The Erudite; JinTae

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—Justo a ti te estaba buscando.

Choi se acercó hasta el árbol donde Jin reposaba con la mirada gacha. El erudito, luego de la clase junto al príncipe heredero, había terminado por reposar en ese lugar. Aún los recuerdos de lo que había pasado momentos antes en el jardín seguían aturdiendolo. Haber visto a Yoongi actuar de aquella manera había sido desalentador, nunca hubiera creído que aquel chico tan amigable pudiera tener una faceta tan lúgubre como esa. Y ahora, que la funcionaria Choi se sentaba a su lado, no sabía si de verdad tenía ánimos para dar explicaciones.

—No creo que sea conveniente, Choi —murmuró arrugando su nariz. En cambio la chica arqueó una ceja para luego relajar sus músculos y estirar sus pies. Como si tratara de aligerar el ambiente.

—Veo que sabes a qué he venido —comenzó a decir. Seok Jin hubiera tomado esas palabras con cierta sorna de haber provenido de otra persona. Pero era Choi la que hablaba, y sabía que ella no se burlaría de una situación como esa —. He tratado de perder la mira de Yoongi para poder venir a verte, más que nada por que su actitud me sorprendió un poco hace rato. Tampoco sabía que él y el príncipe fueran conocidos...

—Lo son —Jin bufó antes de que ella pudiera terminar de hablar —, él fue un poco duro.

—¿Un poco? —Choi soltó una carcajada sarcástica —. Yo diría demasiado, además de imprudente. ¿Es en serio lo que dijo sobre el príncipe? —Seok Jin la miró curioso, luego ella se aclaró la garganta —. Sabes a lo que me refiero, ¿Es cierto el gusto que tiene el príncipe hacia los hombres?

Jin guardó silencio. Tal vez sentía un poco de miedo pues estaba en la misma situación que Taehyung. Según Jungkook le había contado, Yoongi había reaccionado de la peor manera cuando descubrió la inclinación de los gustos de su amigo. Así que, ¿Qué pasaría si le contara a su amiga? ¿Sería ella igual que Yoongi?

Ni siquiera podía estar seguro de una cosa u otra. Por que sabía que era algo poco convencional y que por ende era un tema que no muchos verían con buenos ojos.

Sus manos juguetearon con el listón de su Hanbok mientras trataba de pensar en un tema de conversación para rehuír aquel tópico.

—Tu silencio me lo responde todo —aclaró ella —. Si le gustan los hombres entonces no entiendo por qué Yoongi ha hecho aquella escena de hace unas horas. Ese muchacho es una molestia, ¿Cómo es que puede ir tan fácilmente ofendiendo a los demás? Si el príncipe se siente atraído por los hombres entonces no es su problema, ¿No lo crees? 

—Supongo que sí...

Choi lo miró desconcertada —. No me digas que... —hizo una leve pausa, Jin levantó la mirada y la observó con cierto pánico — ¿Tú piensas igual que Yoongi?

—¡No! No... ¿Por qué pensaría así? Tan solo quería pedirte algo. ¿Podrías mantenerte callada sobre este tema? No quiero que se le involucre al príncipe en un conflicto aún más grande. Si se enteran las personas del palacio entonces eso será un grave problema.

La chica sonrió con amabilidad y asintió —. No pensaba hablar sobre eso. En primer lugar, mis únicos amigos aquí son tú y Yoongi. El último es un poco descerebrado pero debo contarlo ¿No? —ella emitió una leve risa —. Además, sé lo que se siente esconderse. Es algo muy difícil, en momentos me gustaría tan solo revelar lo que soy, pero eso no es posible. La sociedad no acepta que una mujer tenga un puesto alto ni que estudien... Así como tampoco aceptan que un hombre se enamore de otro hombre. ¿No es un poco desalentador?

—Entonces, ¿Esa es la razón por la que te escondes? Nunca me lo habías contado —preguntó Seok Jin, notando como la expresión de la muchacha parecía entristecerse.