CAPÍTULO XLIX: Butterfly

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…You don’t know how much love you...

                 Seguía acorralada en la cama por su oriental que no le quitaba la mirada por ningún segundo, aquel beso desprevenido e intenso le hacía estremecer hasta el alma. Aún sentía la calidez y el sabor de aquellos labios carnosos que en días no había podido saborear y escuchando esas palabras, por inercia lo avienta al otro lado de la cama, levantándose rápidamente y temiendo por su vida, ya que realmente le había asustado.

 -          ¿Por qué dijiste eso? Acaso quieres… - temiendo lo peor la veterinaria.

-          ¿Qué estás pensando? – acercándose el oriental que apoya sus brazos obstaculizando la salida de ambos lados. – My lady, jamás te dejaré por algo así– anticipándose a los pensamientos de la veterinaria, observando un pequeño alivio en aquella mirada.

 -          Young Bae me estás asustando, ahora no sé en qué estás pensando – decía temerosa al estar acorralada por aquel atlético cuerpo.

 -          Eso tendrás que descubrirlo tú, pero lo que puedo adelantarte es que de mis manos jamás te escaparas – abrazándola fuertemente, dejándola en una laguna de confusión.

 -          Estás actuando de forma extraña – bufaba.

 -          Marisol no soy de fierro, ¿Cómo crees que estuve todo estos días al no hablarte ni tocarte? – acariciando el rostro femenino.

Era obvio, a pesar de que le había hecho la Ley del Hielo, le partía el alma ver a su novia tan triste, pero, ¿cómo podría hacerla entender de su error?, era realmente tratar con una niña. La amaba por sobre todas las cosas, pero no era la primera vez que ocurría algo así.  Como muchas veces llegaba tarde y la encontraba profundamente dormida, aprovechaba de abrazarla y acariciar su rostro, ya que como tiene el sueño muy pesado no se percataba; la necesidad de estrecharla en sus brazos, sentir su cuerpo y fragancia lo hacían dudar en su decisión, pero era ahora o nunca, su novia merecía una llamada de atención.

 La veterinaria se sonroja, ella también sentía lo mismo con la diferencia que no se acercaba a él por temer al rechazo. Así que baja su mirada solamente al sentirse culpable por todo lo ocurrido.

 -          Lo siento, he actuado como una niña, yo… - pero posando su dedo índice en los labios de la fémina la hace callar.

 -          Desde ahora, te prohíbo que hagas locuras – tomando la delgada mano y posándola en su corazón – Porque este corazón solamente late por ti, así que eres responsable de lo que me suceda –

Los agitados latidos eran palpables por la pequeña mano de Marisol, su nerviosismo fue a tal grado que inconscientemente trata de quitar su mano pero le es retenida – Ya te dije, no te escaparás – siendo tumbada en la cama por el oriental, que la estrecha en sus brazos fuertemente – Prepárese My Lady – besando su frente dejándola en la confusión total.

 Era realmente sorprendente, después de prácticamente una gran pelea terminan abrazados en el dormitorio, ¿será por eso que me gustan las reconciliaciones?, son tan extrañas, mejor dicho bipolares.

 -          ¡Ahora si el CEO se volvió loco! – decía la veterinaria en la sala de reuniones de la YG.

 -          ¿Por qué quieres que participes?, pero si es cuando tú quieras solamente.Él sabe cuál es tu opinión sobre esto – decía el líder – No te quejes, no puedes esconder esa voz –

 -          ¡¡Eichh!! Así no me ayudas Ji Yong – abrazando sus rodillas.

 -          What’s up!! – llegaban Daesung y TOP a hacerles compañía - ¿Qué le paso aquí a la extranjera?, la carita que tienes. Seguro que Young Bae todavía te tiene castigada –

I FEEL A LOVE CONNECTIONDonde viven las historias. Descúbrelo ahora