I FEEL A LOVE CONNECTION

CAPÍTULO LXXXI: Golpe bajo

                Dando unos cortos pasos la veterinaria ingresa a la habitación. Sus ojos comenzaron a cristalizarse al intentar contener las lágrimas que la embargaban, lo que veía no lo podía creer. Taeyang se acerca dulcemente, observaba con atención a su novia y comprueba con mucha alegría que la sorpresa había tenido los resultados que él había esperado. 

-          ¿Qué ocurre? – esbozaba una sonrisa ante la incrédula veterinaria.

-          Es… - no podía articular palabra – Es hermoso… - dejando rodar sus lágrimas.

-          ¿Hermoso no más? – musitaba el oriental a la espera de unas palabras de su chica, pero ésta había perdido el habla.

Observaba cada detalle del dormitorio, una de las habitaciones del hogar de nuestro galán lo había adaptado para el pequeño que viene en camino. Las paredes con un color claro pastel y unos pequeños dibujos daban el ambiente para el nuevo integrante. Aún con algunas cosas embaladas, se podía apreciar la cuna donde contendrían al pequeño ser y los juguetes que se encontraban en sus respectivas cajas. 

-          Pero… en la mañana cuando me fui no estaba así. ¿Cómo lo hiciste? – se giraba hacia su galán mientras éste le mira traviesamente.

-          Para que veas que puedo lograr todo lo que me propongo, y con mayor razón si se trata de ti y de nuestro bebé – decía rodeándole la cintura, quedando frente a frente – Este será el cuarto de nuestro hijo, de a poco iremos armándolo y colocando los detalles que faltan, ¿Te gusta? –

-          Mi Young Bae… - decía cubriendo su rostro con el torso de su galán – Jamás me imaginé tal sorpresa – emitía entre sollozos la veterinaria.

Marisol anonada con la sorpresa, comienza a abrir las cajas embaladas. La sonrisa que se dibujaba en su rostro, simplemente indescribible. Taeyang se sienta en el suelo junto a su chica para ayudarla con los envoltorios, silenciosamente no le quitaba un ojo encima; verla sonreír era lo que más amaba en la vida, desde el día en que la vió por primera vez, su vida cambio completamente, fue en ese preciso momento en que debía hacer lo imposible por estar con ella, eso ni siquiera lo dudó. Aquella corazonada fue una de las más acertadas en su vida, Marisol es simplemente la vida para él. Esbozaba una sonrisa al ver la frustración de su novia cuando no podía desembalar algunos juguetes, no pudiendo evitar soltar una carcajada. 

-          Paciencia my lady… - decía quitándole la caja.

-          Pero… ¡itch! Lo siento – decía apoyando sus puños en sus muslos, tanta felicidad le ponía más testaruda. 

Después de un ajetreado día, deja cómodamente a su novia durmiendo en la pieza junto a los pequeños peludos. Encendiendo una lámpara en el living revisa el mail que le envió su manager, dada la improvisada entrevista para el siguiente día debía estar preparado para todo, especialmente si se trataba de Lee Hyori, no quería llevarse otra sorpresa más y con mayor razón si el CEO los apoyaba. Pero no podía concentrarse como quería, así que cerrando la laptop va silenciosamente hasta la habitación donde se encuentra la latina durmiente, los peludos al sentir los pasos del galán deciden buscar otro lugar más tranquilo para dormir, entre más viejos más quisquillosos así que se van al nuevo cuarto del futuro bebé.

Como era de esperarse, la latina balbuceaba entre sueños. Con tantos giros en la cama quedó destapadas de las sábanas que la cubrían, el clima ya comenzaba a cambiar y entre sueños la latina estaba acalorada o ¿Soñando con su solcito?. Taeyang hipnotizado se acomoda al lado de su novia, con sus dedos recorría la silueta de la fémina sin ésta última enterarse, verla dormir tan despreocupadamente era simplemente un dulce bocadillo para él, uno de los mejores bocadillos con el pijama ligero y de pantaloncillos cortos que dejaban al descubierto sus piernas y la polera de tirantes que caía sobre sus hombros, era simplemente el paraíso para el oriental que sin dudarlo la toma entre sus brazos mientras seguía dormida la latina.