CAPÍTULO XXXI: Love recipe

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 ♫…Oh, baby baby lo lo love…♫

                Rabia, decepción e impotencia se apoderaban del alma del afamado líder de BIGBANG. Su mirada transmitía toda la ira que podía contener en ese momento, al ver que una de los suyos estaba implicada en tan cobarde acto contra la novia de uno de sus mejores amigos.

La bailarina queda en silencio, intentando desviar su mirada aterradora ante el Dragon, siempre trataba de mantenerse en bajo perfil para no demostrar ninguna sospecha pero toda esta situación se le había salido de las manos, y lo peor fue ser descubierta por el propio G-dragon.

 -          Oppa Yo… - siendo interrumpida por el líder.

 -          ¡CÁLLATE! – golpeando la puerta del baño con su puño. - ¡Jamás! ¡Jamás! ¡Pensé que podrías hacer tal cosa! – tomando su cabellera con su mano derecha – Viste todo el sufrimiento por el que pasamos con el incidente de Marisol y… ¿Te quedaste callada?, eres realmente ¡DESPRECIABLE! – Alterándose completamente G-dragon.

Quedando en silencio la mujer comienza a llorar, pero aquellas lágrimas no conmovían el corazón puro del líder. La observaba con mucho desprecio, trataba de encontrar alguna explicación a todas sus acciones, pero entre más pensaba, más se llenaba de ira ante tal situación donde uno de los más afectados era su mejor amigo.

 -          Viste todo lo que sufrió Young Bae por Marisol y aún así guardaste silencio. ¿A eso le llamas amor? – esbozando una sonrisa irónica en su rostro inexpresivo. – Eso no es amor… ¡Eso es egoísmo! Y pensar que te defendí cuando YB te exigía explicaciones para Marisol cuando le diste ese beso. – acercándose a la bailarina que temblaba con cada paso del líder. – Realmente caíste muy bajo,  tendrás que tomar la responsabilidad de todo esto porque te lo doy firmado que esto no se quedará así.- emitía el Líder tomando el rostro aterrado de la mujer.

 -          ¿Qué vas a hacer oppa? – preguntaba con un hilo de voz la bailarina.

 -          ¿Qué crees? – Mirándola de forma desafiante – Si te preocupa que vaya ahora yo con el cuento… Te equivocas, recuerda muy bien esto que te voy a decir “Todo, absolutamente todo cae por su propio peso”, y estoy seguro que tú la pagarás bien caro y no seré yo el que se encargará de esto, sino más bien la miserable vida que tendrás de ahora en adelante. – Finalizando la discusión.

Su vida estaba dependiendo de G-dragon, jamás lo había visto tan molesto en su carrera de bailarina. Por rumores sabía que el afamado GD era de temer cuando estaba enojado, pero no imaginó el miedo aterrador que la embargaría al haberlo presenciado, y menos en tal situación, donde todo estaba saliendo a la luz, ahora solamente en su caótica cabeza le penaba una pregunta - ¿Qué haré ahora?-.

 -¡MIERDA! – Empuñaba sus puños de la rabia que estaba conteniendo, si algo odiaba con todo su ser en la vida es que hicieran sufrir a sus amigos, especialmente si se trataba de Young Bae, que son casi hermanos. Deteniéndose de frentón ante la puerta del salón donde estaban todos reunidos junto a Marisol, no sabía qué cara ponerles ahora que sabía toda la verdad. Cerraba sus ojos para poder disimular antes de entrar pero su naturaleza no es así, siempre ha sido franco con todo, pero aquella situación escapaba de sus manos, no quería que todo ese “maldito embrollo”, como le decía últimamente agrandará más el problema de lo que ya era; pero tampoco quería encubrir a aquella mujer tan cobarde para él - ¿Qué debo hacer? – Se cuestionaba el buen líder, que quería solucionar de la mejor manera las cosas pero no sabía cómo.

 -          ¡Hombre! ¿Qué haces allí parado?, pareciera que hubieras visto al diablo en persona – comentaba TOP al abrir la puerta del salón y encontrarlo.

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