrisa que lo caracterizaba, por unos segundos inhaló todo el aire que pudo y pensó – Vamos, es hora de que sepa el mundo cuánto amo a mi Marisol – sentándose frente a la gran sonrisa de Hyori. 

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