La chica del dragón dorado

Cap 7: Hiroaki

Narra Tn

Seguimos caminando, después de lo que ocurrió he estado muy pensativa, lo que paso anteriormente me recordó a mi... a mi y a todos los demás niños del experimento. Todos siempre teníamos miedo, pero eso no nos hacía débiles, no, solo teníamos miedo por culpa de ellos. Ninguno de nosotros se rindió, y... mis amigos... lucharon y aguantaron hasta que ya no pudieron más. Todos éramos igual que Naruto, con grandes sueños y determinación. 

-Ya deja de pensar en eso pequeña, sabes que no me gusta que recuerdes algo tan doloroso para ti- dijo cierta voz grave en mi mente, sonreí, es Hiroaki.

-Lo se lo se, pero no pude evitarlo después de lo de Naruto. Agallas tiene, por algo es un Uzumaki- oí una afirmación por parte de Hiroaki.

-Ese Naruto es alguien intrigante. Va a ser alguien fuerte con esa determinación- afirme, ese zorro enojón tiene suerte.

-Kurama tuvo suerte... pero no tanta como yo- reí por lo que dijo. Cómo está en mi mente sabe todo lo que pienso, aparte de que literal estamos teniendo una conversación en mi mente.

-Extrañaba hablar contigo- le dije, hace tiempo que no hablábamos pues las cosas han estado... difíciles.

-Y yo contigo, pequeña- me respondió, sonreí.

-Por cierto, si le dijiste a los demás bijus y a Kurama que no dijeran nada sobre ti o sobre mi verdad?- le pregunté, pues no vaya a ser que nos delaten.

-Claro que lo hice, yo no soy olvidadizo- me respondió Hiroaki con cierto tono ofendido, reí.

-Ey, solo olvide tu nombre 1 vez y era cuando apenas nos conocimos. Supéralo- le dije con cierto tono divertido, mientras Hiroaki seguía haciéndose el ofendido, dramático.

-No, nunca lo superaré. En fin, hablamos luego pequeña, mientras pon atención a tu misión. No quiero que te distraigas y te pase algo- asentí ante lo dicho por Hiroaki.

-Tranquilo no me pasara nada, tú descansa- le dije con una sonrisa sincera, sentí la duda de su parte. Estaré bien, no hay forma de que me pase a mi algo realmente malo.

-Entonces hablamos después, te quiero... papá- pude sentir su afección por mi, pues estamos conectados. Yo se lo que el piensa, yo siento lo que el siente, y viceversa.

-Yo a ti pequeña- me contestó, y procedí a volver a la realidad.

Hiroaki, el dragón dorado, Rey de los bijus, ha sido como un padre para mí desde que lo conocí. Siempre me ha protegido, aconsejado y cuidado desde la masacre, y lo veo tanto como un padre que a veces le digo así. A veces es hasta sobre-protector, pero aun si lo quiero. Es el único con el que muestro mi lado débil, mis sentimientos, todo lo que pienso. Aunque tampoco es como si pudiera esconder algo, pero se que siempre puedo contar y confiar en el.

Lo raro es que cuando se creo, gracias al experimento, nació grande, ósea como adulto. Eso me confundió al principio, pero ya después me dijo que él ya existía en otro mundo o algo así, que es de ahí de donde vienen los dragones con los que hice un pacto. Al parecer es muy viejo, existió antes que los bijus, y los vio nacer, y todo un rollo. Muy extraño el asunto, pero no se que hubiera pasado conmigo si no lo tuviera a mi lado. Probablemente estaría muerta, o siguiendo un muy mal camino.